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Nos encontramos en la mesa sentados. Namjoon me habló más sobre lo que comeremos hoy, dice que en esta parte de américa se come menos comparado con Asia, pero que igual se come, y esta será la primera vez que lo probaré.

Enrollé los fideos en el tenedor y los llevé a la boca. Tenía un sabor expectacular, algo nuevo, me gusta.

Llevamos los platos a la cocina después de terminar la comida. Me limité a mirar como lavaba los platos desde una esquina de la pequeña cocina. Como no tengo idea de como lavar la loza, es mejor que le pregunte que hacer.

-¿Te ayudo en algo?

-Pedes...ir secando los platos. -sugirió.

-Esta bien.

Tome un paño blanco que había serca y cogí un plato de los que ya había fregado. Es muy silencioso el ambiente...creo que debemos conocernos más, no es que me interese mucho su vida pero, es solo educación.

-¿Tienes novia? -de tantas preguntas...¿porqué esa? Me miró de reojo y en su mirada no había mucho que explicar, supongo que también lo tomó por sorpresa mi pregunta tan atrevida.

-No. Hace un tiempo que no salgo con nadie.

-Oh, ya veo. -traté de calmar mi curiosidad pero, ¿porqué parece  haber más? -¿Estaban bien?...  quiero decir..¿no se dejaron por una pelea o algo así? -no sé donde me estoy metiendo ni que tan profundo es el agujero, pero las preguntas salen por sí solas.

-Era una maldita zorra, solo jugó conmigo. -continuó con lo que hacía como si no hablara de su vida, como si no le importara. La  realidad, es que al parecer le importaba más de lo que él quería y…, ¿Zorra? ¿Esa no fué la palabra que usó Min Yoongi?, ¿Acaso la ex novia de Namjoon era una atrevida que besaba chicos lindos?

-No sé que decir. Nunca me ha pasado algo así, pero si algo parecido, como ahora. -me encogí de hombros y las lágrimas parecían querer acumularse otra vez.

Ahora no, por favor.

-¿Quires…hablar sobre eso?-preguntó sin hacer ningún tipo de presión al respecto.

Asentí. Creo que será bueno desahogarme con alguien más.

-¿Recuerdas a Hoseok, mi vecino del frente? -terminé de secar los platos y el de lavarlos.

-Sí, ¿Cómo olvidarlo? -caminó hacia la sala y lo seguí. Nos sentamos en el sofá con una distancia considerable.

-¿En verdad lo recuerdas? -me sorprendió mucho que lo hiciera.

-Eso acabo de decir.

-Pues siempre fué mi amgo y me gustaba, pero a él no le gustan las mujeres. Lo acabo de saber. -hice una mueca, ahora hasta me parece gracioso.

-Vaya, sabía que era marica. -añadió Namjoon sonriendo ladino, pero solo lo ignoré y continúe.

-No me lo dijo cuando descubrió que era gay, cuando besó a ese chico, y yo llevo años contándole todo de mí, hasta mis más profundos pensamientos.

-En realidad nunca debiste esperar mucho de él. -sus palabras sobre mi amigo tienen mucho desdén hacia este.

-No lo sé. En realidad, no es tan mal amigo, puede que lo perdone. Pero no lo voy a olvidar.

-Enserio…-se giró de frente. -…aún babeas por él.

-¿Qué? No, claro que no. -negué y bufé.

-Lo que digas. -le restó importancia y encendió la televisión.

Puso un canal donde daban las noticias. Estaban dando justamente las noticias meteorológicas, cuando pienso que debería caerle un rayo de buenos pensamientos en la cabezota que tiene este chico. No escuché mucho, ya que aún pensaba en lo de antes. ¿Qué tan capaz soy de perdonar a Hoseok ? ¿Soy capaz de hacerlo? ¿Merece mi perdón? ¿Cuando lo perdonaré?

-¡Oh, mierda! Cierto. -hasta que semejante palabrota me sacó de la profundidad de mis pensamientos.

-Esa boca Namjoon. -lo regañé. -¿Qué pasa?.

-Habrá una tormenta. -dijo aún mirando la televisión. -Que fastidio. -se levantó rumbo a las escaleras no sin antes apagar la televisión.

-¿A dónde de vas? -me levanté igual para seguirlo.

¿Está loco acaso?

-Princesita esto no te gustará pero en tu habitación caen algunas goteras. -me dedicó una breve mirada y continuó. Yo me quedé paralítica donde estaba. Es el colmo, ¿Encerio?

Subí las escaleras a pazos grandes.

-¿Goteras? Namjoon, por favor. -resoplé mientras lo veía sacar calderos de abajo de la cama.

-No son la gran cosa princesa, solo son unas gotas que ni te vas a enterar. -y en ese momento comenzó a soplar un fuerte viento avisando que la lluvia venía.

Fuí a cerrar la ventana para que el aire no moviera tanto aquellas cortinas tan espantosas. Dediqué unos segundos a mirar a través de la ventana, tratando de que mi ira descendiera y no aumentara más. En segundos la lluvia aumentó, la noche dejó de ser simplemente oscura y pasó a ser aterradora, con la sombra de relámpagos lejanos que llegaron muy rápido.

-Ya está. -anunció Namjoon con una mano en las caderas mientras la otra secaba el sudor de su frente. De mi boca solo salió un suspiro al ver semejante cosa.

El sonido de las gotas de lluvia al caer en las vasijas era constante y deseperante hasta no dar más. Eso sin decir que había una vasija sobre la cómoda, otra al lado, una sobre el closet, otra en la entrada del baño, otra al lado del lavabo, otra delante de la cama, y la peor, una sobre la cama, a ver si lo creo, SOBRE LA CAMA!! ¡Ah! Y no olvidemos que dijo que no se sentiría, pues son una orquesta.

-Lo siento. -rascó su nuca al ver mi cara de tomate, y no presisamente de vergüenza. -Es que nunca pensé que alguien usaría esta habitación, ni si quiera ella lo hizo...,dormiamos juntos. -obviamente hablaba de su ex novia, no quiero ni imaginar las indecencias que hacian.

-Trataré de dormir. Te puedes ir Namjoon. -dudoso acintió y salió de la habitación.

Con las chispas saliendo busqué mi pijama color piel de telas finas. Era un simple y corto vestido con lencería transparente. Se puede decir que muy lijero y provocador pero, considerando que no hay aire acondicionado, y que duermo sola, está bien. Apagué las luces y metí mi cuerpo debajo de las savanas lisas para luego mirar al techo mientras escuchaba las molestas gotas caer. Giré para mirar la olla a mi lado, con suerte eso me dormiría.

De repente una luz blanca iluminó el oscuro cuarto, sin mucha tardía sono el estruendoso sonido de un rayo.

Me llevé el susto del año, tengo pánico a los truenos, cuando truena voy con mi papá, aunque mi mamá se queja mucho porque dice que ya estoy grande, entonces el va y duerme conmigo.

Volví a brincar en la cama por el susto de otro rayo. No estoy dispuesta a pasar por esto. ¿Porqué a mi? Siempre me pregunto eso en momentos así, la lluvia hace que me sienta tan sola y asustada, más aún sin mi papá. Dejé que las lágrimas de añoranza y miedo salieran como cascadas por mi ojos.

Aunque no sea buena idea, aunque sea una locura, sea lo que sea iré con Namjoon.

Me levanté y salí del cuarto iluminandome solo con la luz de los relámpagos. Fuí hasta la habitación donde lo ví entrar una vez y toqué la puerta esperando una respuesta lo más rápida posible. Al no escuchar nada del otro lado, simplemente jiré el pomo y abrí la puerta.

-¿Qué carajos?...¿Tn? -se levantó de la cama alarmado y dudoso.

-Namjoon, ¿Puedo quedarme contigo esta noche? -si no estuviera tan asustada me partiría de la risa por la cara que puso, pero como que no diga que sí se las verá conmigo.






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𝕷 𝖆  𝕻 𝖗 𝖎 𝖓 𝖈 𝖊 𝖘 𝖆  𝖄  é𝖑  𝕾 ú𝖇 𝖉 𝖎 𝖙 𝖔 . {Tn & RM}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora