Porque la mirada azul vibrante de la chica Ravenclaw ilumina los días de Remus Lupin.
Pero, hay alguien que no está dispuesto a compartir las miradas de la Ravenclaw.
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Remus abrió los ojos, su vista era borrosa pues apenas estaba adaptándose a la poca luz que entraba por las ventanas.
Una vez mas identificó la habitación de la casa de los gritos.
Intentó incorporarse, pero soltó un gran quejido de dolor cuando se movió, vaya que la noche había sido espantosa le dolía el cuerpo, sobre todo el pecho, pero esta vez no había rastro de alguna herida de gravedad, lo que era muy raro, pero bueno, era un hombre lobo ¿Qué podía esperar? sobrevivir cada luna llena y lo más importante no matar a nadie en el proceso ya era algo.
Una vez de pie, un desganado y débil Remus con los ojos entrecerrados caminó en dirección a la cama y debajo de esta encontró su mochila para después colocarse los pantalones que había empacado el día anterior.
Remus se dejo caer sobre la cama cerrando los ojos por completo, quería seguir durmiendo y eso haría, tal vez descansar un par de horas le haría bien, hasta que como un pequeño destello llegó Hailey a su mente, sus ojos azules, su sonrisa... La sonrisa más hermosa que Remus haya visto jamás.
No había estado con ella en su cumpleaños y ya se sentía culpable por eso, tal vez podía dejar ese descanso de lado y hacer un esfuerzo para estar con ella sin parecer un muerto viviente.
Y de nuevo, Remus junto todas sus fuerzas para levantarse de aquella desgastada cama.
Una vez más se estiró poco a poco, cada musculo de su cuerpo dolía. Con los ojos bien abiertos observó la habitación y detuvo su vista en un rincón.
Había una gran mancha en el suelo, Remus frunció el ceño y se acercó un poco más, eso parecía.. ¿Sangre?, los ojos de Remus recorrieron el suelo, la sangre seguía un camino hacía la puerta, claramente esta ya estaba seca.
El corazón de Remus comenzo a latir rápidamente, ¿Qué había hecho?, pensó en sus amigos, suponiendo que los habría lastimado a ellos.
Remus tenía heridas y pequeños rasguños, si, pero no tan graves para perder tanta sangre. Las manos comenzaron a temblarle termino de vestirse, tomo su varita y fue directo a la puerta, giro la perilla y no pudo abrir, alguien lo había encerrado, cosa que lo asustaba aún más.
No se perdonaría nunca el haber lastimado a sus amigos, ¿y por qué habría pasado? Se supone que los licantropos no son agresivos con otros animales, a menos que algo haya obligado a sus amigos a tomar su forma humana.
Antes de que Remus pudiera hacer un hechizo para abrir la puerta, esta se abrió dejando ver a sus amigos.
—¿Están bien?, ¿qué rayos paso?—Remus señaló la sangre
Sus amigos se miraron entre ellos como si se comunicarán telepaticamente James, Sirius y Peter habían hablado sobre como le dirían lo sucedido a Remus, pero al parecer al ver a su amigo se habían quedado sin habla.
—¿Qué pasó?, ¿por qué se miran de esa forma?
—Remus — le llamó Sirius — Uhm... Verás... Ehh..
Sirius titubeó un poco, mirando a James como pidiendo ayuda.
—Creo que lo mejor es que te sientes y solo te dediques a escucharnos primero
Remus soltó un gruñido de frustración y se sentó de mala gana en la cama.
James comenzo a contar la primera parte de la historia que involucraba a Snape en la casa de los gritos.
—Merlín, ¿Y cómo esta Snape? ¿L-le hi-hi..ce mucho daño?
A Remus le costó trabajo hablar
—Snape esta bien, Remus, llegue a tiempo para impedir que le pasará algo
Remus frunció el ceño confundido y antes de que el pudiera hablar James lo interrumpió
—Remus, debes saber que... Hailey también estuvo aquí
La respiración de Remus se corto por unos segundos, sintiendo una opresión en el pecho y estómago, las palabras no le salían era como si su mente se hubiese bloqueado. Remus se levantó de golpe para ir a buscar a Hailey tenía que saber como estaba, si estaba viva...
Pero sus amigos le impidieron salir
—Ella esta bien, Remus —Le dijo Sirius
—Hailey estuvo aquí junto con Egeón.. Y él resultó herido
—Al parecer Fawley esta bien —Dijo Sirius claramente mintiendo pues no sabían nada de Fawley desde anoche.
Remus miro a cada uno de sus amigos sin saber que hacer, sentía vergüenza de si mismo su mente daba vueltas en tantos pensamientos confusos y llenos de culpabilidad, James seguía hablando su voz era pausada y tranquila, pero Remus solo podía sentir culpa, Hailey.. su chica Ravenclaw.. Ya no era su chica, lo más probable es que ella lo odiara y eso era lo más lógico y lo que alguien como él merecía y de entre todos esos pensamientos una pregunta resalto.
—¿Qué hacía ella aquí?
Sus amigos se miraron entre si, James quiso hablar, pero Sirius no lo dejó.
—Fue mi culpa, yo le dije a Snape como llegar aquí, no sabía que Fawley estaba escuchando
Remus frunció el ceño, sus expresiones mostraban sufrimiento y enojo, en un arrebato tomo a Sirius de la túnica.
—¡¿Cómo pudiste?!
James y Peter tomaron a Remus de los brazos, logrando serparlo de Sirius
—Jamás fue mi intención que esto pasará
—¿Y entonces que querías lograr? —Remus se zafó del agarre de sus amigos —Vete al puto infierno, Black
