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-Te avisé -Harry paró el motor del coche y se volvió hacia ella-. Te dije...

-Sé lo que me dijiste, pero no había esperado que fuera tan...

____ hizo un gesto desolado hacia la casa medio en ruinas.

-¿Estás seguro de que es esta la dirección?

-Completamente seguro.

El tono de Harry fue cortante y frío. Desde el momento en que ella había declarado su intención de ir allí, él se había mostrado algo distante.

-Entonces, ¿no la reconoces?

-No la he visto en mi vida. Quiero decir, sé que he debido haberla visto, pero no recuerdo nada. Supongo que deberíamos echar un vistazo dentro.

Pero ____ era incapaz de moverse. Miró a la casa, de paredes mal pintadas y ventanas cubiertas con cortinas viejas, y pensó que no solo era su horrible aspecto lo que le impedía moverse. ____ tuvo de repente la sensación de que algo terrible la esperaba detrás de aquella puerta de color azul oscuro.

-¿Entrarás conmigo?

-Claro. Espera a que prepare a Tonio.

Mientras ____ llamaba a la puerta, pensó en que se alegraba de que Tonio se hubiera quedado dormido. No sabía por qué, pero prefería que no viera aquella calle ni aquella casa.

Si ella hubiera vivido allí anteriormente, estaba segura de que en aquellos tiempos no iría vestida como iba en esos momentos. Su ropa, aunque sencilla: unos pantalones de color crema y una camisa a juego, era de una tela y un diseño elegantes. Lo mismo que la ropa que llevaba Harry: un polo azul oscuro, unos chinos del mismo color y una chaqueta de estilo italiano. Ambos parecían fuera de lugar.

-Alguien se acerca -dijo Harry justo antes de que se abriera la puerta.

-¿Sí?

Una mujer de rostro duro, de unos cincuenta años y pelo rubio teñido,
los miró desde el vestíbulo a oscuras. Sus ojos se iluminaron al ver la estatura impresionante de Harry y el color de su piel, evidentemente extranjero. Pero luego, miró a ____ y no pudo disimular su sorpresa.

-Bueno, bueno, bueno... pero si es la misteriosa señorita Martin.

-¿Me conoce?

-¿Que si la conozco? ¡Pues claro que sí! ¿Cómo iba a olvidarme de usted después de que se fuera sin decir nada y sin pagarme?

La mujer miró a Harry de arriba abajo, como clasificando su nivel económico.

--Me dejó a deber cinco meses de alquiler.

-¿Alquiler? Entonces, ¿vivía aquí?

-En la habitación trasera del primer piso... Pero, ¿qué quiere decir con...?

-¿Podríamos ver la habitación, señora...? -Harry hizo un gesto con la mano.

-Potter. Marcia Potter. Y no, no pueden ver la habitación. La he alquilado a otra persona... Bueno, al fin y al cabo, desapareció usted de la faz de la tierra -añadió, mirando a ____-. No tenía modo de saber si iba a volver y no podía esperar.

El suspiro de Harry fue una muestra de resignación y control.

-Creo que ha dicho que le debe cinco meses de renta -comentó en voz baja-. Si nos permite entrar, podríamos solucionarlo.

-Es lo menos que... -comenzó la mujer, que, al ver que Harry sacaba la cartera, esbozó una sonrisa-. Será mejor que entren.

____ no pudo evitar una exclamación ante la cantidad de dinero que la mujer les pidió, dado el estado ruinoso de la casa, pero Harry sacó un talonario y comenzó a escribir la cantidad.

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