𝕷 𝖆 𝕻 𝖗 𝖎 𝖓 𝖈 𝖊 𝖘 𝖆 𝖄 é𝖑 𝕾 ú𝖇 𝖉 𝖎 𝖙 𝖔 . {Tn & RM}

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-Buenos Días alumnos. -la profesora de Educación Social entró con una inusual sonrisa en el rostro…,¿Porqué deberíamos dar algo como eso?…como sea, hoy la profesora lucía de muy buenos ánimos, lo cual indicaba que no tendremos una clase aburrida.

-Buenos Días. -respondímos al unísono.

-Bien, ¿Quién me puede leer y explicar su tarea? -dijo con una esa sonrisa que no la caracteriza pero que hoy por algún motivo trae como una prenda de vestir.

A pesar de que la clase muestra un gran índice de ser interesante, mi mente viaja por otro lugar; Hoseok y Min Yoongi la deben estar pasando muy bien sin mí.

Al darme cuenta de que estaba dándole mucha importancia al tema, me golpeé a mi misma mentalmente por pensar más de lo debido. Él no me importa a partir de ahora. Fué un mal amigo, compañero y......oh por Dios, ¡¡¡No puedo creer que a él le gusten los hombres!!!!

¡Que escándalo!

Eso diría mi madre, desde luego. Pero,¿su mamá lo sabe?, ¿Lo aprobará?

Está claro que la señora Jung no es como mi madre. Ella es menos exigente y más cariñosa y amable con sus hijos, pero aún así, esto es descomunal, por lo menos para mí, y estoy segura de que lo será para ella también. ¡Y su hermano!  Hongjoon lo molestará por el resto de sus días, no tendrá escapatoria.

Entre una cosa y la otra, mejor dicho, entre mis problemas y las no soluciones para ellos, la clase pasó y ni siquiera me enteré de que estaba acabando.

-Mañana tendremos un tema muy importante e interesante para unos, incluso, estresante para otros que no acaban de aceptar que vivimos en una sociedad variada y diversa. Nos vemos chicos, hasta mañana. -dice y todos nos levantamos al escuchar el sonido del timbre sonar por toda la escuela.

Nada mejor que un dulce té de manzanilla para calmar mis pensamientos. Y como si mis pies fueran dueños de ellos mismos, me llevaron hasta la cafetería.

-Hola. Por favor un té de manzanilla. -le pedí amablemente a la mujer detrás de la barra.

-Enseguida. -responde ella y va a preparar mi pedido, mientras yo me hago a un lado y juego con mis dedos.

Decido mirar a mis alrededores para variar. Todos se ven tan animados con sus amigos, que me arrepiento de no haberme preocupado por socializar con más personas y conformarme con Hoseok como mi único amigo, mi vida social ha sido muy corta.

Ahora me doy cuenta de lo mucho que necesito a alguien a quien contarle mis penas, y entonces recuerdo a Namjoon, que aunque responde en su idioma, por lo menos sabe escuchar.

-Aquí está su té.-vuelvo frente a la barra cuando habla la mujer encargada de las ventas.

-Oh, gracias. -busco el dinero en mi bolso y le doy a la agradable mujer algo de propina además del costo del té.

Camino hasta una mesa vacía y me dispongo a beber el delicioso té, no sin antes deleitarme con su aroma, y por fin dar un sorbo con cuidado de no quemarme. Mientras tanto mi mirada se centra en un grupo de jóvenes encargados de todo el alboroto que se escuchaba en la cafetería. Los chicos estaban sentados en las sillas mientras que las chicas estaban sentadas sobre las mesas, reían y reían, algunos parecían disfrutar de su cigarrillo. Y es curioso porque están muriendo con cada cigarrillo pero aún así se les ve felices, una felicidad que no recuerdo haber sentido nunca, yo solo he vivido tención que le causa mi madre a mi corta vida.

En medio de mi análisis hacia las personas de la cafetería, me encontré con lo que menos quería ver, Hoseok y ese joven, Min Yoongi. Hablan muy animados, Yoongi miraba a Hoseok descaradamente mientras que él le contaba algo y sonreía como es típico en él, y sonreí yo también, está feliz sin mí, está claro que no me necesita más. Si están sentados así, con las manos entrelazadas, significa que van enserio, y que no lo  piensan ocultar.