•°←Kumo→°•

°•Capítulo 3•°

Tomura sostenía la puerta abierta con la punta de su pie, después de unos segundos de estupor por parte de Izuku y Kurogiri soltó la puerta y entro al local. Kurogiri accionó rápido y sostuvo la puerta para que el pequeño entrara. El pecoso se adentro un poco al local, se situó un lado de la puerta, esperando que Kurogiri también entrara.

En el local se encontraba 3 personas mas. Lo que hizo que Izuku se sintiera inhibido.

Después de que Kurogiri entrara, cerrara la puerta, y tomara un mandil negro, Izuku se fijo en Shigaraki, estaba sentado en el penúltimo asiento de la barra, de los mas lejanos a la entrada, la barra, la cual contaba con 6 banquillos, estaba vacía a excepción de Shigaraki, por la parte derecha de la misma, había un joven adulto de cabello lila y prominentes ojeras, se encontraba preparando una bebida, Kurogiri se refirió a el como Kidzuki, Izuku siguió analizando el entorno, al lado izquierdo del local, había unas cuantas mesas redondas con 3 o 4 sillas cada una, ademas de 2 sillones que daban vista a 2 televisores, uno se encontraba totalmente en la esquina (colocada como esos parecidos a espejos, que ahora sabia que eran cámaras gracias a su madre, que colocaban en las mini-tiendas), la otra televisión, que era mas grande que la anterior, se encontraba recargada sobre un angosto mueble que parecía ser de madera oscura.

Los 2 hombres que estaban en el local desde un principio, habían moderado el volumen de su voz, por lo que no recordó que se encontraban allí hasta que escucho un débil "mocosos" provenir de una de las mesas cerca de la esquina mas próxima a la izquierda, bueno, comprendía que no era un lugar en el que debería de estar, ni conocer.

Se quedo unos minutos en la misma posición, en ese mismo tiempo, el otro barman, identificado como Kidzuki, le entrego algún tipo de bebida preparada al par de sujetos, después de pagarle, salieron relajadamente del lugar, pasando un lado de Izuku, instintivamente se hizo hacia un costado para que pudieran salir cómodamente, los dos hombres lo miraron por unos segundos y le dieron una muy leve sonrisa, después solo retomaron su camino, salieron del local y desaparecieron de su vista.

Izuku volvió su cabeza en dirección a la barra, Shigaraki se encontraba recostado sobre sus brazos en la barra, con un vaso casi totalmente vació de leche a su costado, Kurogiri y Kidzuki parecían estar intercambiando palabras mientras limpiaban y pulían un par de vasos y copas de vidrio.

Izuku se acerco cautelosamente a la mesa mas cercana, se sentó con cuidado en la silla que era algo grande para el, con un poco de trabajo se subió y acomodo, despues y procedió a calmarse y vigilar las acciones de los otros 3 presentes.

Kurogiri poso su mirada en le pecoso cuando movió la silla, un leve rechinido se escucho en el salón, Kidzuki seguía hablando con el, pero enviaba una mirada disimulada al pequeño invitado que se encontraba presente.

Después de un tiempo, Kurogiri y Kidzuki habían terminado de limpiar gran parte, o la totalidad de copas y vasos, así como algunos platos también.

Kurogiri se animo lo suficiente y se dirigió donde Izuku, este, ya un poco somnoliento, se tenso un momento y preparo mentalmente por si el señor niebla le preguntaba algo.

-Hola Midoriya Izuku- Hablo Kurogiri formal y digno, al parecer una característica de su personalidad, pensó Izuku.

-S-si señor Kurogiri- Respondió Izuku aun nervioso.

-No estoy seguro si lo habrás notado, pero ya se esta haciendo tarde- Menciono Kurogiri pacientemente. -Y los clientes suelen llegar a altas horas de la noche, por lo que me gustaría proponer que leamos el contenido de la carta el día de mañana- Acoto Kurogiri. -¿Qué opinas?-

Izuku se descolocó un poco, después de procesar lo que el señor Kurogiri le quería decir, asintió un poco deprimido.

-Es solo que. . .- Menciono Izuku por lo bajo, Kurogiri le presto atención e hizo una seña de que continuara.