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Dolía, vaya que en verdad le dolía.

Pero no podía hacer nada, no lo hizo antes y no podía hacerlo ahora, no servirá de nada hablar ahora que ya está con ella.

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Llevaba casi dos años acostumbrándose a ver la realidad que desconocía, aún todo nuevo para ella, a veces abrumador, pero le hacía feliz el conocer todo teniendo a sus amigos de compañía, dispuestos a guiarla tratándola como su igual.

Se encontraba el crecido grupo dando un paseo por las calles de la ciudad dónde vivían, era Diciembre y se habían reunido para ir por un helado ¿Por qué? Pues, ¿Por qué no?

Toph caminaba frente al grupo, seguida por Aang junto a Sokka, detrás de ellos sin ningún orden en especial venían Katara, Zuko y Ty Lee. Azula ya se encontraba en el lugar junto a Mai.

Aún no logra entender del todo como terminaron siendo amigos todos. Pero tampoco indagaba mucho en el tema. Le gustaba la situación actual en la que se encontraban y no la cambiaría por nada.

Sus ojos miraban el paisaje que daban los árboles ya carentes de hojas, pintados con blanca nieve, haciendo juego con el frío viento que dominaba en esa época del año; Toph nunca había pensado de lo que se perdía al no ver, todo era mucho más de lo que alguna vez pudo imaginar, tan diferente a lo que alguna vez le describieron, una sensación irreal, aunque ella no había tenido tata curiosidad al portar su incapacidad como para imaginar como serían las cosas que la rodeaban, tampoco eran buenas descripciones las que obtenía, ella siempre se había conformad con saber que estaban allí.

- ¿Se puede saber que es tan gracioso? - llevaba rato escuchando susurros y risitas a sus espaldas -

- Lo siento Toph, es solo que - Ty Lee volvió a reír, un poco más notorio esta vez -

- Es tu cara - completó Katara -

- ¿Mi cara? - llevó sus manos a su rostro, manteniendo una expresión neutra - ¿Qué tiene mi cara? -

No quería mostrarse débil, ella no era así, más desde el momento en que percibió por fin algo con sus ojos, supo que todo cambiaría y así paso. Descubrió que su realidad era más diferente de lo pensado, todo tan distinto a como se imaginó irían las cosas después de poder ver..

Toph nunca se había preocupado por ser linda no tenía una idea de lo que se consideraba así, más al tener "claridad", cayó en cuenta que las apariencias importaban más de lo que alguna vez pensó, más de lo que le gustaría admitir. Había tanta gente hermosa en la tele, en revistas, en redes sociales, todos conocidos y alabados por su belleza. Tanta gente que inspiraba confianza, alegría, sentimientos y actitudes sin decir ni una palabra. No podía evitar compararse, y en realidad no hallaba nada sobresaliente en su persona.

No podía evitar sentirse inferior al ver tantos rostros lindos, o tanta gente cálida. No encontraba nada en especial en el su persona y eso la tenía tan asqueada como deprimida. Lo más "llamativo" en su persona eran sus pupilas, las cuales habían conservado ese tono grisáceo al que todos estaban acostumbrados, la habían halagado mucho por ello, pero si era honesta, a ella no le gustaba ver sus ojos así.

Parpadeó un par de veces saliendo de su burbuja mental, volteó o ver a sus amigos, estaba divagando demasiado, y ahora solo quería una respuesta concreta, no importaba si llega a dolerle, después podría desahogarse.

- Te vez tan adorable - Ty Lee se acercó a ella, dándole un abrazo -

Toph suspiró, adorable no es lo que esperaba escuchar como un cumplido al tener ya 15 años.

Heather - TokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora