𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐀𝐥𝐟𝐚 ×𝐘𝐨𝐨𝐧𝐊𝐨𝐨𝐤×

Dilema 3

La oscuridad poseía un sabor frío y dulce, Yoongi lo comprendió de esa forma al tiempo que despertaba de una pequeña siesta sobre la cama de Taehyung, el calor corporal del chico arremolinándose contra su costado izquierdo.

Suspiró, evitando abrir los ojos para absorber todas aquellas agradables sensaciones que amainaban la sensación de resquemos flotando en su interior. Solo quería que el momento durara unos cuantos minutos más, eso sería suficiente para que el chico se tranquilizara y pudiese seguir adelante.

Falló, separando los párpados al escuchar aquel sonido que notificaba mensajes nuevos, una extraña esperanza llenándolo, separándose un poco del calor del lobo a medio convertir de Taehyung para tomar su teléfono en la esquina superior de la cama. Luz azul brilló contra su rostro, cegándolo momentáneamente antes de comprender lo que le se encontraba leyendo.

Namjoon: Jungkook y Jimin van de camino al apartamento. Parece que mi pequeño Jimin quiere hacerse cargo del celo de Taehyung... Por favor, cuida de los chicos, perdón por dejarte a cargo de tantas cosas T_T

Kim Namjoon nunca resultó tan molesto para Yoongi, que terminó por lanzar su celular al otro lado de la habitación, obviando el sonido seco del objeto golpeando contra el suelo. Tristeza y frustración luchaban en su interior, golpeando sus entrañas por resultar tan crédulo.

¿En serio pensaba que Hoseok le llamaría para pedirle que volviera? ¿Qué le escribiría algo como una disculpa? Debía ser honesto consigo mismo, conocía a Hoseok como a él mismo y sabía que, en ese momento, probablemente el chico se encontrara cenando con sus padres para darles la noticia de que aceptaría tomar a esa linda Omega que su padre le había presentado.

Se acomodó de nuevo sobre la cama, su vista fija en el techo mientras intentaba calmarse, no quería continuar llorando esa noche, Hoseok valía más que un torrente de lágrimas. La sorpresa lo secundo cuando el Alfa se movió, saliendo de su sueño para colocar su cabeza de lobo sobre su pecho, los ojos rojos examinándolo con curiosidad genuina.

Kim Taehyung poseía un lobo verdaderamente extraño, pensó entonces, algo reconfortado por el apoyo que le mostraba aún en su estado más profundo de inconsciencia. Viendo a los ojos del lobo, Yoongi recordó que la ceremonia de enlace de Hoseok sería celebrada junto con la de Jimin y Taehyung, algo que le produjo escalofríos de forma repentina.

¿Qué demonios se suponía que debería hacer durante la ceremonia? No podía faltas, todos sabían que Hoseok y él eran mejores amigos, pero estaba tan seguro de poder ver cómo Hoseok dejaba de ser suyo sin romper en un llanto desconsolado o bien huyendo del dolor.

Mentiría si dijera que era lo suficientemente fuerte para contenerse.

─Soy un desastre─ se río mientras hablaba con el lobo─. No tengo a nadie más, Taehyung.

El Alfa se frotó contra él al escuchar sus palabras, gruñendo en voz baja para mostrar su claro desacuerdo con las palabras que, probablemente, apenas comprendía. Una enorme pata terminó por posarse sobre el centro de su pecho antes de que el rostro del mismo se posara sobre esta.

Taehyung bufó.

─No sé qué quieres decir, pero está bien─ con un intento de sonrisa que no llegó a sus ojos, prosiguió─ ¿Qué crees que debería regalarles? ¿Un... una estufa?

En un movimiento rápido, el lobo le otorga un golpe con la cabeza al uno de sus costados, regresando tranquilamente a su cómoda posición antes de que Yoongi pudiese soltar alguna queja sobre su acción. Cuando el mayor acerca una mano al rostro del Alfa en celo, este se dedica a mordisquear sus dedos como un juego, provocando la primera sonrisa genuina del muchacho esa noche.