Capítulo Once

1.8K 128 17
                                    

El partido contra el Kirkwood era dentro de unos pocos minutos y Sabrina notaba al delantero demasiado pensativo. Y no creía que fuese porque estuviese pensando en diferentes maneras de hacerle pagar por haberle manchado hasta arriba de fideos.

–Lo siento mucho de verdad –se disculpó por enésima vez con Axel.

–No... te preocupes –le dijo entre dientes, tratando de quitarse la salsa de la sudadera.

Sabrina no sabía dónde mirar. Sentía que la había cagado hasta el fondo. Por cosas como esas era que no tenía amigos. Era demasiado torpe y siempre metía la pata. Lo único que hacía era fastidiar a los demás

–Sabrina, ¿sabes comer?

–Pu... pues claro que sé, Bobby –respondió ella ente titubeos–. ¿Por qué lo preguntas? –Replicó ella muy digna, sentándose erguida.

–Ya, claro –replicó rondando los ojos con una sonrisa.

Jude y Erick miraron curiosos a Sabrina.

–¿También se te ha olvidado cómo comer? –Preguntó Jude, pensativo.

Sabrina sintió que se tensaba en su sitio. ¿Qué le podía responder ahora? Obviamente era un desastre comiendo con palillos. Pero, claro, era normal. Ella nunca había comido con palillos. Para ser sinceros, ¿no sabía comer bien con cuchillo y tenedor y creía que iba a hacerlo bien con palillos? Era una imagen demasiado idealizada.

La  verdad es que sentía que eso de la amnesia se le estaba saliendo de las manos. Y eso que no llevaba mucho tiempo con esa mentira. 

–Bueno, verás, es que yo... Bueno... 

»No, no sé –cedió con un suspiro, haciendo que todos cayeran al suelo de la impresión.

El mago del campo sintió compasión por ella. En parte comprendía cómo debía sentirse al ver cómo algo tan simple como comer era una de las cosas más difíciles que hacer.

–¿Y si pruebas con un tenedor? –Le sugirió Erick–. 

»Cuando estuve en EEUU nadie usaba palillos y yo tuve que acostumbrarme a usar tenedor, cuchillo y cuchara. Puede que vinieras de Europa o de América y por eso no sabes usar palillos.

–O tal vez ha sido por culpa de la amnesia –añadió Nathan.

Enseguida, el delantero estrella del Raimon frunció el ceño, dispuesto a rebatir esa propuesta.

–No, la amnesia es la pérdida de recuerdos pero no de acciones, es decir, puedes recordar cómo caminar pero no el nombre de tu abuela –explicó Axel tratando de limpiarse el pelo con una toalla que le dio el entrenador–. 

»¿Qué? –Preguntó al ver que todos lo miraban sorprendidos–. Mi padre es médico –explicó.

Sabrina asintió con una sonrisa tensa. Genial. Ahora tenía al hijo de un médico que era el delantero estrella del equipo y encima condenadamente guapo. ¿Alguna otra cosilla que debiese saber del chico? Solo para tratar de no idealizarlo tanto en la cabeza

"Aunque hubiese sido hijo de un mendigo que vive bajo el puente te hubiese seguido pareciendo perfecto"

"Pues es verdad"

–Ósea que tú no eras de aquí –meditó Nathan–. 

»Bueno, pues habrá que enseñarte a comer, ¿no? –Sabrina enrojeció y asintió levemente, provocando la risa de todos.

Otro mundo [IE] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora