𝙍𝘼𝙑𝙀𝙉𝘾𝙇𝘼𝙒 𝙂𝙄𝙍𝙇 |𝙍𝙚𝙢𝙪𝙨 𝙇𝙪𝙥𝙞𝙣|

XII. En El Puente Colgante

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En el puente colgante

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Remus estaba feliz, el resto de la semana Remus la había pasado bien, Hailey le volvía a sonreír aunque sus Sonrisas estaban acompañadas de ligeros sonrojos.

El sábado había llegado y aunque Remus estaba feliz tenía que admitir que los nervios lo estaban matando, intento ponerse la mejor ropa que tenía y estaba arreglando su cabello aunque por un momento sus ojos se fijaron en las cicatrices que tenía en el rostro, la inseguridad llegaba poco a poco a Remus.

—¡Hey! ¿Ya estas listo, lunático?—le pregunto James

—¿Qué? Ah, si ya es hora —Dijo Remus saliendo de su trance, el chico salió de la habitación y fue a la torre de Ravenclaw donde esperaba a Hailey fuera de su sala común.

De pronto la puerta de la torre se abrió dejando ver a Hailey, la chica de ojos azules tenía puesta una falda de flores con unas medias gruesas de color negro, junto a unas botas cortas  y un suéter de color azul.

—Te ves muy bonita —Dijo Remus sonrojandese

—Gracias —Dijo Hailey con las mejillas rojas —Tú también te ves muy bien

Remus y Hailey se encaminaron al lago cerca del lago negro, y se sentaron en bajo la sombra de un árbol grande.
Remus sacó de una canasta algo de comida y emparedados con ayuda de algo de magia tendió un pequeño mantel sobre el césped y acomodo la comida, Hailey sonrió.

—Le pedí a Emma que me ayudará a entrar a las cocinas —Explicó Remus sonriendo

—Me encantan las tortas de chocolate —Dijo Hailey

—Lo sé —Dijo Remus —Emma me lo dijo

Los dos chicos comenzaron a comer, de vez en cuando compartían miradas y sonrisas nerviosas.
Remus no sabía muy bien que hacer, jamás había tenido una cita, y lo más cercano había sido cuando fue con Hailey a las tres escobas aunque no había sido una cita, al menos no del todo y trataba de recordar los consejos de James y Sirius sobre qué hacer en las citas, pero todos los consejos que le había dado Sirius terminaban en situaciones comprometedoras en sitios escondidos del castillo, y él no quería eso con Hailey, o tal vez si pero no en su primera cita ni en la segunda, no quería que Hailey tuviera una mala impresión y se arrepintiera de salir con Remus.

Al terminar de comer Remus recogió todo con magia aunque ellos permanecieron sentados apoyados del gran tronco de aquel árbol.

—¿Qué color es tu favorito? —Preguntó Hailey, ninguno de los dos sabía cómo actuar así que se hacían preguntas sobre temas triviales

—Antes me gustaba mucho el rojo, pero ahora mi favorito es el azul

—¿Por qué?

—Por tus ojos

Hailey se sonrojo

—¿Te gustó el poema que te envié? —Preguntó Remus nervioso

—¿Qué poema?

—El que envíe por medio de un duende el día de San Valentín

—¿Fuiste tú?

—Lo aprendí desde que leí Cyrano de

—Con razón se me hacía conocido, bueno he de admitir que no lo esperaba y que el duende estaba de muy mal humor, pero sí me gusto

Remus sonrió

—Perdón por enviarlo así, pero no sabía cómo acercarme a ti, y entiendo que no hayas asistido a la cita

—¿Qué cita? —Preguntó Hailey

—Le dije al duende que te diera una nota en ella te pedía una cita ese mismo día en el puente colgante

—¿En serio? —Preguntó Hailey sorprendida —¿Entonces te deje plantado?

—Algo así —Dijo Remus de forma apenada —Pero, no importa tú no sabías y yo no contaba con que no recibirías mi nota

Hailey se levantó y le dio la mano a Remus para ayudarlo a levantarse

—¿A dónde vamos?

—A nuestra cita en el puente colgante
 
—¿Y qué quieres hacer después de Hogwarts?

—Aún no lo sé, aunque me gustan mucho las aventuras—Dijo Hailey

—Eres muy inteligente, apuesto que podrías hacer cualquier cosa

—Como tú, ¿Qué quieres hacer después de Hogwarts?

—Tal vez auror —Dijo Remus dudoso pues no supo que contestar, él sabía que jamás podría tener un trabajo como cualquier otra persona debido a su condición y ahora se arrepentía por haber sacado ese tema de conversación

—Sonaste poco convencido —Dijo Hailey —Pero aún queda algo de tiempo para pensar en eso, mientras deberíamos disfrutar este momento.

—Tienes razón, aunque me extraña que eso venga de un Ravenclaw

—Tú también eres muy inteligente, pienso que pudiste ser un buen Ravenclaw

Remus dio la media vuelta para quedar frente a Hailey y tomo una de sus manos.

—Hailey, sé que puede parecerte algo apresurado, pero quiero decirte que eres la chica más hermosa y maravillosa que haya conocido, y quiero preguntarte si...  ¿Quieres ser mi novia?

—Remus... —Susurro Hailey mirando a los ojos a Remus —Sí, si quiero ser tu novia

Remus sonrió ampliamente y nuevamente se acercó aún más a Hailey para besarla, este beso ya no era tan torpe como el anterior, pero las cosquillas en el estómago de Remus seguían ahí.