Capítulo 44

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Cuando me despierto veo que sigo acostada en el sofá pero siento un brazo sobre mi cintura, miro a mi lado y veo que Vane se quedó dormida también y al fijarme bien en su hermoso rostro veo que tiene rastros de que ha estado llorando en silencio, siento que es por mi culpa el que haya llorado, no quiero que su hermoso rostro se vea mal por lágrimas causadas por mi culpa, con cuidado me levanta para que no se despierte y voy a mi cuarto y me pongo unos vendajes específicos para cuando vas a golpear un saco de boxeo para no tener que usar unos pedazos de guantes, con estas vendas puedo mover los dedos sin ningún impedimento, me hago una coleta alta y pongo música en mis auriculares grandes que estos no tienen cables, pero con más complicados de guardar ya que son como los de los gamers, pongo música Rock, es decir, Lordi, El mago de Oz, Marilyn Manson, Pink Floyd, Nirvana, AC DC y demás, y empiezo a golpear el saco con todo lo que tengo y dar de vez en cuando alguna patada lateral y rodillazos, veo que no he perdido facultades en esto, sigo golpeando el saco , pero como noto que la ropa esta no es la más adecuada busco un sostén que es deportivo que lo suelo usar cuando voy a correr y no me pongo nada encima ya que es como un top y está preparado para que no se vea nada ni se note, me lo pongo y sigo con lo mío hasta acabar agotada y empapada de sudor porque ahora que veo un momento la hora en el reloj de mi cuarto veo que llevo más o menos 2 horas seguidas con el saco sin parar casi ni un solo momento, pero tampoco estoy tan cansada, así que sigo una media hora más y después cojo otra ropa ya que no quiero estar por toda la casa apestando a sudor y que no me gusta estar oliendo mucho, me voy al baño y en lo que sale el agua caliente me quito la ropa y pongo música , cuando ya está el agua caliente me suelto el pelo y preparo todos los productos del pelo, una vez hecho todo esto lleno la bañera de agua y me doy una baño de agua caliente relajante la verdad es que lo necesito, también he dejado la puerta entreabierta por si acaso que me quede atrapada, me quito la tobillera y me sumerjo en el agua, siento que a medida que el agua cubre mi cuerpo también se lleva las malas vibraciones y los malos pensamientos, recuesto la cabeza hacia atrás y cierro los ojos mientras escucho música relajante como supuestos cantos de sirena y música de piano. 


-Hola, ¿te puedo hacer compañía?-dice Vane mientras se asoma por la puerta del baño

-Claro, no hay problema, las dos cabemos aquí-mientras me siento para que ella quepa en la bañera

-Vale, veo que te estás tomando un relax, eso es bueno tras haber descargado todo con el saco durante casi tres horas sin parar-dice mientras se quita la ropa

-¿Te desperté con los golpes?-digo un poco preocupada

-No, me desperté cuando te levantaste, lo único que hice fue estar haciéndome la dormida para ver qué hacías, nada más-dice sonriendo mientras se mete en la bañera

-Antes me di cuenta cuando supuestamente estabas dormida que cuando yo me dormí habías llorado, ¿porqué?,¿es por mi culpa?-digo un poco triste

-No, no es culpa tuya, es solo que me duele verte pasarlo mal por cosas como las que estás pasando y has tenido que pasar, me intento poner bajo tu piel y me siento muy triste por lo que estás pasando por que no te lo mereces, y quiero ayudarte para que no tengas que pasar más por algo malo, ya has tenido que pasar por mucho-dice un poco triste

-Muchas gracias y ya me pasan cosas buenas cada vez que sonríes, cada vez que ríes, cada vez que haces todo lo que haces, con eso ya soy la más feliz y sé que si estoy junto a ti puedo afrontar todo lo que se me venga encima, como dijiste, juntas podemos con todo lo que se nos venga encima, ¿de acuerdo?-digo mientras me acerco y pongo mis manos en sus hombros para que me vea

-Si-dice antes de abrazarme- ahora que lo pienso si tu yo de hace un tiempo ve como estamos ahora no lo creería y te habrías puesto roja como un tomate de la vergüenza-dice riendo

-Eso no puedo negártelo, aunque hoy en día hay cosas por las que me pongo así-digo sonriendo

-¿De verdad?-dice arqueando una ceja mientras que esta vez es ella quien se acerca más y yo retrocedo hasta llegar al otro extremo de la bañera y quedar acorralada

-S-si-digo nerviosa y sonrojada y por inercia intento ocultar mi cuerpo con mis brazos

-Ya veo, a pesar de lo que hemos pasado juntas y demás, ¿aún sigues teniendo vergüenza cada vez que te veo así?, no tienes que taparte, ya sé como eres por dentro y por fuera -dice mientras me coge de las muñecas con suavidad y las sujeta a los lados de mi cuerpo dejando que prácticamente todo de mi quede expuesto ante ella

-Y-ya lo sé, y tengo algo que lo recuerda, pero me parece injusto que tú me hayas dejado marca, pero tu piel perfecta no tiene ni una-digo mientras hago que las posturas queden a la inversa, yo siendo la que acorrala a la otra

-Si que has dejado una marca, pero esta no se ve porque está oculta en el corazón y esa nunca va a desaparecer de ahí-dice sonriendo

-Y tú igual pero quiero que sientas lo mismo que yo sentí al dejar que los demás vean que eres de alguien, como tú hiciste-digo mientras paso con suavidad mi mano por su precioso cuello

-Ya veremos si me dejo o no-dice antes de lanzarse hacia mi 


Y así empezamos una guerra entre las dos y acabé saliéndome con la mía y le dejé un chupetón en el mismo sitio que yo y otro más en el pecho, prácticamente las dos acabamos agotadas tras nuestra "pequeña guerra" llena de pasión, cuando recuperamos el aliento terminamos de bañarnos y yo de lavarme el cabello, salimos del agua que queda de la bañera, nos secamos y nos quedamos en mi cuarto sobre mi cama mirando el techo abrazadas la una a la otra


-Al final te saliste con la tuya-dice mientras me da caricias en la cara

-Yo lo que me propongo lo consigo, como ya has podido comprobar, pero no puedes negarme que los has disfrutado-digo sonriendo

-Eso es verdad, aunque no sé yo quien disfrutó más, tú al yo estar haciendo de las mías o yo cuando me hiciste todo lo que querías-dice haciendo que consiga que me sonroje

-Hay, ya lo has vuelto a conseguir-digo un poco frustrada

-Yo sé algunos de tus puntos débiles querida, conmigo no intentes ganar con eso, no lo conseguirás-dice sonriendo con orgullo

-Ya lo veremos-digo antes de bostezar un poco y abrazarme más a ella y en poco tiempo acabar entregándome a los brazos de Morfeo, aunque en este caso a los brazos de mi querida Vanessa

Quiero que confíes en mi y me dejes conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora