Sin saber qué hacer miraba fijamente a la pantalla luminosa. Llevaba así varios minutos, decidiendo cual sería el primer mensaje que le enviaría.
Un "hola", le parecía soso.
Un "¿qué tal?", no le veía sentido pues se acababan de ver.
El sonido de la notificación provocó que lanzara el móvil por los aires, por suerte cayó sobre el blando colchón. Dio un suspiro de total alivio, si su móvil sufría, ella sufría. Comprobó el mensaje.
"Buenas noches, ______. Hoy ha sido un buen día. Me gustaría repetir lo de hoy, pero por desgracia me estoy preparando arduamente para la próxima competición"
Se decepcionó al instante, lo bueno, es que tenía su número de teléfono y podía hablar con él. Sin embargo, la motivación de Tsukasa, la motivaba a ella también. Entrenaba en el gimnasio que habían improvisado en casa, obviamente su hermano iba a entrenar fuera la mayoría de las veces, pues no contaban con tanto espacio, pero para ella era más que suficiente. Le gustaba mantenerse en forma, la dieta no le hacía tanta gracia, aun así, algún que otro día se daba un pequeño capricho.
Con determinación se fue a dormir pronto, preparada para entrenar por la mañana. Esa noche durmió como un bebé, rememoró el día tan especial que había tenido. Pasear junto a su ídolo, saltarse la dieta con él, hablar hasta tarde; algo que nunca se habría imaginado.
El sonido del despertador le reventó los oídos. Se levantó tan agresivamente a apagarlo que le dio un pequeño mareo. Tardó unos instantes en recuperarse.
Se vistió con ropa deportiva y fue a hacer ejercicio. Antes de empezar las ganas de enviar un mensaje al castaño crecieron. Tardó en pensar que decirle, decidió desearle un eficaz entrenamiento y que no se sobrepasará con su cuerpo. Él le dijo lo mismo.
Puso la música. Comenzó con el calentamiento, y posteriormente pasó al ejercicio cardiovascular. Estaba totalmente concentrada cuando entró su hermano. Que hizo una seña con la mano para saludarla, cogió una mancuerna y se fue sin más, seguramente a hacer pesas a su habitación. Después hizo un poco de musculatura, y terminó con unos estiramientos.
Estaba agotada, pero se sentía bien.
Envió otro mensaje a Tsukasa diciendo que había terminado su rutina con éxito.
Día a día de entrenamiento los mensajes aumentaron. Cada vez había más comodidad entre ellos dos, ______ escribía más rápido sin darle tanta vuelta a lo que debía decir. Aunque a veces se arrepentía y se avergonzaba de lo que había escrito. Tsukasa siempre hablaba de manera correcta, eligiendo las palabras adecuadas y siendo educado en cada mensaje.
Ya no solo era su ídolo, se había convertido también en un amigo.
Tenía muchas ganas de volver a quedar con él y verlo. Tsukasa le había dicho que algún día podría hacer un hueco y pasar el rato juntos.
Dio un gran sorbo a la botella de agua fría que tenía al lado y se dejó caer en la colchoneta. Miró a la puerta al escuchar cómo se abría, su hermano.
—Buenas.
—Hola. —le respondió.
—Vamos a comer fuera. Al restaurante de la última vez. —la chica frunció el ceño. Odió el restaurante al que fueron, la comida no fue nada de su gusto. Sin embargo, Keiji fue todo lo contrario. Ella le dio toda su ración porque no pudo dar más de un bocado.
No había contado con ella.
—Pero... a mí no me gustó.
—Bueno, ya hemos reservado. Así que... —suspiró molesta. Se marchó haciendo un movimiento burlón con los hombros.
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PROHIBIDO AMARTE [TSUKASA SHISHIO]
ФанфикTsukasa Shishio es un boxeador que ella admira. Sin embargo, su querido hermano lo odia a más no poder, lo que supondrá un gran obstáculo para la joven. ¿Logrará romper la barrera? ¿Conseguirá enfrentar a su hermano?