Toqué a Aarón.
Aarón era un fantasma.
Un fantasma que llevaba muerto casi cien años.
¿Cómo demonios podía explicar eso?
No, no sé podía explicar, no podía comentarlo con nadie, ya que por más que me muriera de ganas de contarle a alguien no podía hacerlo porque sé que nadie me tomaría en serio y entre mis planes a corto plazo no estaba el ir a parar con un psicólogo o un psiquiatra por eso, así que todo lo que ocurría, pensaba y como me sentía tenía que guardármelo para mí misma...
Mi teléfono vibrò y vi otro mensaje, eso ya comenzaba a molestarme, lo borré sin leerlo...
— ¿Todo bien? Estás callada...
Vi que Gael parqueaba el auto que remplazó esa noche a su clásica motocicleta, frente a una gran casa con muchas personas en el pequeño jardín que daba a la calle, voces, gritos, risas...
Claro que estaba bien, o sea hablaba con muertos, un acosador no dejaba de molestarme con mensajes y tenía que ver al chico que me gustaba con mi mejor amiga toda la noche...
Estaba más que bien, perfecta de hecho esa era la noche de mis sueños.
— Todo está perfecto —contesté— ¿No sé nota mi emoción? —le pregunté mientras me quitaba el cinturón de seguridad—. No todos los días vas a una fiesta como la novia falsa del baterista de uno de los grupos que más está sonando...
— Cualquier otra chica si estaría emocionada...
— Estoy que no puedo más de la emoción, de verdad...
Voltee para verlo y vi que él me miraba divertido.
— En serio algún día les contaré sobre esta noche a mis nietos —abrí la puerta para salir.
Bajamos, Gael activo la alarma y caminamos hacia la entrada de la casa.
— Les mostraré tu fotografía en una revista junto al nombre de tu banda y ellos no podrán creer que por una noche fui la novia del baterista de The Ducks...
— The Ducks —repitió y saludó a un grupo de chicas que gritaron su nombre y no dejaban de sonreír—. Antes de presumir sobre esta noche tienes que saber que mi banda no se llama "Los patos" es Dukkha...
— ¿Y yo que dije?
Más gente saludando a Gael e ignorándome a mí.
— The Ducks...
— ¿Y cómo es? —pregunté tratando de no reírme.
— Dukkha... —volvió a repetir el nombre y comencé a reírme.
— Creo que serían más famosos si adoptaran en nombre de Los patos...
Él negó con la cabeza y me guío dentro de la casa.
Y el pasar por entre las personas, el que me empujaran, la bulla, el olor a alcohol... Todo eso hizo que mi buen humor se fuera volando.
Gael era algo así como el protagonista de la fiesta porque no podía dar dos pasos sin que nadie se acerque a hablarle, saludarlo o alguna foto... Y él mantenía la sonrisa en todo momento, cerveza en una mano, risas, miradas coquetas de parte de algunas chicas, miradas de odio de las mismas chicas hacia mí, si alguien notaba mi presencia era porque de vez en cuando al castaño se le ocurría presentarme como su novia, los chicos me saludaban con un movimiento de cabeza y regresaban su atención a Gael y las chicas... Se notaba el cariño que me tenían.
No pasaron ni quince minutos y ya me sentía sofocada.
— Voy por algo de tomar —le dije a Gael antes de alejarme y dejarlo con su sequito de admiradores.
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SENSACIONES
RomanceAmbos perdieron mucho. Él se olvido lo que es sentir... Ella solo no quiere sentir más... ¿Qué pasara cuando sus caminos se crucen? Cuando vean que hay más de lo que ambos piensan. Él sabe que tal vez necesite su ayuda, pero ella también necesita...