Un audi RS 7 se estacionó a 12 cuadras del lugar, de él bajó una mujer de estatura promedio y cabellera castaña, su belleza era promedio, lo único destacable en ella eran los ojos azules que había heredado de su padre Ashton. A simple vista eran como cualquier azul, sin embargo, los ojos de la familia Weber eran diferentes.
—Subió a un Chevrolet Malibu —me informó Kilian.
Los ojos de la familia Weber eran azul oscuro, tan oscuros que podría confundirse con negro. Recuerdo la primera vez que vi a Ashton, sus ojos fueron lo primero que llamó mi atención, los encontré fascinantes, intenté retratar esos ojos tantas veces, aunque tenía el retrato grabado en mi memoria, nunca pude encontrar la combinación de colores perfecta. Fui creciendo y me di cuenta de la clase de hombre que era Ashton y me pregunté si la oscuridad de sus ojos estaría relacionada con la de su alma.
—Están armados —habló Luna— RPK—74, Beretta 93R, Beretta 950 y Beretta M9. No fue posible determinar si hay más.
—Vale.
Me bebí el líquido y dejé el vaso en un lugar donde no pudiera notarlo, lo último que necesitaba ahora era que se enterara de mi problema con el alcohol, si es que Shantal no se lo ha dicho ya.
—Me sorprendí al ver tu invitación —Regina apareció con 5 hombres detrás de ella— Para ser sincera, creí que serías más como tu madre.
¿Cómo se digna a mencionarla después de lo que hizo? ¿Cómo puede ser tan cínica?
—Kilian, Luna, pueden retirarse —volteé a mirarlos, Luna no entendía muy bien la situación, Killian salió sin rodeos, una vez estando afuera, volví mi atención a Regina— Mira a tu alrededor, Regina. Estamos en zona neutra, ninguna tiene poder aquí, tus hombres se pueden retirar.
—Paso de tu oferta —dijo con una seguridad nueva— Es una vista espléndida —anotó entrando a la oficina— ¿Hace cuánto adquiriste esta propiedad? —no titubeó, yo sonreí sin descaro— Vas a tener que decirme lo que planeas o estarás muerta por apoderarte de territorio neutro.
—¿Desde cuándo tu papi te asigna tanta responsabilidad? —dije en tono de burla.
—No estoy jugando, Dania —Regina miró al hombre a su lado, de reojo vi que el hombre me apuntó con la Beretta 93R.
No contaba con que Regina tuviera tanta seguridad en sí misma. Hubiera creído en su seguridad si no fuera porque su conjetura era errada, el rascacielos no me pertenecía, le pertenecía a otra mujer.
—Esto me recuerda a la vez que Shantal quiso manipularme con una foto mía desnuda que no poseía —Regina carraspeo para disimular su sorpresa— ¿No sabías? —pregunté— Bueno, tuvo la foto en algún momento, pero luego la borró ¿por qué? tendrás que preguntárselo a ella...
—¿Qué tiene que ver eso aquí? —pregunta con evidente confusión.
—No me dejaste llegar ahí, Regina —le expliqué con una sonrisa falsa— Tú haces lo mismo, me dices que tienes una foto mía desnuda, pero no la tienes. Claro que, Shantal no estaba tan nerviosa como tú ahora.
—Estás mal, Dania —aseguró.
—No, no. Tú no estás entendiendo, Regina —borré la sonrisa de mi rostro y me acerqué a ella conservando una distancia prudente, tampoco quería que me dispararan— Los papeles de mi nueva adquisición son la foto que poseía Shantal. Es cierto, alguna vez pertenecieron a mi familia, sin embargo, ahora pertenecen a una mujer llamada Cecilia, quien por cierto, es demasiado amable— Yo de ti le diría a tu hombre que guardara su juguete, no queremos iniciar una guerra insignificante.
—No me intimidas —dijo en un hilo de voz, la ironía que era Regina ya no me causaba gracia, de reojo vi al hombre bajar el arma... sin la autorización de Regina. Jaque.
ESTÁS LEYENDO
La Reina de Diamantes
RandomDania Vanessa de los Ángeles (literalmente, de los ángeles), es una chica normal, lo único que la diferencia del resto, es que tras la misteriosa muerte de su madre, se convierte en la líder del tercer clan más importante de mafia en su país, "Los á...