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Melissa en todo el viaje no había podido pegar un ojo, miraba hacia afuera, amando cada centímetro de su viaje, era tan maravilloso ver lo que ella estaba viendo que no podía procesarlo, las nubes junto el cielo hacían que sus ojos brillen por tanta belleza que estaba presenciando.

Escuchaba su playlist, sus canciones favoritas se escuchaban y eso la ponía de muy buen humor, le gustaba ir en avión, su personalidad nueva hacia que viera algunas cosas de manera muy distinta, la terapia había sido de gran ayuda.

Luego de un vuelo —algo largo al parecer de Melissa— bastante agradable, aterrizaron, bajaron del avión y buscaron sus maletas.

Y tal y como la primera vez, Tom llegaba a ir a buscar a Robert y a Melissa, Tom no pudo evitar hacer una mueca sorprendida al ver a Melissa, definitivamente ella estaba mucho mejor, su expresión era más suave y su presencia se notaba bastante.

—Cuanto tiempo —Habló Tom llegando a ellos.

—Fue bastante —Habló ahora Robert.

—¿Que tal Tom? —Melissa lo saludó con un puño.

—Pues bien, nueva Melissa —Imitó la acción de la menor.

Ella sonrió.

—Esta vez compartirán un tipo de departamento —Habló Tom, Melissa se encogió de hombros restando importancia a lo que dijo el.

En realidad no le importaba tanto tener que compartir cabaña, no tenía pensado hacer nada raro, solo disfrutar el viaje.

Los dos encaminaron hacia el departamento, hablando de cosas triviales, que había pasado mientras no estaban allí, Melissa se limitaba a observar y analizar, no tenía ningún tipo de intención de hablar sobre su vida privada.

Quedaban pequeños rastros de la anterior chica.

—Aquí es —Dijo Tom aparcando el auto.

—Bien —Habló Melissa y bajó del auto, ella observó desde afuera el departamento—. Wow —Exclamó.

—Es bonito —Dijo Tom y le entregó las llaves a Robert.

—Gracias —Agradeció Robert.

Tom se despidió y los dos entraron al departamento, recorrieron y se dividieron las habitaciones, los dos se tiraron agotados a un sillón que había allí, se miraron y rieron levemente.

—Mañana es la reunión —Habló Melissa.

—Si, será interesante.

—Corrijo, será desastroso para mi —Se lamentó acostando su cabeza en el regazo de su hermano, el acarició el cabello de su hermana.

—Te irá bien, no será tan difícil, tan solo se tu misma y trata de no ponerte nerviosa —Hizo una pausa—. Hazlo como dijo la terapeuta.

La chica asintió, miró sus manos y se levantó.

—Quizá no sea tan malo, o eso espero —Susurró lo último.

Robert le dio unas leves palmaditas en la espalda, apoyando a su hermana.

—Tranquila, saldrá perfecto ¡Verás a Emmy de nuevo!

Melissa sonrió.

—Tienes razón, podré hacerlo.

—Así me gusta —Tomó las manos de Melissa—. Tu puedes con todo —Acomodó un mechón de pelo de su hermana tras la oreja de esta.

Melissa lo abrazó con suavidad.

—Gracias, Robert —Melissa cerró los ojos, disfrutando el calor que le brindaba el abrazo de su hermano.

Particularmente, el era el único que lograba esa sensación en Melissa, brindaba una gran paz junto un refugio, en sus momentos sensibles podía abrazar a varias personas pero con Robert su llanto estaba asegurado, su pequeño refugio era donde podía llorar tranquilamente y sin miedo.

—No es nada, pequeña Melissa —Dijo Robert.

Ella sonrió y se separó.

—Iré a recorrer, ¿Quieres venir? —Preguntó Melissa.

—Claro —Robert tomó sus cosas y acompañó a su hermana.

Salieron del departamento y comenzaron a recorrer, de vez en cuando algunos fans los reconocían y le pedían fotos.

Melissa pudo sentir como la abrazaban por los hombros, ella se dio vuelta y vio la agradable imagen de Eden y a su lado T.J, las dos con una sonrisa de oreja a oreja al ver como estaba Melissa.

—¡Dios mío! ¡Melissa! —Exclamó y T.J y saltó a abrazarla, al igual que Eden.

—Te renovaste —Dijo Eden.

—Las extrañe mucho —Habló Melissa con nostalgia.

—Voy a hacer cosas, pueden reencontrarse —Habló Robert.

—Adiós —Saludaron las tres.

La población que conocemos no es la que este mundo merece, y tampoco nosotros merecemos este mundo —Caminó un poco al rededor—. Esto está lleno de secretos y cosas impensables que nuestro cerebro no podría procesar. Tanto celebridades o como artistas, para dar un ejemplo, Da Vinci, han conocido verdades que han estado presentes frente a nuestros ojos, pero ignoramos la verdad de la vida y dejamos de lado cualquier tipo de revelación que nos confunda. Solo nos quedamos en nuestra pequeña zona de confort. El humano es un ser muy impresionante, que a evolucionado a lo largo de millones de años, su alto rendimiento puede ser de ayuda para que la humanidad sea algo realmente asombroso, con tan solo el %10 de nuestro cerebro en uso, hemos logrado cosas impresionantes ¡Solo imaginen lo que podríamos hacer! Lo que pasa es que no somos lo suficientemente inteligentes y nos estamos autodestruyendo —Habló hacia la cámara—, una neurona —Hizo un uno con su mano—, vives, dos neuronas —Hizo el dos—, te mueves, y allí comienza la acción.

Gran lección —Dijo Robert mirándola.

Lo sé.

—Es decir, ¿Te pasaron un año? —Habló Eden impresionada.

—Si —Respondió Melissa— Sigo pensando que es porque mi profesora me odiaba —Rio levemente junto a las otras chicas.

Las tres se encontraban en el parque, charlando sobre cosas que surgían en ese mismo momento.

—¿Estas preparada para mañana? —Habló T.J— Ya sabes que es lo que pasará.

Melissa miró sus manos y luego a ellas.

—Lo que será, será —Imitó a la encargada.

Las otras dos sonrieron y negaron con la cabeza.

—Preparate psicológicamente, seguro está más guapo —Habló Eden.

—Miren chicas, no me importa si está más guapo o que. No estoy interesada en tener ningún tipo de relación con nadie —Habló Melissa—, estoy bien sola.

Aunque muy en el fondo de su corazón sabia que mentía, no había podido superarlo.

ʟᴏsᴛ ʟᴏᴠᴇ | ᴅᴀɴᴛᴇ ᴀʟʙɪᴅᴏɴᴇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora