Una nueva generación de autores heroicos se ha levantado en el mundo naranja. La agencia wattpader G.E.N.O.M.A. ha sometido a los sujetos a una serie de pruebas experimentales para probar su fuerza, agilidad y registrar su crecimiento.
Al día de hoy...
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Un nuevo comienzo
Todo en su vida era blanco. Sus largos cabellos. La sofisticada vestimenta que usaba también. Las cuatro paredes de la estancia donde se encontraba. Al igual que el suelo y el techo de la habitación. La bandeja con comida que, día tras día deslizaban por una rendija bajo la puerta, también era del puro color. Esa tonalidad se repetía una y otra vez en las armas y los uniformes de los oficiales que rodeaban su cuarto, en las batas de los científicos que rutinariamente le realizaban estudios para probar sus habilidades, en los instrumentos que utilizaban para ponerla a prueba, en la intensa luz con la que la despertaban de golpe en medio de la noche. Pero más aún se repetía en la luz que intentaba lograr encontrar dentro de sí misma.
Lo único que no era del puro, perfecto y claro color, eran los oscuros recuerdos que la atormentaban. Esas tristes memorias de cuando aquellos hombres y mujeres "de ciencia" (como se hacían llamar) la arrancaron de los brazos de sus padres. Esos momentos de dolor y desesperación cuando oyó gritar a su madre en un intento por evitar que la alejaran de ella. Esos momentos de furia y enojo cuando su padre soltó un devastador grito al ver como un disparo atravesaba el pecho de la mujer a la que amaba. Todos esos tétricos y atormentadores momentos que eran manchas negras en su mente y que amenazaban con llevarla a un lugar de oscuridad sin retorno.
A pesar de todo lo que me hicieron esas personas ella no podía flaquear, no les dejaría ganar. Era algo que le había prometido a su padre. Él con su último aliento antes de morir le hizo prometer que no se convertiría en aquello que esos "científicos" querían que fuese, no sería jamás el monstruo que ellos esperaban que fuera. Así se lo había prometido a ella y a su padre. Nunca permitiría que esas bestias la convirtieran en su reflejo y cuando su mente se veía tentada por el deseo de hacerles pagar por los crímenes que habían cometido se repetía a sí misma: "Tú no eres aquello para lo que te hicieron. Tú eres algo más. Eres lo que decides ser".
Con los dones que tenía, esas personas trataban de convertirla en un arma, pero ella sabía que podía ser más que eso. Así que una noche, derribó la blanca puerta, de la blanca pared, de la blanca sala. Atravesó el umbral, y tras lograr burlar las grandes defensas de las instalaciones en la que se encontraba, por fin logró salir.
