𝕷 𝖆 𝕻 𝖗 𝖎 𝖓 𝖈 𝖊 𝖘 𝖆 𝖄 é𝖑 𝕾 ú𝖇 𝖉 𝖎 𝖙 𝖔 . {Tn & RM}

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-Claro que sí.-afirmó mi tío, declarando a la vez mi sentencia de muerte.

-Entonces no se hable más. Mañana temprano llevaré sus cosas e iré a justificar su ausencia en las clases de la tarde para llevarla al mediodía, así yo misma la llevaré con Kim Nam Joon antes de irme.

-Como gustes hermana. Entonces le avisaré a Nam Joonie, hasta luego. -y así finalizó la llamada más tortuosa que he escuchado jamás.

-¿Porqué hiciste eso sin preguntarme? -estoy incrédula con la situación. Creo que al menos debió convencerme de querer antes de pensar por mí.

-No hay opción. Te quedarás con  tu primo sí o sí. -impone su decisión como siempre hace.

-Pero mamá no quiero quedarme con él...

-No hay peros Tn. -dijo firme y sin ningún pesar por lo que hacía -Ya eres grande y sabes que no puedo hacer nada más y aunque quisiera, el tiempo no es suficiente como para hacer una entrevista y escoger la persona indicada.

-¿Y él es indicado? Madre el fuma, quizás hasta toma o se drogue. ¿Quieres que tu hija se junte con ese tipo de persona?-me parece tan absurdo que justamente mi madre diga algo tan inadecuado como eso.

-No Tn, no quisiera que te juntes con él. Pero, ¿Tengo otra opción?-pregunta exasperada. Ambas estamos exaltadas y se nota cuando un corto momento de silencio lo resalta. Ella deja salir una exhalación y yo también intento calmarme. -Cuando tenías cuatro años de edad, y tu primo ocho años, él venía a diario. En las tardes cuando regresaba del  colejio, ustedes jugaban juntos todo el tiempo y se querían mucho, como dos hermanos...- ¿Encerio? No recuerdo eso- Cuidaban el uno del otro, como si fueran uno solo. Después de ese tiempo no sé que pasó en realidad pero, Nam dejó de visitarte y tu estuviste muy triste, eso me molestó un poco pero lo dejé pasar, solo eran niños. Por suerte  Jung Ho Seok se había mudado hace un tiempo ya, incluso jugaron los tres una que otra vez,  Hoseok y tú fueron amigos desde entonces.

De esperanza, quiero decir, de Hoseok si me recuerdo pero desde los cinco, o sea que a partir de los cuatro años hacía atrás no recuerdo nada, que conveniente.

-No recuerdo nada de eso madre.

-Estabas muy pequeña Tn, es imposible que puedas, pero ese no es el caso, el caso es que el sí te cuidará y punto -caminó hacia la escalera exquibando mi cuerpo que estaba interrumpiendo el paso -A dormir. -ordenó desde arriba y todas las luces se apagaron.

Ahora desearía decir como dicen aquellas personas de las películas urbanas, mierda.

Subí a mi habitación sin más remedio. ¿Qué puedo hacer? Debería estar acostumbrada a que controle todo.

Después de hacer mi equipaje con todo lo que creí necesario, tomé otra ducha para relajarme y dormir en mi cómoda cama debajo de aquel edredón tan suave y oloroso.

(....)

-Señorita Tn, su mamá la espera para desayunar -Dália avisa desde el otro lado de la puerta.

-Ya bajo, gracias Dália. -terminé de poner mi zapato y tomé la mochila.

Bajé las escaleras de la mansión y caminé hasta llegar a la cocina, encontrándome a mi madre en la primera silla de la izquierda, ese es su lugar, al lado de mi padre.

-Buen día madre. -hize una reverencia y me senté en mi lugar que es frente a ella.

-Buen día Min Tn, ¿Dormiste bien?

-Sí madre, espero que haya sido igual para tí. -asintió y las dos comenzamos a comer de lo que había en la mesa.

-Prepara tus maletas cuando termines el desayuno, yo te justificaré la llegada tarde - para ir a la casa del loco si me justifica pero cuando me quedo dormida ¿no? Hay que ver las vueltas que da la vida.