Code Geass: Kallen Stadtfeld, su Vida en Britannia.

Capitulo 14 Nunca Mas parte 3

Stadtfeld Manor
Nueva York, Britannia
24 de julio de 2010 atb

Debajo en una silla de la biblioteca, Kallen esperó. Lelouch iba a llegar, y era la fecha límite. Su padre, su madre, su hermano, ese fue el tiempo que tuvieron para decirle algo . De lo contrario, estaban muertos. Durante los últimos diez minutos, se había dedicado a dar vueltas y vueltas a su teléfono en sus manos. Cualquier cosa que le impidiera mirar un reloj que contaba los minutos antes de que la realidad se estableciera era el pináculo del entretenimiento.

En el reflejo de su teléfono, Kallen notó que uno de los sirvientes de la mansión se acercaba silenciosamente con un trapo. Ella no pensó en eso al principio. Vio gente limpiando todos los días y los reconoció a todos; esto no fue diferente. Fue solo cuando el hombre continuó acercándose a ella por detrás que ella comenzó a preocuparse, sin embargo, siguió girando su teléfono para mantener las apariencias.

El sirviente se lanzó hacia adelante. Kallen esquivó el primer brazo destinado a agarrarla. El otro rebotó en su cabeza, manchándole la cara con lo que fuera que estaba en el trapo húmedo y de olor dulce. Después de que se alejó rodando, se puso de pie de un salto y echó a correr. En más de un paso, estuvo a punto de tropezar y caer. Sus dedos de manos y pies se sentían entumecidos, pero podía lidiar con eso. Mucho más preocupante fue que se sentía mareada.

Un libro delgado giró por el aire. Una esquina golpeó a Kallen con fuerza en la frente. Trastabillada, casi falla en apartarse del camino del siguiente intento de agarrarla.

Kallen se alejó corriendo de su asaltante. Sabiendo que probablemente era más rápido, corrió hacia las filas de estantes de la biblioteca, donde la agilidad contaría mucho más. El hombre la maldijo y le gritó obscenidades, lo que afortunadamente le permitió usar el aliento para cosas más importantes que pedir ayuda. Llamaría mucho la atención por su cuenta.

Después de incitar a su oponente a seguir su camino en zigzag a través de los estantes durante el tiempo suficiente, Kallen se encontró en una esquina con la esperanza de que la distancia entre ella y él fuera suficiente.

Kallen pateó una pared cuando dobló la esquina. La fuerza que utilizó la llevó más arriba en la siguiente pared. Saltó desde allí a través del espacio entre ella y la estantería más cercana. Se retorció para aterrizar con los pies primero. El estante se inclinó peligrosamente hacia adelante, y cuando lo pateó, fue recompensada con un agudo grito de dolor cuando cayó sobre su enemigo.

Sin detenerse a recuperar el aliento, Kallen salió disparado hacia la entrada de la biblioteca. Vio a una doncella y un lacayo corriendo hacia ella mientras salía de los estantes. Su alivio fue de corta duración, sin embargo, cuando se dio cuenta de que ellos no se veían aliviados al verla ilesa.

Saltando para aterrizar con ambos pies delante de ella, Kallen cambió de dirección. Su destino esta vez era una ventana por la que sabía que podía salir. Una vez que lo alcanzó y lo tuvo abierto, saltó desde el alféizar de la ventana. Se agarró a la rama de un árbol mientras caía. A partir de ahí, se dejó caer de una rama a otra antes de finalmente aterrizar en el suelo de pie.

Kallen(Pensamiento): ¿Adónde voy ahora? 

Kallen miró a su alrededor, sin ver a nadie alrededor que pudiera ayudarla o atacarla. Sin embargo, dudaba haberlo hecho mucho antes de que los dos que todavía estaban en la biblioteca la alcanzaran. 

Kallen(Pensamiento): ¿Cuántas personas se han vuelto contra mí? ¿Quién querría siquiera ...

La pregunta tomó a Kallen con la guardia baja incluso antes de que se formaran las palabras. La verdad la golpeó con fuerza.