— ¿Moon? ¿Dónde tienes la cabeza hoy?
Mel dejó sus apuntes sobre la mesa para hablarme.
— Estaba pensando...
— Sí, eso vi, pero estoy segura de que no piensas en nada de lo que te estoy explicando...
— Bien, me descubriste —levanté las manos en señal de rendición y ella cruzó los brazos molesta—. Perdón, es que no puedo concentrarme.
— Te pasa algo lo sé ¿Quieres hablar sobre lo que sea que esté pasando?
La verdad no quería.
Es que, puede que comprobara que ciertos seres si eran reales y existían entre nosotros, pero que yo crea y sepa de su existencia era muy diferente a que las demás personas también lo hicieran.
¿Qué ocurriría si me la pasaba diciendo que los fantasmas eran reales? Sencillo, todos iban a pensar que estaba loca. Si hubiese escuchado a una persona hablar sobre vampiros y aseverar con confianza y seguridad que ellos existían, simplemente hubiese dicho que esa persona estaba loca... Y es lo que iba a pasar si hablaba con alguien sobre fantasmas que viven en una vieja mansión y otros que me visitan en sueños.
Tomé un sorbo de mi jugo antes de hablar.
— Un poco de curiosidad por los mensajes que te conté... Pero nada más. —mentí.
Le había contado a mi amiga de las llamadas y mensajes que comencé a recibir y lo que para mí era una simple broma de alguien, para ella no, esa mañana cuando le mostré los mensajes se asustó e incluso me dijo que debería denunciar a ese número.
— No es algo normal Moon, eso es acoso.
— Son solo mensajes. Tal vez es algún chico idiota que marcó un numero al azar y se divierte haciendo eso.
— No sé, yo creo que es alguien que te conoce porque te llamó Moon... A mí me parece un poco escalofriante...
— ¿Qué es escalofriante?
Nath apareció y se sentó en nuestra mesa, junto a Mel.
— Tu curiosidad, la manera de asomar tu nariz en conversaciones ajenas también lo es... —respondí mientras tomaba los apuntes de Mel y él me miro divertido— Nath no sé si lo notaste, pero somos chicas y hay ciertas cosas que no podemos hablar delante de ti... Aunque si quieres escuchar todos los aspectos de nuestra privacidad yo no me hago problema...
Sonreí y me concentre en lo que estaba escrito en el cuaderno de mi amiga.
— Alguien no está de muy buen humor ¿No? —él susurró en un intento de que solo su novia lo escuche.
— No y tu, amigo, como siempre no eres de mucha ayuda —contesté sin levantar la vista.
— Ya extrañaba esto... —dijo Mel con tono alegre y nos señaló a ambos— Sus discusiones, hace tanto que no lo hacen...
— Yo no discuto con nadie —espeté seriamente.
— No, claro que no, por eso siempre somos solo los tres... — Nath agregó tratando de no reír.
— ¿Y con quien supuestamente discutí para quedarnos solos? —levanté mi cabeza para observarlo—. Dime a que grata compañía alejé de nosotros.
Vi que él estaba por empezar a enumerar los nombres y decidí levantarme antes de que lo haga.
— Mejor no respondas eso... Tengo hambre, iré a por algo para comer ¿Quieren algo?
ESTÁS LEYENDO
SENSACIONES
RomanceAmbos perdieron mucho. Él se olvido lo que es sentir... Ella solo no quiere sentir más... ¿Qué pasara cuando sus caminos se crucen? Cuando vean que hay más de lo que ambos piensan. Él sabe que tal vez necesite su ayuda, pero ella también necesita...