Quiero que confíes en mi y me dejes conocerte

Capítulo 36

-Querrás decir tú sola, yo me voy a seguir haciendo lo que dejé a medias en la cocina, tú si necesitas algo me avisas y tal o si no puedes investigar por ti misma-digo mientras me dirijo hacia la cocina

-Muy bien-dice antes de sacar su teléfono y yo seguir hacia la cocina, una vez allí me siento en la mesa y sigo con mi dibujo mientras escucho música pero sin un auricular y con el volumen no muy alto para estar pendiente de lo que hace por los pasos, al cabo de un rato escucho que hay alguien arriba y por la zona por la que se escuchan los pasos creo que es en mi cuarto, mierda, ¿ qué hace ahí?, voy lo más rápido que puedo a mi cuarto tan rápido que se me han olvidado las muletas y estoy saltando con una sola pierna hacia mi cuarto y cuando llego veo que está revisando las cosas que tengo sueltas sobre la mesa, mis cuadernos con mis historias, mis dibujos y demás, eso es algo que no debe estar toqueteando-¿qué estás haciendo?-digo enfadada mientras entro rápido y me acerco a donde ella está y guardo y cierro todo

-Nada, tú me dijiste que podía investigar por mi misma y eso es lo que he hecho-dice como si no ha hecho nada mientras sonría

-Pues esta planta no puedes y mucho menos aquí y en la otra habitación, es zona prohibida, zona personal, no puedes estar aquí sin que no estemos nosotras dentro, así que baja por favor-digo intentando mantener la calma

-No, me voy a quedar aquí porque como has dicho tú puedo estar si hay alguien dentro y tú estás dentro -dice mientras se acerca poco a poco

-Mira, estoy tratando de ir a las buenas y no coger nervios ni nada, quiero ir a las buenas así que hazme el favor de irte para abajo-digo llegando a mis extremos, estoy a punto de explotar

-¿Y si yo quiero que vallas por las malas?-dice mientras sigue acercándose cada vez más a mi 

-Te lo pido por favor, hazme caso, no quiero ir a las malas, es aconsejable para mi y para ti, es la última vez que te lo digo-digo mientras intento mantener a raya los nervios que tengo dentro mientras apoyo el pie malo un poco en el suelo

-Prefiero que vallas a las malas, me gustas más así-dice ahora acorralándome contra la pared, mierda-quédate quietecita y no hagas ruido-dice antes de empezara acariciar mi torso

-Por favor, déjalo ya, no quiero seguir con esto, quiero que las cosas estén bien y sin problemas ni nada-digo intentando contener una lágrima que está amenazando con salir

-Yo no quiero dejarlo porque la única manera de que las cosas estén bien es esta, ahora haz lo que te he dicho-dice cerca de mi cuello y pone su rodilla derecha entre mis piernas mientras me coge la pierna mala y presiona un poco su rodilla contra mi zona íntima y empieza a besarme el cuello y ahora es inevitable que pare de llorar, mientras ella sigue acariciándome por debajo de la camiseta y va subiendo cada vez más las manos y para en seco ya que se escucha la puerta de la casa abrirse

-Ya he llegado-se escucha a Vane desde la entrada

-Ni una sola palabra de esto-dice antes de dejarme allí y yo caigo rendida al suelo ya que me han fallado las piernas y sigo llorando

-¿Y Minha?-escucho decir a Vane

-Está arriba, me acaban de llamar que tengo que irme enseguida, ya hablamos de esto mañana cuando tengamos guardia, lo siento ha sido de repente-dice antes de que se escuche la puerta abrirse y cerrarse 

-¿Minha, estás bien?-dice desde el umbral de las escaleras, pero yo no digo nada por que sigo llorando en silencio, incapaz de articular una palabra-voy a dejar esto en la cocina y enseguida subo-

No quiero que me vea así, encima no tengo las muletas, las dejé abajo junto con las otras cosas y las gafas, intento acercarme a la puerta pero esto me ha dejado sin fuerzas, solo puedo seguir llorando en silencio y escucho que ya está subiendo las escaleras