Una grata recompensa

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-Fio- ¡Marco haz algo rápido!

-Marco- ¡Fio tranquiliza al caballo que no se resista, solo se hundirá más rápido, iré por unas lianas!

-Fio- Ok pero apúrate (empieza a acariciar la nariz del caballo blanco) cálmate te vamos a ayudar a salir.

Marco corre con todas sus fuerzas a buscar las lianas, mientras que Fio intenta calmar ahora a los dos caballos que están desesperados uno por salir de las arenas movedizas y el otro por la desesperación de salvar a su compañero. Marco a conseguido unas lianas con eso se pone a hacer una soga estilo vaquero para poder sacar al caballo, él regresa justo a tiempo ya que al caballo no le faltaba mucho para hundirse completamente, Marco ata al caballo blanco por su cintura, hace los mismo con el caballo negro para que este jale para sacar a su compañero de esa situación.

-Marco- ¡Vamos todos juntos jalen!

Al ver que el caballo no salía y que todo el esfuerzo empleado por todos era en vano Marco toma la decisión de saltar a las arenas movedizas he intentar sacar al caballo ya que no quedaba tiempo lo único visible del caballo era su nariz, ahora o nunca. Eso acto hizo que el caballo pueda salir y después También Marco.

-Fio- Marco arriesgaste tu vida para salvar a ese caballo eres una gran persona.

-Marco- Como sea.

-Fio- Mira estos caballos son muy mansos.

-Marco- Mmmm.... eso es raro para ser caballos salvajes, déjame que los revise.

Marco revisa a los caballos el negro es un macho y la blanca es una yegua, hasta encontrar algo que lo deja perplejo, los caballos no eran salvajes tenían marcas de propiedad en sus piernas cómo también herraduras en las patas.

-Fio- ¿ Que te pasa? 

-Marco- Estos caballos ya han sido domados por alguien más.

-Fio- ¿Quieres decir?

-Marco- Si, no estamos solos. Deberíamos explorar tal vez esa gente nos ayude.

-Fio- Bueno pero primero deberíamos comer algo.

-Marco- Cierto así tendremos más energía para la larga exploración.

Ambos caminan en dirección a su cueva para alimentarse, pero los caballos los venían siguiendo. Debería hacerse algo con ellos.

-Fio- Tengo una idea.

-Marco- Dile rápido que muero de hambre.

-Fio- Podemos usar a los caballos para transportarnos así gastaríamos menos tiempo y energía.

-Marco- buena idea, pero se dejarán montar.

-Fio- Claro que sí solo háblales bonito, acaríciales y veras que si se dejan.

Fio logra montar al caballo blanco con mucha facilidad pero Marco tiene cierta dificultad con el caballo negro, Fio interviene para ayudar y así cabalgan a la cueva, sin olvidar recoger la comida tirad anteriormente más las manzanas para alimentar a los caballos, una vez terminaron de comer salieron a explorar. La dimensión de la isla es gigantesca no pudiendo explorar mucho, había zonas en las que los caballos se negaban a avanzar, ¿quesería?. Pero aunque la exploración parecía inútil descubrieron que la montaña más alta de la isla es realmente un volcán inactivo y que hay aguas termales al rededor muchas de ellas. La noche cae muy rápidamente.

-Marco- Deberíamos volver esta oscureciendo.

-Fio- (Emocionada) Marco podemos usar las aguas termales sería bueno que nos asearemos un poco no hemos tomado un baño en días.

-Marco- Esta bien solo por eso y nada más.

Marco se sacudo los restos de lodo de su cuerpo dejando ver su cicatriz de bala.

-Fio- Dios Marco tu cicatriz se ve terrible, no me dijiste como te curaste.

-Marco- Solo aplique lo que que aprendí en el campamente a cauterizar la herida antes que se infecte, pero mejor cúbrete te veo todo.

-Fio- (Recordando que esta desnuda y cubriéndose) que idiota eres de seguro estabas contemplando la vista.

-Marco- No yo miraba a otra parte.

Marco toma la iniciativa y camina asía las aguas termales, Fio lo observa zambullirse para después salir, ella mira el gran y fuerte cuerpo de Marco su abdomen musculoso, sus brazos fuertes como el acero, sus cicatrices de guerras pasadas y por último su gran miembro tan pronunciado y enorme como el hombre que es Marco lo tiene todo en su lugar, Fio se lleva un dedo a la boca mientras lo observa pero este se da cuenta.

-Marco-Fio ve mejor al agua termal que esta al lado no te voy observa pero creo que tu si me estas observando. (acto seguido Marco estira su brazos y se relaja un poco cerrando los ojos).

-Fio- Eso haré menos lo ultimo.

Fio se va a unos metros de lugar y se zambulle en otra agua termal, su caballo blanco lo acompaña, ella reflexiona un poco sobre cómo marco se sacrifica por ella y sin él ella estaría perdida además sus técnicas de supervivencia les han ayudado mucho, mientras ella piensa Marco enciende una fogata para alumbrar ya que la noche había llegado, Fio esta desidida quiere recompensar a Marco con lo que tiene, aunque solo se miente, la verdad si desea a Marco con toda su fuerza pero tiene miedo que la lastime con su enorme tamaño y no me refiero a su estatura la cual si es grande. Toma un poco de aire y se monta a su caballo en dirección a Marco este es sorprendido con su aparición ella tan hermosa y desnuda sobre su caballo.

 Toma un poco de aire y se monta a su caballo en dirección a Marco este es sorprendido con su aparición ella tan hermosa y desnuda sobre su caballo

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-Marco- (Desconcertado) ¿Fio que haces?

-Fio- (Baja de su caballo) me siento sola quiero a alguien fuerte ¿no te molesta si te acompaño?

-Marco- No me molesta (acto seguido vuelve a cerrar los ojos para relajarse)

Fio se mete adentro del agua termal junto a Marco, pero él solo la ignora, ella en ese momento no resiste las tentación y empieza a sobar el gran miembro de Marco al cual este se sorprende.

-Marco- Fio que estas?..

-Fio- shif....... Marco no te recompense por mí rescate y todo lo que haz sufrido, solo disfruta el momento.

Fio empieza a masturbar a Marco hasta que este tiene su miembro totalmente erecto, a Marco se le forma una sonrisa de placer en el rostro, pero vasta de juegos Fio se levanta y se sienta entre las piernas de Marco, su cuerpo en pequeño no es molestia para esa pose, Marco empieza por fin a dar lo suyo moviéndose arriba mientras toquetea a Fio por su hermosa figura y sus grandes pechos, pujando con más fuerza pero es demasiada fuerza lo cual arruina todo.

-Fio- ¡Auch!, ay

-Marco- ¿Qué paso?

-Fio- Calambre.

Sin perder tiempo Marco cabalga con Fio y algo de fuego a la cueva una vez dentro él la recuesta sobre la piel de oso y con la misma la tapa.

-Marco- Perdón fui muy brusco en el acto.

-Fio- No es tu culpa soy yo la que no pudo seguirte el paso eres muy alto y fuerte mides 30 centímetros más yo.

-Marco- Bueno descansa Fio.

Fio cierra sus ojos y Marco se asegura que la fogata este bien prendida y que los caballos estén afuera, terminado esto el se va a dormir para al día siguiente seguir con exploración de la misteriosa isla.



La isla de los deseosWhere stories live. Discover now