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Aún no me puedo creer lo estúpido que se ve Namjoon frente a esa chica. Su actitud me parece totalmente anormal y me desquicia que ella sea la causante de ello.

Tal parece que le creyó absolutamente todo, como si yo fuera una mentirosa. Y ella.....¿Quien rayos es ella? ¿Steph? La odio, y se lo ha ganado de muy mala manera porque no creo que eso pueda cambiar ni en cien años.

Caminaba de aquí para allá con una mano en mi barbilla como si pensara en la respuesta al problema matemático más complejo del universo, cuando en realidad trataba de responder mis dudas, y, calmar mi ira.

-Tn, sólo debes sentarte y calmarte. -me dije a mi misma. Acto seguido me tumbé en la cama y tomé mi teléfono. -Nada más. Olvida a Namjoon y lo que a él se refiere. -desbloquee la pantalla y ví las fotos que estaba buscando antes del insidente. Mi atención fué totalmente captada por un tinte morado en el cabello de una chica. Me imaginé con ese color y sin darme cuenta estaba sonriendo. -¿Qué tal si...? -me levanté y quedé frente al espejo.

Miré la foto y luego a mi reflejo en el espejo varias veces para hacer una comparación, lo que alimentó cada vez más la idea de que "no estaría tan mal".

-Creo que...no estaría mal. -mi celular comenzó a vibrar en mis manos por la alarma, casi cae al suelo si no llega a ser por mis reflejos. -Uuf, por poco. -suspiré aliviada al ver que no pasó lo peor. -Será mejor que tome un baño.

{...}

-Solo continúo por aquí y....

-Tn. -luego de dos toques en la puerta mencionó mi nombre con suavidad, lo que me asombró fué que no llegó a entrar, simplemente se quedó afuera.

El definitivamente quiere apoderarse de todo mi odio. Por su culpa casi arruino mi maquillaje de casi dos horas.

-¿Sí? -respondí después de una exhalación profunda. No lo invité a pasar ya que no lo quiero ver, y espero que el capte el mensaje.

-Baja a cenar, ya está lista la mesa. -Namjoon abrió un poco la puerta y coló su cabeza por ese pequeño espacio.

-No dije que abrieras la puerta, podías decirlo desde ahí ¿No? -siquiera lo miré, me limité a continuar con lo que hacía, pero pude ver por el rabillo del ojo como mostró sus oyuelos en una falsa sonrisa.

-No princesita. Baja ya, se va enfriar. -dicho esto salió y cerró la puerta. Dejé lo que hacía, al fin y al cabo ya había acabado.

-¿Y a él que le sucede? Está diferente, ¿está a la defensiva?, ¡¿conmigo?! -dije incrédula minutos después de volver a repasar mentalmente lo último que dijo. -De verdad, no lo puedo creer. -solté mi cabello como paso final de la sección de belleza y me miré al espejo.

Llevo al rededor de dos horas tratando de imitar el maquillaje de una modelo que vi en Instagram. Está claro que ellas son maquilladas por profesionales, ¿pero porqué no intentarlo?

Así que aquí están mis resultados. Tengo los labios pintados con un brillo rojo-naranja, una sombra de combinación claro y fuerte del color naranja, delineador y una línea detrás de las pestañas que al final de los ojos hace un pico. No quedó exactamente igual pero, se asemeja mucho.

Cambié mis chorts blancos por un chandal color gris, y dejé la blusa blanca solo que me puse el sostén ya que no está bien andar sin él. Miré mi ropa unos segundos, esto es tan simple, mi madre me regañaría toda la noche por vestir algo tan común y sencillo, pero, ¿qué más da? Ella no está presente así que no debo preocuparme.

𝕷 𝖆  𝕻 𝖗 𝖎 𝖓 𝖈 𝖊 𝖘 𝖆  𝖄  é𝖑  𝕾 ú𝖇 𝖉 𝖎 𝖙 𝖔 . {Tn & RM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora