Cuarta rosa

231 29 0
                                    

Al día siguiente fui al trabajo y en el descanso me dirigí con Wooyoung, un amigo de mi trabajo, a una pastelería que quedaba cerca de ahí. Estaba comiendo un pedazo de torta de chocolate y me quedé distraída mirando por la ventana.

Al pasar unos momentos pude ver a Yunho acompañado de la misma chica al parecer. Ella estaba más afectiva con el en comparación a la primera vez que los vi.

Unas pequeñas lágrimas traicioneras salieron de mis ojos y Wooyoung puso su vista en mi.

—¿Qué pasa? —me preguntó mientras terminaba de comer su torta tres leches.

—No, nada. Recientemente estoy muy sentimental... —dije mientras me quitaba las lágrimas de mis mejillas— ¿Me puedes acompañar a la floristería que queda aquí cerca?

—Está bien.

Cuando terminé de comer, nos fuimos a la floristería a comprar la rosa amarilla. Al pagarla salimos de ahí no podía quitar mi vista de ella, pasar mis manos por su tallo y volverme a pinchar el dedo sin querer al encontrarme con una espina.

Lágrimas de dolor salían de mis ojos poco a poco haciendo que Wooyoung volteara a verme.

—¿Ahora que pasó? —preguntó mientras deteníamos nuestros pasos y el me volteo a ver.

—Yunho me es infiel —solté con rapidez haciendo que el semblante de mi amigo cambiará de uno preocupado a uno molesto.

Mi pecho me ardía al recordar eso y me dolía más tener que decirlo. A mí parecer esas palabras se escuchaban horribles mientras salían de mi boca.

—¿Qué? ¿Por qué no le terminas?

—Porque no le voy a terminar hasta que me diga la verdad.

—Pero te estas haciendo daño a ti misma.

—Solo lo voy a hacer hasta que me diga la verdad... No me intentes decir que lo deje. Ya lo he pensado y prefiero esto.

—Esta bien —habló y soltó un bufido de derrota.

—¿Me puedes dar un abrazo? —pregunte mientras abría mis brazos al ver que él asentía con la cabeza y me abrazaba, luego coloque mi cara en su hombro mientras lloraba.

Después de terminar el trabajo fui al apartamento dejando la rosa en la habitación de nosotros justo en su lado de la cama. Me bañe, me puse mi pijama y luego me fui a la habitación para visitas mientras hablaba con Wooyoung por mensaje.

Yunho llego luego de una hora mas o menos y escuchaba sus pasos recorrer todo el lugar hasta llegar a la habitación.

—Hola Heenie —se sentó a mi lado mientras miraba por encima la pantalla de mi celular.

—Hola oppa ¿Cómo le fue hoy?

—Me fue bien ¿Por qué tienes los ojos un poquito hinchados?

—Por nada, no se preocupe... Vamos a hacer la cena.

—Esta bien.

Salimos de la habitación y fuimos a la cocina. Cuando terminamos de cocinar servimos y empezamos a comer.
No tenía hambre así que no comí casi nada y Yunho no me pregunto por eso.

—¿Qué pasó Heenie? ¿Por qué estás así? —me preguntó mientras entraba a la habitación y yo ya estaba acostada en la cama.

—No pasó nada, amanecí así... Tome —dije mientras le extendía la rosa amarilla para que el la agarrara y la dejara junto con las demás en el mismo jarrón de cristal.

El se sentó en su lado de la cama y me palmeó sus piernas para que me sentara ahí, cosa que hice momento después. Me uní más al cuerpo de Yunho mientras dejaba mi cabeza en su pecho y con los dedos hacía formas en este.

—Me alegra que llegó temprano oppa.

—Yo también me alegro de poder estar contigo más tiempo.

Esas palabras me dolieron mucho luego de haber visto en la tarde a el estar con otra chica.

Ya no creo que sirva dejarle rosas amarillas si no va a entender lo que quiero decir con ellas.

Rosas amarillas - Jeong Yunho ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora