Quiero que confíes en mi y me dejes conocerte

Capítulo 38

-De acuerdo, yo voy a hacerlo lo más cuidadoso posible para que no te duela y no haré nada que tú no quieras hacer, ¿de acuerdo?-

-De acuerdo-

Y así pasó la noche que jamás en mi vida olvidaré, ha sido la mejor experiencia que he tenido en mi vida, lo ha hecho con tanto cuidado, con tanto cariño, no puedo quejarme de nada y sé que no me voy a arrepentir el resto de mi vida. Una vez las dos acabamos agotadas nos quedamos dormidas una abrazada a la otra, al día siguiente despierto por que siento un peso sobre mi y también que alguien me está dando besos en la cara y cuando abro los ojos lo primero que veo es a la persona más hermosa y bella del mundo

-Buenos días mi sirena-dice cuando abro los ojos

-Buenos días princesa-digo antes de darle un beso en los labios-¿qué tal has dormido?-

-Como nunca lo había hecho, porque pasé la mejor noche de mi vida con la persona que más amo en este universo, ¿y tú?-

-Yo, igual, con la personita más bella y hermosa que mis ojos hayan visto y verán por el resto de mi vida -digo sonriendo-anoche la pasé muy bien, gracias por un momento así-

-Gracias a ti por querer pasarlo contigo-

-Una cosa, ¿sabes que pesas?-digo al notar bastante su peso sobre mi 

-Pues eso no es lo que decías anoche cuando estaba sobre ti-dice con una sonrisa pervertida

-Cállate-digo con roja como un tomate mientras me levanto y hago que ella se haga a un lado y me acuerdo que las dos estamos desnudas y recuerdo que dejamos todo lo que es el ordenador, la televisión y demás encendido, creo que ella los apagó hace un rato o algo

-¿Qué?, si es que es la pura verdad y eso no lo puedes negar-dice cruzándose de brazos

-Yo no he dicho nada de eso, pero ¿entonces no te importaría que yo eche todo mi peso sobre ti?-digo mientras me pongo encima como ella estuvo cuando desperté

-No la verdad es que no, al contrario, me gusta por que me deja unas bellas vistas-dice sonriendo antes de dejar un beso en la punta de mi nariz-y yo tampoco me quejé cuando estabas al contrario-

-Para ya-

-No puedo , me encanta ver como te sonrojas y más sabiendo que yo soy la causante de ello-dice riendo un poco-¿qué quieres desayunar?-

-Me da igual, lo que quieras-digo mientras me quito de encima

-Si te digo yo lo que quiero para desayunar-mientras se levanta de la cama y busca algo de su ropa

-Baka-digo sonriendo 

-Je t'aime-dice antes de salir por la puerta mientras sonríe

No sé que voy a hacer con ella, me levanto y me doy una ducha y me quedo pongo mi pijama de anoche que está arrinconado en una esquina de la habitación, cuando bajo con cuidado obviamente con la muleta, percibo un olor demasiado nostálgico, de cuando yo era más pequeña y era mi cumpleaños mis padres me solían hacer crepes para desayunar con dulce de leche o con crema de cacao, me voy acercando a la cocina y veo que si, está haciendo crepes y cuando se gira veo que tiene la cara manchada de harina y no puedo evitar reír y ella se da cuenta de mi presencia

-¿De qué te ríes?-dice sonriendo mientras le da la vuelta en el aire a un crepe que está en el sartén

-Me río porque te has manchado la cara de harina y no te has dado cuenta-mientras me acerco y se la quito

-Gracias, por cierto mi padre me ha mandado un mensaje y dice que hoy va a venir a traerte el saco de boxeo así que hay que buscar un sitio para colgarlo y recoger el desastre que hicimos anoche-dice mientras empieza a recoger las cosas ya que acaba de hacer la última