Capítulo 31

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-Buenas noches señorita-dice Leo nada más verme

-Igualmente-digo sonriendo mientras voy hacia donde está Vane ya que me está haciendo señas para que me siente en una silla que está a su lado

-¿Como estás?-dice abuela cuando por fin me he sentado y puesto cómoda

-Mejor, me duele un poco y un poco cansada pero estoy bien-digo sonriendo-siento fastidiar los otros planes que tenían para los otros días-

-No te preocupes, ya buscaremos una manera de que también disfrutes lo que vayamos a hacer, no todo está perdido, todo tiene una solución, así que no te preocupes-dice sonriendo mientras me toma la mano

-De acuerdo, por cierto, ¿sabes donde está Lau?-digo mientras la busco con la mirada

-Estoy aquí-dice asustándome por la espalda mientras me abraza

-Baka, me has asustado-digo empujándole un poco

-No pude malgastar una oportunidad como esa para molestar-dice sonriendo mientras se pone frente a mi

-¿A sí?-digo cogiendo una de mis muletas y rápido le doy un golpe no muy fuerte en el brazo

-Au, eso ha dolido-dice acariciando la zona donde le di

-Pues ya sabes lo que pasará si vuelves a hacerlo, no creas que no es una buena forma de defenderse-digo mirando la muleta

-Está bien, está bien, intentaré no molestarte mucho Baka-dice riendo

-Eres de lo que no hay-dice Vane rodando los ojos

-Ya lo sé, pero aún así todos me aman-

-¿Quién ha dicho eso?-dice Eli

-Eso ha dolido

-Por eso lo dije-


Pasamos un par de horas entre comiendo, hablando y riendo hasta que ya es bastante tarde y ya es hora de irnos a la cama y todos se van rápido a la cama y solamente quedamos Vane y yo que estamos subiendo la escalera para ir a nuestro cuarto y yo me estoy apoyando en Vane para poder subir.


-Tengo que empezar a subir sola las escaleras sin una barandilla para que nadie tenga que ayudarme-digo cuando subo el último escalón

-No se nota para nada que eres orgullosa-dice riendo

-Nunca me ha gustado estar dependiendo mucho de los demás y menos cuando no puedo hacer ciertas cosas por mi misma, me siento que soy una carga para los demás-

-Para mi nunca vas a ser una carga, que te quede bien claro-dice mientras cierra la puerta del cuarto-¿te importa si me pongo el pijama aquí fuera?-dice mientras coge su ropa

-No, tranquila-digo mientras me siento en el borde de la cama y miro un momento al suelo, pero cuando levanto la vista la veo sin camiseta y no puedo apartar la vista en ningún momento y ella se da cuenta

-¿Tengo algo?-dice cuando se da cuenta que no aparto la mirada, creo que me va a empezar a salir sangre por la nariz

-N-no, no tienes nada-digo mirando a otro lado y creo que me he sonrojado

-No te preocupes, no me ha molestado que no hayas dejado de mirarme desde que me quité la camiseta-dice sonriendo un poco perversa

-Lo siento-

-Tranquila, ya estoy cambiada, no te preocupes más por eso-dice haciendo que la vuelva a mirar y veo que ya tiene el pijama completo puesto y me está sonriendo

-Perdona, es que únicamente he visto así a mi madre y a nadie más y no he podido evitar mirarte-digo agachando la cabeza

-No tienes porqué disculparte, a demás, que antes yo tampoco pude evitar no apartar la mirada de tu cuerpo, que por cierto, es muy bello-dice sonrojándose un poco

-Gracias, supongo-digo un poco confusa

-Por cierto, el lunes vas a tener una sorpresa cuando llegues a clases, solamente te digo eso-dice riendo

-Eres mala, sabes bien que no aguanto la intriga y que encima falte aún un par de días para que llegue el lunes-digo mientras me hago hacia atrás-eres cruel

-Solo un poco, y aún así me amas-dice mientras se sienta en su parte de la cama

-Eso no puedo negarlo, pero sigo diciendo que eso ha sido demasiado cruel-


Seguimos hablando hasta que nos quedamos dormidas, y ya nos quedan solo dos días para volver a casa, y esos días los pasamos entre yendo a alguna feria del pueblo cercano y yendo a cualquier sitio y estar en la casa, ya el sábado por la noche preparamos todo para mañana no tardar mucho, al día siguiente desayunamos y nos despedimos de todos y les digo que me ha encantado mucho pasar tiempo con todos y papá me dice que uno de estos días va a venir a casa a colocar el saco de boxeo en mi cuarto y luego nosotras nos vamos con todas nuestras cosas y tardamos un poco más  que cuando fuimos ya que como era más o menos medio día paramos para almorzar algo y seguir, cuando llegamos yo llamo a mi madre para decirle que ya hemos vuelto y que si quiere puede venir y yo subo sola a mi cuarto y coloco cada cosa en su sitio y a preparar las cosas para mañana y una vez hecho todo eso me tiro con cuidado sobre mi cama, y de repente alguien toca el timbre de la casa y Vane abre la puerta y escucho que suben por las escaleras.


-Toc, toc-dice mi madre mientras se asoma por la puerta-¿se puede?-dice sonriendo

-Hola mami-digo mientras me siento y abro mis brazos para darle un fuerte abrazo

-Te he echado de menos renacuaja-dice riendo mientras se sienta a mi lado-¿qué tal se ha portado la niña Vane?-mientras mira a Vane que se ha sentado en el cojín puff que tengo a un lado

-Se podría decir que ni muy bien ni muy mal que digamos, no ha podido evitar hacer de las suyas en alguna ocasión con mi hermana Eli y con mi sobrina , pero no ha sido mucha molestia, y le calló muy bien a mi familia desde el primer momento, así que todo estuvo bien-dice sonriendo

-Me alegro que se hayan llevado bien y ahora explícame como te hiciste eso por favor señorita-

-Verás, estábamos jugando al paintball en un bosque cercano y yo estuve en un equipo con Vane y con Lau contras los demás y yo era la francotiradora-digo antes de que me interrumpa

-En cristiano-dice porque no entiende mucho de lo que es las posiciones esas

-La persona que dispara desde largas distancias en lugares altos para que no se les vea, yo estaba en los árboles después de haber puesto algunas trampas mientras ellas buscaban la bandera y conseguí matar a todos menos a Eli la más pequeña de los hermanos y mató a Vane y a Lau y yo rápido fui por los árboles hasta donde estaba la bandera y conseguí matarla y ganar el juego hasta ahí todo bien, volvimos y comimos y yo cuando acabé me fui un rato por los árboles y Vane me fue a buscar y pasamos un buen rato como si fuésemos monos en la selva y cuando volvimos no puse bien el pie al caer y me hice bastante daño y así me quedé-digo todo bastante resumido

-Es decir, que después de haber pasado bastante tiempo como un simio por los árboles justo cuando acabó el juego y estaban descansando bajas de un árbol y te haces daño, ¿verdad?-dice mi madre arqueando una ceja

-Si, mucho más resumido-dice Vane sonriendo

-La verdad hija es que tienes un arte para hacer ese tipo de cosas que no sé de quien lo sacaste-dice riendo

-Ni yo tampoco mami, ¿te pasa algo?, ahora que te veo bien tienes cara de que te ha pasado algo-digo un poco seria

-Si, hija ha pasado algo-dice un poco triste

Quiero que confíes en mi y me dejes conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora