feelings

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-La misma que viste y calza. -afirmó como si lo que hubiera dicho Namjoon no hubiera sido algo retórico.

Tanto él como yo estábamos confundidos con la visita repentina de Steph. Pero notablemente él más que yo.

-¿Qué tal estirada? -me saludó con una mirada rápida, ni siquiera esperó una respuesta antes de entrar a la casa omitiendo mi presencia.

-Claro, puedes pasar. -dije sarcástica cuando ella chocó mi hombro. Esta vez no caeré en sus provocaciones.

Dado que no es mi casa, solo pude tragarme el mal humor que se estaba formando dentro de mí.

-Recuerdo haberte dicho que no eres bienvenida después de haberte quitado esas malditas llaves. -gruñó Namjoon enfurecido.

-Lo sé, y también sé que en realidad quieres que siga frecuentando esta casa. De lo contrario no estaría aún aquí dentro. -alardeó asercándose suavemente a Namjoon.

Tiene razón, totalmente cierto. Si Namjoon no quisiera a esa víbora serca de él, ya hubiera tomado otras medidas, para empezar no la hubiera dejado entrar.

Dispuesta a no escuchar nada más sobre las debilidades que aún tiene Namjoon con respecto a su ex, subí las escaleras que me dirijían a mi humilde habitación.

Aún la quiere. Está claro que siente algo por ella. Me molesta, me molesta mucho que esa plebeya sea significativa en la vida de Namjoon.

Si tan solo pudiera llamar a Hoseok y hablar sobre el tema con él. Pero es irónico que no llame a mi mejor y único amigo ya que este me rechazó antes de confesar mis sentimientos. Así que sí, no tengo ningún derecho de reclamarle nada a Namjoon aserca de lo que sienta o no por su ex.

Creo que en realidad no está para nada bien que exista alguna relación fuera de la familiar entre Namjoon y yo. Además de que es mi primo, sangre de mi sangre, solo somos dos almas vacías quieriendo llenar un vacío que alguien más ha hecho. Y no está bien. De ninguna manera puede funcionar. Sin mencionar que a mamá no le gustaría ni una pizca. Algo como eso es suficiente para que me quite el apellido.

Mi teléfono sonó sobre la estrecha cama frente a mí. Era notificación de Facebook. Alguien había publicado una nueva foto en un grupo sobre ropa y accesorios que encontré después investigar tanto sobre el tema. Resulta que las personas suelen vestir colores como el negro incluso sin estar de luto. Mi madre siempre dijo que ese color era para funerales y temas así, prácticamente lo prohibió en mi lenguaje. Pero ahora que lo veo en tantas prendas de vestir, me está gustando mucho.

Recordé la tarea investigativa de economía y junto a ella, recordé que tengo que ir a buscar mi laptop en casa. Llamé a Jackson inmediatamente para ir a por ella, casi al segundo tono, contestó:

-Señorita Min, ¿Ocurre algo?

-No, está todo bien Jackson. Muchas gracias. Quería preguntarle si puede por favor, venir a casa de Namjoon. Olvidé la laptop en casa y debo ir por ella para una tarea de la Universidad.

-Claro Señorita Min. Recién iba a comprar un encargo de mi hija para la cena pero lo puedo hacer más tarde.

-Oh, en ese caso no es necesario que sea hoy. Mejor vaya a comprar el encargo de su hija, no deje de hacer sus funciones de padre por el trabajo. -dije recordándo como los míos a penas se preocupan por mí. -¿Hwasa continúa bien después de aquel incidente?

-Sí, por suerte no fué nada serio. Solo se calló de la escalera y se torció el tobillo pero ya está bien. Como si nada hubiese ocurrido. Incluso quiere ir de shopping mañana. -rió. -Es una muchacha diferente en gustos pero es ella. Mi hija. -comentó orgulloso. Podía imaginar su rostro lleno de felicidad al hablar de su amada hija.

𝕷 𝖆  𝕻 𝖗 𝖎 𝖓 𝖈 𝖊 𝖘 𝖆  𝖄  é𝖑  𝕾 ú𝖇 𝖉 𝖎 𝖙 𝖔 . {Tn & RM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora