Quiero que confíes en mi y me dejes conocerte

Capítulo 29

-Estoy aquí-digo mientras estoy en una de las ramas más cercanas al suelo del mismo árbol

-¿Estás bien?-dice mientras se acerca y también sube al árbol donde estoy y como la rama en la que estoy es bastante grande y ancha se sienta cerca de mi

-Si, solamente necesitaba estar sola un momento, pero no es que esté enfadada o algo así, es que aún no asimilo mucho las cosas de ahora referente a mis padres, pero ya estoy bien-digo antes de que empiece a hacer las preguntas obvias

-Espero que sea así, ya sabes que si te sientes mal puedes hablar conmigo, que yo te escucho y te ayudo, ¿vale?-dice sonriendo mientras me coloca tras la oreja un mechón de pelo rebelde

-Ya lo sé y perdona por haberme ido así de buenas a primeras, es que necesitaba irme un momento y estar sola, pero ya me siento mucho mejor y siento haberlos dejados preocupados-

-No te preocupes, ellos lo han entendido perfectamente y no hace falta que te disculpes porque a veces es algo completamente normal que una persona quiera estar a solas un rato, ¿te ha gustado la actividad de hoy?-dice apoyando su cabeza en mi hombro

-Me ha encantado, me he divertido mucho y he podido despejar la cabeza y me siento mucho mejor , y a demás que me ha encantado disparar a los demás por donde menos se lo esperan y ver sus caras de confusión-digo riendo un poco

-Me alegro que te haya gustado, por cierto, ¿me enseñas a moverme por las ramas?-

-De acuerdo, pero es algo peligroso y necesitas mantener bien el equilibrio y saber qué ramas pisar y cuales no, pero yo iré delante por si acaso, ¿vale?-digo mientras me pongo en pie y le ayudo a levantarse con cuidado para que no se caiga y se haga daño-

-Vale-dice sonriendo

Pasamos de un árbol a otro con demasiada agilidad, el tener clases de baile y tener que mantener el equilibrio con la puntas tiene sus cosas buenas, pero se nota que Vane no mantiene mucho el equilibrio, pero se equilibra enseguida, de vez en cuando paramos un poco para ver las vistas desde ciertas alturas hasta que vemos la hora y ya decidimos que es hora de volver así que seguimos pasando por los árboles hasta llegar a la cabaña, cuando tocamos el suelo tengo la mala suerte de apoyar mal el tobillo y pierdo el equilibrio y caigo al suelo

-¿Estás bien?-dice Vane preocupada mientras me ayuda a levantarme

-Si, creo que apoyé mal el pie y me parece que me he torcido el tobillo-digo mientras me siento en un banco que hay cerca, apoyo un poco el pie derecho para intentar ponerme en pie pero a cambio recibo una descarga de dolor -si, creo que me lo he torcido-mientras miro que tengo el tobillo hinchado

-Hay que llevarla a un médico o a urgencias en el hospital-dice papá después de ver mi pie

-Vane, papá vallan con ella y llévense mi coche nosotros volvemos a la casa en el otro coche-dice Leo mientras le lanza a su hermana las llaves de su coche

-Aquí tienes todas tus cosas-dice Lau mientras me trae mi mochila con todo lo que traje

-Gracias-mientras voy hacia el coche de sus padres y con cuidado me subo en la parte de atrás, mientras que Vane conduce rápido pero con precaución y papá va de copiloto

-Hay que avisar a tus padres-dice papá

-A mi madre se le dice lo que pasó, a mi padre no le decimos todo porque si no no me dejará seguir quedándome con Vane y yo no quiero volver a estar ciertos días con su pareja-digo rápido

-Vale, ¿puedes llamar a tu madre y poner el manos libres?-dice Vane mirándome por el espejo retrovisor

-Vale-mientras busco en mi maleta el móvil y marco a mi madre, cuando descuelga pongo el manos libres y lo acerco lo máximo que puedo a ella para que se le escuche bien, Vane le explica todo lo que ha pasado a mi madre y a pesar de que mi madre haya insistido bastante en venir a donde estamos consiguió que se quedara en casa, y dijo que no me preocupara por lo de que si voy a dejar de estar viviendo con Vane, los accidentes son de lo más normal y que pudo haber pasado en otro momento, después de la llamada siento que me he quitado un peso de encima enorme.

