Capítulo 11: Cuidando a la criatura Parte 2

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Hola a todos de nuevo. Acá volví con este fanfic que estaba pausado. Ya que me volvió la inspiración voy a publicar capítulos hasta terminarlo pero como podrán notar o intuir ya le falta pocos. No quiero alargarla más así que comencemos.

Narrador

Ya pasó un mes desde que Lincoln consiguió una mascota. Unos días después de que naciera, la madre de Sid había llegado al castillo para ayudar al albino. Chloe y James también lograron descifrar la pista y también consiguieron dragones. La francesa un gales verde y el sueco un hocicorto sueco. Las tres criaturas habían crecido bastante, tanto que ya no podían estar en sus habitaciones. Tenían casi el tamaño de un colectivo de dos pisos (como esos típicos de Inglaterra), así que ahora estaban en el bosque prohibido, una zona que prepararon para que puedan entrenar mejor a los dragones. Ahora vemos a Lincoln, Ronnie anne, Lana y Becca Chang con Norberto (ese nombre le puso Lana al dragón).

Lincoln: Esto se volvió un poco mas complicado de lo que pensaba. - dice cargando una bolsa llena de excremento.

Ronnie: ¿En serio lo crees? - dice sarcásticamente haciendo lo mismo.

Lana: Vamos chicos, no es tan malo. - esta bañando al dragón.

Becca: Tiene razón. - dice mientras ayuda a Lana. - Además pueden vender esas bolsas como abono. Es de muy buena calidad.

Lincoln: ¿De verdad? Entonces lo venderé todo.

Ronnie: Mas te vale que me des una parte. - lo golpea.

Lincoln: Auch. Claro que si amor.

Lana: Bueno. Ya terminamos. Lincoln ¿Que tal si das una vuelta en Norberto? Después de todo, tenes que aprender a montarlo.

Becca: Además le vendrá bien volar un poco. Casi no lo hace.

Lincoln: Bueno, parece que no tengo otra opción. Solo hagámoslo.

Entonces Lincoln se acerca al dragón mientras las demás se alejaban. Una vez que estuvo de frente, se quedó quieto mirándolo a los ojos y él le devolvía la mirada. Luego de unos segundos, este se agachó dejando al albino subirse a él. El joven se montó sobre su lomo justo en donde salían las alas, tomó una cuerda que estaba unida a un palo que Norberto agarró con la boca. Cuando ya estaban preparados, el dragón extendió sus alas y emprendió vuelo.

Lincoln estaba nervioso por lo que podría pasar y por eso cerró los ojos al momento del despegue, mas una vez en el cielo abrió los ojos y la vista lo maravilló.

Estaban volando por encima de las nubes tan blancas como el cabello del joven y las escamas del dragón. Lincoln sentía el viento golpeando su cara mientras se aferraba a la cuerda que tenía mientras Norberto planeaba y se dejaba llevar por el aire. El albino trataba de indicarle al dragón para donde volar pero aún parecía que él no hacía caso del todo. Volaron juntos por unos minutos antes de empezar a descender en el mismo lugar donde despegaron. Una vez tocaron piso, el dragón se agachó para dejar bajar a su jinete que fue recibido por Becca.

Becca: Parece que te fue bien.

Lincoln: Si, muy bien. Aún no me hace caso cuando trato de guiarlo pero al menos no me tira ¿Y dónde están las chicas?

Becca: Se fueron a sus clases ¿No tenes que ir vos también?

Lincoln: No, aún no. Tengo una hora libre más. Además me perdonan por estar en el torneo.

Becca: Solo espero que no te aproveches de eso. Si querés podes volver al castillo. Yo me voy a quedar un rato más revisándolo.

Lincoln: Esta bien. Y gracias por ayudarme en esto.

Entonces Lincoln volvió al castillo donde se había encontrado con sus amigos. Él les contó como le estaba yendo con Norberto. Durante el resto del día el albino iba del castillo al bosque prohibido y viceversa. Se la pasaba en clases o cuidando de su dragón.

Los días pasaban y la relación entre Lincoln y Norberto creció mucho, al igual que el dragón. Llegó a medir 25 metros desde la cabeza y pesaba 2 toneladas y media.

Lincoln logró confeccionar una silla para ponérsela y poder montarlo sin problema

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Lincoln logró confeccionar una silla para ponérsela y poder montarlo sin problema. Ya llegamos a Abril y en este momento ambos estaban volando y entrenando para la prueba que se avecina. Giraban, planeaban, caían y volvían a subir. Estuvieron en el cielo toda la mañana aprovechando de que era fin de semana. Al acercarse la hora del almuerzo, empezaron a bajar en picada hasta el lugar donde se quedaba Norberto.

Lincoln: Muy buen vuelo amigo. 

Ronnie: Ya me preguntaba cuando bajarías.

Lincoln: Hola amor. Perdón por irme así.

Ronnie: Tranquilo, te voy a perdonar. Cuando ganes el torneo y me compres algo con el premio.

Lincoln: Tenelo por seguro. Ya me dio hambre, vamos a comer.

Entonces ambos volvieron al castillo para almorzar. Mientras comían, ambos se la pasaban charlando con sus amigos. Después de un par de horas de clases, Lincoln estaba volviendo al bosque cuando se encontró con Chloe. Ambos estaban hablando de como les iba con sus dragones. Como a ambos les toco una de las especies de dragones mas tranquilas, no tuvieron muchos problemas pero no todo era color de rosas. Lincoln le contó que en una ocasión una llamarada casi la alcanza a su hermana pero logró salvarla. y Chloe le dijo que un amigo de su familia fue rasguñado en la espalda. Unos minutos después, ambos siguieron sus caminos y cuando Lincoln llegó con Norberto vio que no estaba solo, sino que Lana estaba ahí acariciándolo.

Lincoln: Lana.

Lana: ¡AH! Lincoln. Yo estaba.... ehh...

Lincoln: Ya hablamos de esto. Te dije que podías ayudar mientras considere que estas a salvo y prometiste que cuando yo diga que no podes seguir, ya no ibas a hacerlo.

Lana: Lo se, pero... - suspira. - Es que siento que tengo que estar acá, estar con él.

Lincoln: Es muy peligroso. Por poco y te quema viva.

Lana: Pero no quiso hacerlo. Solo se había asustado. Él no es malo.

Lincoln: - se arrodilla frente a ella. - Te entiendo. Te gustan todas los animales fantásticos y ¿Cuál es más fantástico que un dragón? Y se que no es malo pero eso no quita que sea peligroso. Por favor, quiero que entendás que solo quiero protegerte.

Lana: Ya lo sé. Está bien, ya vuelvo al castillo.

Lincoln: Espera ¿No te gustaría dar un paseo?

Lana: ¡¿En serio?!

Lincoln: Pero solo esta vez.

Lana: Lincoln ¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS! - lo abraza.

Entonces Lincoln ayudó a Lana a montarse en la silla del dragón. Después de asegurarse de que su hermana estuviera bien segura, el albino le indicó a la criatura que despegue. Así, Lana pudo sentir por primera vez como era volar.

Continuara...

Hasta acá este capítulo. Espero les haya gustado y por favor dejen su estrella después de esta pausa que tuvo. Seguramente como este fanfic volvió significa que voy a pausar otro de los que estuve publicando porque no me gusta dejar las cosas sin terminar. Pero al igual que esta, no se van a cancelar así que no se preocupen. Sin más que decir me despido. Hasta la próxima.

Nuestra magia T2 (Ronniecoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora