Cinco años antes ~
No paraba de correr de allí para allá con el balón en sus manos, sin importarle los charcos de agua que había por toda la cancha. Reía divertido como si tuviera cinco años y no quince.
- Patético. - pensaba el de mirada granate, mientras escondía su rostro en la capucha de su abrigo.
Estaba de pie al otro lado de la pista de baloncesto, observando aquel extraño juego e intentando comprenderlo.
Irritado, apartó la vista del humano. El cielo encapotado por nubes grisáceas que anunciaban lluvias, el viento revolviendo sus cabellos, aquel horrible olor a otoño y las hojas teñidas de naranja, amarillo y marrón.
- ¿Qué estoy haciendo aún aquí? - se preguntó a sí mismo, mientras contemplaba el parque. - Llevo demasiado tiempo viviendo con él...
Se dejó caer encima de un banco de piedra y contó en voz alta los días que llevaba viviendo en aquel mundo: siete meses en total. Soltó una maldición y negó con la cabeza.
- Siete meses, ¿qué hago perdiendo el tiempo de esta forma?
Quiso de darse de golpes contra el tronco de un árbol que hubiera por ahí, pero en vez de eso, se cruzó de brazos y arrugó el ceño, lanzando miradas furiosas al humano.
Pero, aquellas preguntas que merodeaban por su mente enfureciéndole, desaparecieron al instante que el pelirrojo se dio la vuelta y le sonrió:
- ¡Cartman! - alzó una mano para saludarlo y siguió jugando encestando con la pelota. - Ven, ¡es divertido!
Aturdido, levantó una mano dispuesto a devolverle el saludo. Pero, en cuanto se dio cuenta de que lo iba a corresponder, bajó la mano y volvió a su actitud fría.
- Lo que me faltaba, que empezara a comportarme como un simple humano.
Se tumbó en el banco, sin importarle que estuviera mojado, y cerró los ojos, ignorando a Kyle.
- Oye...
- ¿Qué quieres ahora? - gruñó él.
- ... culo gordo. - hizo una pausa y soltó un suspiro de cansancio. - Sólo quería decirte que empieza a hacer frío y deberíamos irnos a casa...
Cartman entreabrió los ojos, lo suficiente para ver el rostro del humano a escasos centímetros del suyo.
- No, tan cerca de mí no... - pensó, sintiendo que algo explotaba de alegría al verlo a su lado. - Aléjate de mí.
De inmediato, el demonio se apartó molesto del chico, como si le hubiera dado un calambrazo.
- ¿Y?
Kyle parpadeó confundido.
- ¿Cómo que 'y'? ¡Tenemos que volver a casa! - chilló.
Cartman se encogió de hombros y se volvió a tumbar.
- No es mi problema... sabes como volver, así que... vete.
ESTÁS LEYENDO
Manzanas Envenenadas (Kyman)
FanfictionUn secreto que nunca debió ser revelado. Dos hermanos que mueren al averiguarlo. Un policía que investiga sus asesinatos y un chico con un demonio algo posesivo. ¿Te atreves a descubrir el final?