Quiero que confíes en mi y me dejes conocerte

Capítulo 63

A pesar de los numerosos golpes, cortes y demás heridas y maneras de tortura me resisto, aunque ya ha logrado su objetivo, por fin ha logrado su propósito, hasta me da vergüenza pensarlo y decirlo en mi propia mente. Ya he perdido la cuenta de las lesiones que tengo, cortes en el cuerpo, golpes en la cara, daños íntimos, creo que llevo aquí 2 o 3 días y aún no han venido a buscarme, yo sólo quiero que Vane venga y me saque de aquí. Ya fuerzas casi ni me quedan para luchar y mi esperanza de salir de aquí cada vez se van desvaneciendo con cada golpe, profanación y tortura que recibo. A penas me alimenta y al poco tiempo vuelve con lo mismo, a penas he logrado dormir o cerrar los ojos, a la más mínima ella está sobre mí y tengo que seguir defendiendo mi dignidad.

Después de no sé cuanto tiempo me ha dejado sola y yo no hago más que llorar silenciosamente para que no me vea débil, me duele todo y seguramente tengo varios huesos fracturados, muchas heridas siguen sangrando pero ya ni las siento ya que se acumula con mi malestar en general, estoy a punto de caer en la oscuridad, me gustaría poder descansar de una vez por todas, dejar de sentir dolor y ser feliz. Ojalá pudiera morir, pero de seguro que no me va a dejar, ella ha vuelto y vuelve a seguir torturándome, se acerca a mí con esa sonrisa demoníaca que me va a provocar pesadillas y me atormenta, ahora solo tengo un deseo.

-¿Lista para seguir querida?- vuelve a estar sobre mi cuerpo magullado y débil

-Por favor.....- digo en a penas un susurro ya que me duele la garganta incluso al tragar de tanto gritar

-¿Qué dices?- acerca su oreja a mis labios

-Por favor.... mátame.....- logro decir- mátame de una vez.....-

-Ya me he cansado de ti, así que será un placer- se levanta y saca de no sé dónde un cuchillo o una daga que seguro habrá usado para herirme- pero créeme que no será una muerte rápida, voy a disfrutar escuchar y ver cómo te desvaneces poco a poco- se dispone a acercarse otra vez pero el ruido de que alguien entra rompiendo la puerta la interrumpe, pero yo a penas puedo moverme

-Eso ni se te ocurra zorra- escucho una voz familiar y después mucho ruido, siento que una figura se acerca a mí y por fin logro ver quién es- amor, estoy aquí- me susurra con voz temblorosa

-No, no puedes ser ella, es un sueño...-vuelvo a susurrar mientras mis fuerzas se van y una oscuridad me envuelve- te amo Vanessa...-

Es lo último que digo antes de que una oscuridad me rodee y me abrace en sus fríos brazos, no siento, ni escucho ni veo nada, solamente oscuridad, aunque estoy empezando a ver una luz blanca tanto a mi derecha como a mi izquierda, por la derecha veo un paisaje demasiado hermoso y quiero ir hacia allí, comienzo a caminar pero la voz de Vanessa hace que me detenga

-Minha, no me dejes, vuelve conmigo por favor, no me dejes sola, vuelve amor mío- creo que está llorando y no puedo permitirlo, me voy a la izquierda que es donde proviene su voz, necesito hacer que deje de llorar, de repente empiezo a escuchar un pitido que viene y va al ritmo de mis pulsaciones y comienzo a sentir todo mi cuerpo, lucho para poder abrir mis ojos y finalmente lo logro

Me veo en una habitación, en un hospital seguramente, creo que por la luz que entra por la ventana es por la tarde, inspecciono todo a mi alrededor y me percato que hay alguien a mi lado y me tiene tomada de la mano, por sus hermosos cabellos sé que es Vanessa, quiero hablar para que me vea, pero soy incapaz, consigo apretar levemente su mano y ella inmediatamente levanta la cabeza de entre sus brazos dejándome ver que sus ojos están rojos y tiene unas grandes bolsas bajo sus párpados del cansancio, sus ojos se vuelven a humedecer a la vez que sonríe.

-Minha, has vuelto- estalla en llanto mientras me abraza con cuidado, vuelvo a intentar decir algo, pero me percato que tengo un tubo en la boca y ella se da cuenta- voy a decir que ya has despertado, vuelvo ya- sale corriendo y a los minutos vuelve con unas enfermeras que me quitan el tubo de la garganta e inspeccionan que todo esté moderadamente bien y después se van dejándome sola con ella- has vuelto mi vida- me acaricia levemente el rostro-

-Me has encontrado- mi voz sale rasposa y no muy audible, siento mis ojos humedecerse

-Siempre te encontraré, eres el amor de mi vida, pensé que te perdería para siempre- me quita con cuidado las lágrimas de los ojos

-Te queda mucho por aguantarme- le molesto haciendo que ría un poco- ¿me puedes dar agua?-

-Si, claro- busca una botella y hecha agua en un baso y me ayuda a beberla- ¿mejor?-

-Si, Vane, e-ella... ha.... hecho....., ella....m-me hi-hizo.....- comienzo a quebrarme al recordar todas sus atrocidades, ella me abraza de nuevo y yo comienzo a llorar- ella me hizo mucho daño, estoy sucia....- digo entre sollozos

-Ya lo sé, los médicos me lo dijeron, pero no te preocupes, ahora estás rota, pero yo voy a recomponerte aunque me cueste la vida, daría mi vida para que vuelvas a estar bien-me sigue abrazando y apoyando mi cabeza en su pecho

-Gracias por salvarme, ya casi ni sentía algo, me cortó y me golpeó demasiado- digo un poco más calmada

-Lo sé cielo, por lo que me han dicho los médicos tienes el brazo izquierdo fracturado, numerosos cortes por el cuerpo, y un esguince grave en la pierna derecha y un corte algo grande en lo que es en el abdomen, muchas de tus heridas se han curado en el tiempo que has estado en coma- me explica con calma

-¿Cuánto tiempo he estado en coma?-

-Casi tres semanas...-