Jin Rulan era solo un niño que no sabia que hacer, estaba tosiendo flores desde hace meses.
¿Iba a morir acaso?
Estaba aterrado y su familia igual, no sabían que hacer.
|| Se que los títulos no son extravagantes y esa es la idea, ahora sufran, puercas ✨
• • •
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El joven líder de secta estaba esperando al lado de la cama de su sobrino a que despertara, ambos debían de hablar, seriamente.
¿Quién rayos era ese tipo? o tipa, no sabía las preferencias de su sobrino, le rompería las piernas a esa tipa o tipo, ¿tipe? Sea lo que sea ¡Lo mataría! por tocar a su pequeño.
Llamo a unos sirvientes y estos llegaron al cuarto saludando al de ropas moradas.
— Traigan un poco de sopa de raíz de loto, además de un poco de té —La sirvienta asintió y se fue de ahí con para traer lo que le ordenaron.
Suspirando acaricia la cabeza de su pequeño y se levanta para ir a escribir una carta a Wei Wuxian, no le agradaba la idea, pero debía de hacer que viniera, después de todo también era sobrino de él.
Al terminar mando a una paloma mensajera, debía de mantenerse sereno y jugar con Zidian no estaba ayudándolo, ojalá sus padres estuvieran ahí.
Pero no estaban y los extrañaba mucho.
A otra persona que extrañaba era a Yanli, su hermanita, la extrañaba demasiado, lloraba todos sus aniversarios, pero ahora estaba con ese pavo real, no de la manera que quisieran, pero estaban juntos descansando.
Y bueno, Wei Wuxian, volvió, sí, pero no tenían esa relación que siempre tuvieron, estaba roto ese lazo y no sabía si podían restaurar ese lazo de hermanos nuevamente.
Posiblemente se podría, pero Jiang Wanyin no quería, se negaba a verlo, pero su sobrino era primero.
Luego ignoraría a Wei Wuxian como lo ha hecho, pero debían de hablar de lo que padecía su sobrino.
El joven líder finalmente salió de su trance al escuchar quejidos de su sobrino, lo miro y sonriendo lo ayudo a sentarse para ambos abrazarse.
Ambos no eran de darse cariño, pero lo necesitaban, ambos necesitaban sentir el amor paternal.
— Tío, tengo miedo, no quiero morir —El joven de ropas amarillas lloro nuevamente aferrándose al mayor.
El de ropas moradas sintió sus ojos arder y su garganta hecha un nudo, ¿Cómo le decía que estaba condenado? En el caso de que no quisiera operarse.
— P-Pero pueden operarte, es difícil, pero funcionara, solo hay unos pequeños efectos secundarios.
El menor mira a su tío esperando alguna respuesta de los efectos secundarios.
— Bien, los efectos secundarios son olvidar a la persona que llegaste amar o directamente dejar de sentir amor.
El de marca bermellón negó rotundamente, ¿Olvidar a A-Yuan? ¡Ni loco! ¡No iba a olvidar a Lan Yuan!
