••La Vida de una Sumisa••

8.

Abri mis ojos lentamente al sentir unas suaves caricias en mi muslo derecho. Esbocé una sonrisa al contemplar al adonis que tenia frente a mi.

- Buenos dias, señorita Patrick -imitó mi sonrisa

- Buenos dias, señorito Grey -junte nuestras frentes y le robe un beso- Ya es de dia? -pregunte sentándome en la cama toda tapada con las sabanas

- Ahora me fijo -se levanto como si nada y corrió la cortina, era de noche- Es de noche

- No era mejor que revisaras en tu celular?

- Siempre tiene algo para decir Patrick -rode los ojos y agarre su celular

Encendí la pantalla y revise la hora, eran las 10 de la noche, wow, que tarde.

- Tengo hambre -murmure mirando el techo, baje la vista a él y me miraba pervertidamente- Ay, dios mío, que malpensado sos

- Podríamos tener una velada especial esta noche, hice una reservación en un restaurante

- Hmm esta bien, voy a cambiarme -me levante de la cama y camine hasta la puerta- Amo, que debería usar? -pregunte volteándome y apoyándome en el marco de esta, Teddy esbozo una sonrisa

- Algo formal

- Tiene que ser un vestido?

- Ya sabes la respuesta, claro que si

- Ay, pero no me gustan -hice un puchero

- Por que no han de gustarte? Te sientan muy bien, princesa -se relamió los labios y me miro con deseo, acaso no le basto con lo de hace unas horas?

- Nunca te vas a cansar, no? Sos insaciable

- De hecho no -murmuró acercándose a mi

- Theodore no -dije al sentir su respiración mezclándose con la mía

- Oh, vamos. Por que no? Se que quieres -se apego a mi

- Tengo hambre -trate de escaparme de su agarre, pero me era imposible, asi que le seguí la corriente

Uní nuestros labios y cuando nos separamos para poder respirar, me escape de sus brazos y salí corriendo desnuda por el pasillo.

Por favor no quiero cruzarme con la señora Paterson en este momento, creo que simplemente moriría de la vergüenza.

En eso, la diviso en la puerta de mi habitación, me paralizo al instante.

- Querida, estas ahí? Ábreme la puerta por favor -dijo golpeando suavemente la puerta

No lo pensé dos veces y me eche a correr al baño. Una vez ahí, tome una toalla, la enrede en mi cuerpo y salí tranquila.

- Oh, aquí estoy, necesita algo? -dije haciéndome la desentendida

- Aquí esta su ropa para salir esta noche con el señor Grey

- Gracias, y por favor no me trate de usted -sonrei

- Esta bien, Demetria, dejo que te prepares tranquila, que tengan una maravillosa noche -murmuró alejándose

Me metí en la habitación y deposite la ropa en la cama. Mierda, otro maldito vestido y otros malditos zapatos que de seguro me romperán los pies.

Desenvolvi la toalla y di dos pasos hasta las cajoneras. Agarre ropa interior nueva y me la puse.

Ya con el "hermoso" vestido y los monstruos de dos metros grises, me aproxime al tocador para cepillar mi pelo y maquillarme un poco.