Capítulo 31

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—¿Esa toma te gusta? —decía Karen a través de la cámara del iPad.

—La abriría un poco más y que los tres tercios vayan en conjunto con todo lo de atrás y Silvia —miraba cómo me enseñaban el monitor de control y les hacía con el pulgar arriba—. Así me gusta bastante, ¿vos cómo lo ves?

—Totalmente, me gustó más.

—Buenísimo —dije sonriendo.

—Eso sería todo entonces, Lali. Muchísimas gracias y ya no te molestamos más. Disfruta mucho el día de hoy y felicitaciones.

—Gracias linda, saludos a todos. Besos. —Me despedí y terminé la sesión de zoom.

Karen era la productora de una nueva serie de la cuál me habían invitado a participar un poco en la dirección hace unos meses, se llamaba "La Suerte de Loli" y estaba escrita por Erika Halvor. Estaba destinada para todo Latinoamérica y con suerte, Europa. Estaba muy emocionada de poder participar en este proyecto, además de que me facilitaban bastante los tiempos mientras cuidaba de Thiago.

Después de guardar mi iPad, me dejé completamente consentir. Tenía a tres chicas sobre mí, una en los pies con un masaje, otra poniéndome una mascarilla hidratante en la cara y la otra secándome el pelo. Miré por la ventana que tenía enfrente y podía admirar el azul turquesa del mar caribe y el ruido de las olas del mar. Pasaron pocos minutos de esa tranquilidad y paz, hasta que se escucharon gritos y risas entrando a la habitación. Claudia apareció corriendo detrás de Matias, quién estaba por cumplir los seis años y cada vez se metía en más líos. Después de ella, entró Rochi con Thiago en brazos.

—Pero qué guapo nene acaba de entrar a esta habitación —dije emocionada y Rochi me lo acercó para acariciar su mejilla.

—Mati me está por volar la cabeza, perdón por dejarlo que entrara así corriendo.

—Todo bien, recién corté la llamada con Karen.

—Ay, ¿cómo fue? —Rochi se sentó en la alfombra con Thiago para jugar con él.

—No puedo hacer mucho desde aquí pero está quedando increíble. —dije entusiasmada.

—Me alegro mucho, por vos, La —sonrió— Y bueno, ahora..., me daré una ducha mientras llega Cande que necesita ayuda con su look.

—Dale —sonreí. Rochi se levantó del piso y Thiago se quedó entretenido con un par de juguetes sobre la alfombra.

Habían pasado diecisiete meses y hoy era el día de mi boda. Peter por fin había estado de acuerdo conmigo para hacer una celebración mucho más pequeña y con la gente que realmente queríamos invitar. Habíamos decidido hacerla en la playa y Elena, nos consiguió una privada que se reservaba únicamente para eventos. La playa era hermosa, blanca como talco y el mar con sus distintos tonos de azul. Nos había recomendado mucho hacerla en fechas de Noviembre, ya que el clima era bastante agradable, por el día el calor se controlaba sin hacerte sudar y las noches otoñales eran un poco frescas pero sin exagerar, así que elegimos el día veintidós de Noviembre para celebrar nuestro compromiso.

Habíamos decidido no hacer una boda tan tradicional, sin damas de honor, padrinos, menú y todo lo que una chica realmente sueña con su boda. Yo quería una pequeña ceremonia y fiesta para la boda civil rodeados de nuestra familia y más cercanos amigos. Contratamos con el lugar un DJ para animarla y toda la decoración era de lo más simple y sencillo con un estilo boho y tuluminati.

El lugar se llamaba Akiin, donde también estábamos hospedados junto con los invitados. La ceremonia comenzaba alrededor de las cuatro de la tarde a punto del atardecer, eran doce del día cuando comenzamos Rochi, Claudia y yo a prepararnos y que las chicas que habíamos contratado, comenzaran a hacernos las uñas, el pelo y el maquillaje. Un rato después, llegó Cande a medias de la producción para que también la ayudaran con el peinado, ella llevaba un conjunto de falda larga y croptop blanco, ya que el dresscode decidimos que fuera todo en tonos claros de blanco a beige. Luego de pasar tres horas en la habitación terminando de arreglarnos, era mi turno por fin de salir con el vestido puesto. Claudia y Rochi ya habían dejado la habitación junto con los niños para unirse a los demás invitados, Cande se quedó esperándome afuera del baño.

A Mi Manera 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora