Capítulo 8

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Estaba sonando Tattoo de Rauw Alejandro con Camilo y Gime nos invitó a bailar junto a la mesa, había bastante gente bailando mientras esperaban a que el show en vivo comenzara.

—Dios, qué calor que tengo. —dijo Cande.

—Mal boluda, voy a la barra. ¿Quieren algo? —Les pregunté.

—Yo lo mismo.

—Dale, igual yo. Gracias, Lalita. —respondió Gime mientras se sentaban de nuevo en la mesa.

Atravesé todo el lugar hasta llegar a la barra y pedí de nuevo las tres bebidas que habíamos bebido desde que llegamos.

—Una paloma, un fernet y un martini. —Me decía el bartender  mientras ponía todo en la barra.

—Muchas gracias.

—¿Me dejás invitarte? —dijo una voz detrás de mí pero antes de girarme ya estaba al lado mío.

—Peter... —lo saludé sorpresiva.

—¿Todo bien?

—Bien, ¿vos? —asintió sonriente. En eso sacó un billete y sin apartarnos la mirada se lo dio al chico de la barra— Venís sedienta, por lo que veo. —bromeó.

—No —reí— Son de Cande y Gime.

—¿Tienen mesa?

—Sí, ahí al fondo frente al escenario. —Le señalé con la mano pero fue en vano porque me seguía mirando—. ¿Vos?

—Con un amigo, canta ahora para el show.

—Wow, qué genial.

—Estás muy linda. —sonrió.

—Gracias. —Le sonreí de vuelta.

Entre ese juego de miradas, vimos a un chico subir al escenario mientras tomaba el micrófono y animaba a la gente. Peter se había pedido un fernet y la levantó hacia mí para chocarla.

—¡Buenas noches a todos! —escuchamos al chico en el escenario—. Quiero dar inicio a esta noche de show para que todos ustedes disfruten de la velada. ¡Démosle un fuerte aplauso al invitado de hoy, Chucho Rivas desde México!

El público aplaudió y yo no sabía si irme a la mesa, invitarlo o quedarme en la barra con él. Vi cómo Gime me buscaba con la mirada seguramente en espera de sus bebidas, en eso me vio y me saludó con la mano llamando mi atención hasta que le señalé a Peter con la cabeza para disimularlo y la vi guiñarme el ojo.

Miré a Peter de reojo por si había visto eso esa interacción con mi amiga pero estaba muy concentrado en el show.

—¿Ese es tu amigo? —Le pregunté para empezar una conversación.

—Sí, es primo de un amigo y recién se lanzó como solista en México, vino a ampliar sus horizontes. —reímos.

—Canta bastante bien.

—Sí, es copado.

Hubo un silencio largo e incómodo y yo solo quería meterme debajo de la barra.

—¿Hace mucho que venís a este lugar? —Me preguntó.

—Mmm, no. Nico nos lo recomendó para nuestra noche de chicas.

—¿Noche de chicas? —asentí riendo— ¿Y qué hacés acá? Andá con ellas, seguro te están esperando.

—¿Me estás corriendo? —dije en chiste.

—No, no. Obvio no —contestó nervioso—. Lo digo porque estás aquí conmigo en lugar de estar con tus amigas.

—Porque quiero estar aquí.

A Mi Manera 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora