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Sí, creo que ya voy entendiendo lo que todos quieren decir con "zorra", aunque parece que a todos les gusta esa palabra.

-Steph…-continúo Namjoon a la vez que soltó un suspiro. -…tiene un grave vicio. -ya veo por que estaban juntos, son compañeros de vicio. -Siempre está jugando en casinos y apostando. Supe que tuvo tiempos buenos, pero todo eso acabó, ahora no deja de perder y perder. Le dije que lo dejara, que siguiera con su vida pero no es tan fácil.

\\Steph siempre quiso ser una Rock Star, y como todo, necesitaba de mucho dinero para ello. Comenzó a jugar y tuvo la famosa suerte de principiante. Armó su propia banda y comenzaron su carrera. También tubo que recurrir a las drogas, según ella tenía que hacerlo para poder soportar todo el trabajo. Dejó el juego cuando todo iba bien aparentemente. Nosotros nos conocimos en un bar, en el cual su banda estaba tocando, me pareció genial verla en ese escenario. Lucía tan hermosa, y era increíble lo que hacía, su talento, todo era tan bello que parecía ficticio. Jungkook es el dueño de aquel bar y además mi amigo, nos presentó, nos tomamos unas copas y así comenzó lo nuestro. Ella no me contó nada sobre los juegos ni las drogas, por supuesto, yo solo me dejé llevar y viví el momento. Hasta que mi dinero comenzó a perderse y varias cosas en la casa, Steph tenía problemas otra vez. La droga que consumía eran muy caras y gastaba mucho en ello así que no tardó en quedar en la ruina, volvió a jugar y de un momento a otro, desapareció. Su amiga Melany me dijo que se fué a otro país con un hombre, y que tenía mucho dinero. Todo eso justo cuando para mí todo iba bien, yo..la quería aunque a veces fuera un perr...lo siento. Hasta el día de hoy que la vuelvo a ver.//

Mis ojos rodaron en varias direcciones luego de escuchar todo eso. Namjoon ha sufrido mucho por culpa de ella. Está claro que él fué solo una aventura para ella, mientras que Nam se enamoró perdidamente de Steph.

-¿Y cómo sabes todo eso, ella te lo dijo? -pregunté sentándome a su lado.

-Por supuesto que no, todo me lo dijo Melany bajo presión, incluso tuve que amenazarla. Estaba desesperado. -lo imagino.

-¿Hace cuanto que ella se fué?

-Hace tres años de eso. -apretó sus puños muy fuerte, al parecer aún le cuesta, y no es de extrañar.

-¡¿Tres años?! ¿Y aparece ahora? ¡¿Porqué?! ¡¿Qué quiere?! -sin darme cuenta estaba gritando.

Steph, que no te vuelva a ver.

-¡No lo sé! -se levantó de la cama y revolvió el cabello exesperado. -Y no quisiera saberlo, no quiero verla, me hace mal, ella...ella… -sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y por primera vez lo ví tan vulnerable que tuve muchas ganas de abrazarlo, y lo hice.

-Tranquilo, te ayudaré en lo que sea que necesites. Ahora no estás solo. -dije en medio de aquel abrazo al cual él correspondió después de un tiempo. -No dejaré que siga jugando contigo ni con tus sentimientos. -nuestros cuerpos se pegaron aún más, sentí como Namjoon comenzó a acariciar mi cabello y eso me gustó mucho.

-Gracias, y por favor…-heché la cabeza hacia atrás para mirarlo a los ojos. -…Nunca me dejes solo. -sus ojos se llenaron de brillo y una lágrima salió de mi ojo derecho al escuchar aquello. Acentí con el corazón latiendo a mil por segundo. -¿Lo prometes? -insistió y eso me hizo sonreír.

-Lo prometo. -respondí segura de que haría lo que fuera necesario para cumplir esa promesa. El corazón no dejaba de latirme como loco, estaba emocionada y nerviosa a la vez.

Los ojos de Namjoon se posaron sobre mis labios y entonces fueron sus labios sobre los míos. Abrí los ojos como platos sin entender nada de lo que estaba pasando. Pero el beso, era realmente agradable, y además, muy lindo, sentía mariposas por todo el cuerpo y mis piernas temblaban. No pensé en nada más que en la sensación, así que sin mucha demora correspondí a aquel  beso. Mi primer beso.

Puse mis manos detrás de su cuello mientras el beso se volvía cada vez más exigente. Su lengua buscaba la mía mientras hacían lo que parecía una danza, mordió mi labio inferior haciéndome hervir la sangre, ¿Eso me gustó? Pues sí, ahora quien exigió más fuí yo pero tuvimos que cortar el beso por falta de aire.

Ambos teníamos la respiración entrecortada y nos mirábamos como si pudiéramos hablar con nuestros ojos. Oh por Dios, ¿Qué acaba de pasar? No no no, nunca debí permitirlo, es mi culpa.

-Tenía que pasar. -soltó como si leyera mis pensamientos. -No es culpa de nadie, ambos queríamos. -pestañé extrañada, ¿Él puede leer mis pensamientos? -Pensabas así, ¿No es cierto? -se sentó en la cama otra vez. Acentí frenéticamente aún sin saber cómo adivinó.

-¿Cómo lo supiste? -me senté a su lado. Namjoon me miró y solo  sonrió, pasó un mechón de cabello detrás de mi oreja y volvió a suspirar, ¿Cuántas veces a suspirado en lo que va de noche?

-No quiero que pienses en nada, ¿Sí? -sus lindos ojos marrones se posaron en los míos y....¿Desde cuando sus ojos me parecen lindos? -Gracias por todo. -depositó un tierno beso en mi frente, apagó la luz de noche y se levantó a abrir la puerta para mí con esa encantadora sonrisa aún en su rostro ¿Qué fué eso exactamente?

Me levanté sin saber que estaba pasando realmente, ¿Me está hechando de su habitación? Separé mis labios para reclamarle pero el se apresuró en decir;

-No te estoy corriendo de mi habitación, es solo que no quiero que te sientas mal por lo que pase después. -su tono suave mostraba a un Namjoon considerado que me hizo pensarlo, él tenía razón, pero yo quería, quería volver a juntar nuestros labios como acabamos de hacerlo, esa era la verdad.

-¿Y si te equivocas? -él pareció no entender pero antes de que lo hiciera, me abalanzé sobre él sin juntar aún nuestros labios pero sí rosándolos, embriagándome  de deseo por besarlo. -Sí quiero, quiero que pase, lo quiero. -dije muy serca de sus labios con los ojos cerrados igual que él, las palabras salieron por sí solas, pero no era como si mintiera, era lo que en verdad quería y no sé que o porqué, pero algo me decía que Namjoon pensaba lo mismo. Entonces cerró la puerta de un tirón y me cargó a horcajadas mientras nos besábamos como si quisiéramos deborarnos y no dejar nada del otro.

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𝕷 𝖆  𝕻 𝖗 𝖎 𝖓 𝖈 𝖊 𝖘 𝖆  𝖄  é𝖑  𝕾 ú𝖇 𝖉 𝖎 𝖙 𝖔 . {Tn & RM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora