𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐀𝐥𝐟𝐚 ×𝐘𝐨𝐨𝐧𝐊𝐨𝐨𝐤×

Dilema 9

Yoongi se descubrió a él mismo sonriendo a causa de Jungkook, la ancha sonrisa de conejo que el muchacho le mostrara resultaba verdaderamente irresistible.

Y Jungkook sonreía por todo.

Aquel detalle agradó a Yoongi de una forma un tanto extraña, pero disfrutaba de ver al Beta siendo tan feliz mientras que su trabajo se mostraba en la pantalla del ordenador. Se trataba del boceto de una cubierta de libro, en cuanto Jungkook le comentó de qué trataba, no pudo más que sentir algo de pena por las casualidades que el universo le ponía al frente.

─Dilemas de un Beta─ leyó en voz alta por inercia, sus ojos desplazándose por los tres lobos de diversos colores. Rojo, marrón y rosa─. No sé por qué esto se me hace tan familiar.

Suspirando, el chico baja la mirada con algo de pena, sus mejillas apenas coloreándose antes de que cambiase a una de las piezas publicitarias del mismo libro.

─Cállate, ya lo sé─ pidió, terminando por cerrar todas las pestañas, dejando a su laptop descansar luego de un arduo día de trabajo, el motor del aparato calmándose al fin─, pero van bien con la esencia de la historia.

─Es un buen trabajo, Jungkook─ le felicita, su mano posándose sobre la coronilla del chico, dejando palmadas cariñosas que podría prodigarle a un cachorro─. Pero seguro que ellos lo van a notar cuando salga, Jimin ya ha mencionado el libro varias veces y no llevo más de mes y medio aquí.

Ante esas palabras la sonrisa del chico se desvanece, su mirada perdiéndose en la inmensidad del universo dentro de su mente. Mientras un resquemo doloroso flotaba en su interior, Yoongi se permitió estirar las piernas por debajo de la mesa pequeña, habían pasado el resto de la tarde en la misma posición, dedicándose a observar cada boceto de Jungkook.

─¿Crees que debería cambiar la diagramación?─ pregunta, sus manos inquietándose delante del aparato, indeciso entre poner en marcha el pequeño motor o cerrar la tapa─ ¿O estará bien para Jimin? ¿No le cansará la vista muy rápido? Los márgenes y la tipografía me parecen adecuados, pero...

Tomándolo por los hombros, Yoongi intenta regresarlo a la realidad sin necesidad de abofetear su rostro. Cuando los inmensos ojos de Jungkook conectan con los suyos, una extraña descarga de energía recorre su cuerpo, un sentimiento tan familiar que consigue descolocarlo un poco.

─Jimin va a amarlo, déjalo como creas que se verá bien y sea funcional.

Las mejillas de Jungkook comienzan a teñirse gradualmente, mostrando los avergonzado que se sentía de su actuar errático y desenfrenado. El Alfa, que seguía con las manos posadas sobre los hombros del Beta, comprendía ese sentimiento, la necesidad por complacer a las personas amadas.

Una idea atraviesa su mente, la voz de su lobo interior susurrándosela por lo bajo.

─¿Vas a decirles la verdad?

─¿Qué verdad?─ eludiendo la pregunta, Jungkook se separa de su toque, el vacío bajo las manos de Yoongi llevándose los restos de aquel bonito sentimiento tan conocido.

Se encontraba a por responder, sus labios separándose al mismo tiempo en que Taehyung y Jimin ingresaban a la habitación, listos para emprender su viaje de regreso al edificio del Consejo de Ancianos. Alfa y Omega le echaron una mirada encima, sus ojos llenos de preguntas mientras ambos ceños se fruncían debido a la cercanía de su cuerpo al de Jungkook. Cerrando la boca, Yoongi se arrastró unos centímetros más en dirección al chico, su cabeza descansando contra el hombro del mismo mientras sonreía con dulce inocencia.

Nadie le diría que hacer, menos si era escudado por un acto de cobardía.

─La verdad, Jungkookie, eso de que seré tu musa para el nuevo proyecto─ cambia sus palabras, riendo en su interior.