Al llegar al hospital más cercano me llevan a urgencias y al cabo de un buen rato de pruebas, analíticas horrorosas y de ir de una sala a otra comprueban de que tengo un esguince un poco grave y que voy a tener que estar con la pierna vendada más o menos un mes o puede que menos, después me vendan la pierna hasta casi la rodilla de manera que me sea cómodo para dormir y que no me apriete mucho de tal forma que me corte la circulación. Después de que me venden la pierna y le den a Vane los papeles de lo que pasó y demás volvemos al coche y volvemos a la casa, pero en el camino mi madre me manda un mensaje

-Mi madre me acaba de decir que le ha explicado lo que me ha pasado , pero que le ha dicho que fue cuando salió un rato conmigo a solas y que ha sido culpa suya-digo después de leerlo

-Supongo que tu madre le ha dicho eso a tu padre para que te siga dejando quedarte con Vane, y se ha echado la culpa para que no sospeche de nada-dice papá nada más terminar yo de hablar

-Ahora me siento mal por tu madre-dice Vane 

-No te preocupes, también yo tengo la culpa de no ponerme bien al caer, pero las cosas pasan y ya está y no se puede cambiar, la culpa es de muchas cosas así que no debemos de preocuparnos y sentirnos mal por eso-digo para que deje de sentirse así mientras sonrío 

-Si, tienes razón, ahora hay que buscarte unas muletas, porque supongo que no te vas a estar quieta ni de broma en una silla de ruedas, ¿verdad?-dice sonriendo 

-Sipidi, has acertado, no me quedo en una silla de ruedas ni loca, y eso que ya lo estoy-digo riendo un poco

-Yo puedo dejarte unas muletas que tengo guardadas-dice papá-no creo que las necesite más, así que te las puedes quedar el tiempo que necesites-dice mientras se gira y me mira

-Muchas gracias, de verdad-

Más tarde llegamos a la casa y me bajo y voy a mi ritmo al interior de la casa y Lau me recibe con un montón de preguntas

-Lau, si quieres más tarde te contesto todas las preguntas que quieras hacerme pero ahora quiero descansar un poco estoy agotada no , lo siguiente y quiero ir a darme como pueda una ducha y acostarme a leer o lo que sea más tarde, ¿te parece bien?-digo cansada

-Está bien, ¿necesitas ayuda para subir las escaleras?¿o eres demasiado orgullosa para dejar que te ayude?-dice sonriendo 

-Aunque sea demasiado orgullosa no voy a rechazar tu oferta de ayuda, estoy cansadísima-digo sonriendo mientras vamos hacia las escaleras y ella coge la muleta de la pierna contraria y hace que me apoye en ella ya que no hay ninguna barandilla, así que estamos así hasta que llegamos a mi cuarto

-¿Te ayudo en algo?-dice mientras se dirige hacia la puerta

-Gracias por ayudarle Lau, pero yo me encargo de lo demás, ahora hay que hacer que esté cómoda, si quieres ya puedes irte-dice Vane entrando con una bolsa en el cuarto

-De acuerdo, cualquier cosa no duden en pedirme ayuda-dice en la entrada de la habitación

-Gracias, por fa, cierra la puerta-dice Vane y Lau cierra la puerta como le ha pedido y Vane se acerca a la puerta y la cierra con seguro , cosa que hace que me ponga nerviosa

-¿Porqué cierras la puerta con seguro?-

-Por privacidad, porque como comprenderás no te vas a quedar así oliendo a tigre, hay que bañarte-dice sonriendo

-¿Qué quieres decir con lo de que hay que bañarme?-digo sonrojándome

-Pues que voy a ayudarte a bañarte y por eso traje una bolsa y cinta para forrarte la pierna y poder bañarte

Mierda, voy a tener que quedarme sin ropa frente a ella, que vergüenza más grande, con solo intentar imaginarlo me pongo roja como un tomate

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Hola,hola queridos lectores, quiero avisarles que ahora que han empezado las clases no voy a estar publicando tan seguido como de costumbre y como este año tengo lo de la EBAU no sé si voy a tener mucho tiempo para escribir muchos capítulos, pero trataré de escribir bastante en el tiempo que pueda así que tengan paciencia y les prometo que voy a escribir todo lo que pueda en mis ratos libres y los fines de semana que puedo, muchos besos y espero que les esté gustando esta historia