Que Alfa Tan Raro // KooV//

04

A ver... ¿Cuantas semanas pasaron?

3... 4 o 5 semanas

¿Que tanto ha pasado?

Pues, no mucho la verdad.

JungKook estaba con la cabeza hecha un lío ya que el castañito de ojos expresivos le dijo que necesitaba hablar con él. Ya no era secreto para nadie que esos dos eran predestinados, desde el olor a tristeza que emanaba el omega al no estar cerca del Alfa, y la irritabilidad de Jeon al no esta con el pequeño. En fin.

– ¿Y si me dice que no me quiere ver?– estaba paranoico ya, no había visto al castaño en todo el día y podía sentir a su alfa inquieto al no sentir la presencia del menor.– ... ¿Se mudara a otra ciudad? ¡Me dejara solo! Se va a enamorar de un gringo y tendrán ocho hijos.– ya el pobre se estaba haciendo una telenovela en su cabeza.

– ¡Ya! JungKook, no soy tu hermana para estar soportando tus historia locas que quien sabe de donde las sacas, maldito paranoico.– YoonGi quien un amor de persona no era estaba perdiendo la paciencia. Estaban en clases y ni siquiera había puesto interés alguno.– Ahora, calla el hocico ¿quieres? Nos van a sacar.– suspiro– Suni tenia razón.– murmuro.

– ¿Uh? ¡¿De que tenia razón?!– trato de susurrar —que por si no se nota, salio pésimo— llamando la atención de su queridisima profesora de ingles.

– ¿Joven Jeon? Sera que nos puede decir que fue lo que le dijo Min.– no era una pregunta, muy lamentablemente no era una pregunta.

– Y-Yo...– el timbre sonó.– Que suerte.– susurro para si mismo.

«Salvado por la campana» dijo su alfa quien estaba ya harto y quería ver al castaño.

JungKook ya estaba alistando sus cosas para irse, al igual que todos.

Vio a Suni salir de su salón y busco al omega con la mirada frunciendo el ceño al no encontrarlo.

«¿Donde estará?»

– ¡Suni!– grito asustando a algunas personas que pasaban por su lado, la nombrada camino hacia él con una cara de confusión.

– ¿Que?– cortante que es.

– Y TaeHyungie.– preguntaba mientras veía detrás de esta.

– ¿TaeHyungie? Como te tiene el amor ¿eh?– burlo con una sonrisa en el rostro.

– Si, como sea. ¿Donde esta?– ¿se notaba la desesperación?

Suni señalo con el dedo a un chico bastante alto y corpulento haciendo que Kook se confundiera.

– Disculpa pero, ¿desde cuando Tae– su hermana lo interrumpió con su típica cara de poker face.

– No, idiota, esta detrás del chico ese. Es un nuevo estudiante... Raro que haya entrado a mitad de clases pero nuevo al fin y al cabo.

– Ya...– se iba acercando y su alfa gruño tanto como pudo en su interior al sentir el aroma del chico. Es un alfa. Se repetía una y otra vez en su cabeza.– ¡Tae!– llamo una vez poniéndose casi en medio de ambos, se notaba a leguas que estaba enojado, no tanto por su cara, si no, por el aroma.

– Oh, Kookie.– su sonrisa se ensancho al ver al pelinegro– Nos vemos luego.– hablo hacia el chico quien simplemente asintió y se fue.– ¿Vamos ya?

[ . . . ]

– ¡Ay! Soy tan feliz~– dijo el azabache llegando a la mesa donde estaban Suni, YoonGi, JiMin y HoSeok.

– ¿Y este que?– el pálido alfa lo miraba raro.– ¿Que mosquito te pico ahora?

– Mi hermoso TaeTae, me dijo que aceptaba que yo fuese su alfa.– sonrió en grande.– Falta que yo le pida cortejo y ya tendré al paraíso en mis manos.– reía como un bobo enamorado.

– Eres un alfa muy raro Kook.– comento HoSeok con su sonrisa de corazón– Tu y Suni intercambiaron papeles.– se fijo rápidamente como su omega lo miraba mal– D-Digo... A-Amor, yo no... P-Pero, ¡no dije nada!– todos explotaron en carcajadas.

– Y luego yo soy el raro.– dijo entre risas cesandola al ver a Tae llegar con una sonrisa–. Hola, precioso, ¿te traigo tu desayuno?– JiMin comenzó a "toser" y decir un pequeño "esta domado" recibiendo por consecuencia un ligero golpe en la frente por parte del alfa menor.– Ya te lo traigo, corazón.– Tae se sonrojo pero asintió sonriendo de manera boba.

– Ya lo que faltaba.– hablo JiMin quien era beta pero pareja del alfa Min.– Dos pequeños enamorados.– fingió llorar, agarrando a YoonGi del cuello de la camiseta zarandeándolo un poco.– ¡Crecen tan rápido! ¡¡Voy a llorar!!– grito haciendo que todos rieran ante su gran actuación y justo llego JungKook con un pegoste al lado.

– Sueltame.– dijo colocando la bandeja llena de comida al frente de Tae quien no separaba la vista del omega que estaba con su alfa.– Dios mio de mi vida.– susurro.– Vete, ¡shu shu!

– ¿Que haces?– pregunto su hermana con el ceño fruncido.

– ¿Como me quito esta cosa de encima?– trataba de quitárselo pero soltaba un brazo y cual imán se le pego al torso.

– De esta manera.– susurro JiMin quien estaba mirando a Tae.

– ¿Por que estas tocando a mi alfa?– pregunto de una manera no muy bonita llamando la atención del otro omega.

– ¿Es que tiene omega?– pregunto burlesco y oliendo el cuello del azabache– No, no lo tiene.

TaeHyung se levanto agarrando a JungKook de la nuca para pegar sus labios, todos absolutamente todos quedaron boquiabiertos por tal escena. Tae movía los labios lentamente sintiendo como los del mayor trataban del salir de su trance. Duraron de esa manera unos dos minutos y cuando se separaron ya no estaba el otro chico, el menor le dio un ultimo pico y se sentó a comer, mientras que JungKook se tocaba los labios con una sonrisa.

– Ven. Kookie.– llamo el castaño.– come un poco de fruta.– lo agarro del brazo obligándolo a sentarse y colocando el cubierto con un pedazo de melón que el mayor con gusto lo acepto y mientras el disgustaba TaeHyung restregaba su nariz en el cuello del alfa, ahora olía a vainilla con el característico aroma del azabache que aun el omega no sabia que era.

– Eso si son celos.– dijo YoonGi mirando como TaeHyung aun no daba señales de terminar su tarea y mientras JungKook tranquilamente comiendo la ensalada de frutas que le trajo.– ¿Ves, Mochi?– dijo viendo a su novio – Yo me quede corto ante los celos de él.

Suni negó.– Tu le ganas– dijo con simpleza.

– Tae es celoso de esa manera.– dijo JiMin señalando a Tae quien ahora estaba mimando a su alfa.– Tu por otra parte... ¡Mi culo paga la factura!– ante tal comentario JungKook casi se atraganta causando la risa de todos.

– Ya no se burlen de mi.– hizo un puchero escuchando como todos –incluido su omega– se reían de su mala suerte.

– Me duele el estomago. ¡Ya!– HoSeok ni siquiera había podido tocar la comida de tanto relajo que tenían desde hace rato.– Va a terminar el descanso y no he comido.– Suni le acaricio la mejilla al ver el puchero de su alfa.

– Joven Jeon JungKook se le solicita que venga a la oficina del director.– hablaron por el parlante cortando la risa del grupo.

Suni fruncio el ceño.– ¿Que hiciste, Jeon?

– ¡Nada!– se levanto dando un beso en la coronilla de Tae.– Vengo en un minuto, cielo– el castaño hizo un pequeño puchero pero asintió.