los aquelarres fueron destruidos... en su lugar ahora era libre elección en donde podías tomar hasta tres tipos diferentes de magia, la abundancia de cada ser en islas hirvientes era diez veces mejor que cuando eran gobernados por el aquelarre de el emperador, la familia bligth ahora eran los líderes de aquellos aquelarres, teniendo aún más poder y siendo aún más respetados, luz fue la encargada de derrotar al emperador, logrando demostrar que una humana fue capaz de acabar con un ser tan poderoso.
con ayuda de willow, Gus... y también el de amity lograron derrotar a ese ser, pero sin duda quien tuvo ahí la mayor fuerza de magia, fue nada más y nada menos que luz, la humana que derrocó al emperador.
pero había algo que no cuadraba... para todo habitante ahí... no recordaban cómo era aquella humana, solo se sabía que fue la gran "luz, la humana" pero nadie podía recordar quién era, nisiquiera Eda podía recordar quién era o como se escuchaba su voz, no recordaba absolutamente de ella, pero sabía en el interior que aquella humana era alguien que ella tuvo el privilegio y el honor de tener a una humana como si fuera incluso su propia hija...
lo sabía por qué Eda miraba aquella habitación algo vacía, podía sentir un aroma peculiar, esos póster de algunos famosos de islas hirvientes, ese costal de dormir tendido en el piso, esa libreta en donde tenía varios hechizos dibujados, una capucha morada con blanco, varios cuadernos con diferentes apuntes de todas las clases que hexcide daba, una letra diferente, con una portada muy colorida.
king por otro lado miraba aquel sofá que siempre estuvo ahí... pero que hacía falta algo, o alguien ahí, hacía falta la precencia alegre y positiva de alguien, king sentía que había un vacío en su corazón, ahora no sabía con quién podía bromear, con quién podría planear el robo perfecto de bocadillos de la cocina de Eda y está luego explotara en preguntar quién había sido, no recordaba a alguien, pero si corazón le recordaba que alguien estuvo ahí.
hooty por su parte se estiraba lo suficiente para mirar por aquella ventana en donde se encontraba Eda, se sentía vacío y sin que alguien lo escuchará, aún que sea por un momento, ya no recibía a nadie con la misma alegría que solía hacerlo... ya no se sentía con ánimos de hacerlo, Eda lo miro atravez de la ventana y dedicándole una sonrisa nostálgica, salió de la habitación, cerrando la puerta tras de si.
por otro lado willow miraba su broche para el cabello, que tenía una bandita azul, la miraba con nostalgia, con dolor, intentaba recordar el origen de aquella bandita, quería saber quién ayudo a aquella brujita tímida a ser una bruja segura de si misma y a descubrir su pacion por las plantas, quería saber de quién era aquella letra que tenía varios escritos de dedicación a willow detrás de sus portadas de sus cuadernos, quería saber quién fue su amiga que la ayudo a vivir la vida de una mejor manera, quería recordar quién llegó a su vida... que ahora ya no estaba...
Gus miraba cada letrero de iluciones que hizo... a quien ya no se los dedicaría, también miraba todos los artefactos humanos que tenía, eran tan sagrados para el que incluso... sentía que alguien le ayudo a descubrir que era cada cosa y para que funcionaban, que incluso tuvo el honor de conocer las orejas redondas y humanas, ya sus pequeñas banderas no se ondeaban... pues ya no tenía a quien animar.
y por último...
amity miraba su pequeña caja de recuerdos más personales... una corona, que ella guardo con todo su corazón, la veía mientras estaba acostada en su cama, una sensación extraña en sus labios comenzo a invadirla, como si ella ya hubiese tenido su primer beso, amity estaba enamorada. pero no sabía de quién, lo único que podía recordar fueron unos ojos color marrón... que la miraron por última vez antes de desvanecerse en sus sueños, no tenía a alguien torpe y optimista por quién sonrojarse y mirar entre clases, lágrimas comenzaron a caer de aquellos ojos dorados, aquella corona era algo muy especial para ella... pero hacia falta algo... o alguien, y sabía que podía encontrarlo en la casa búho, le dolía bastante, ya habían pasado dos años desde que el aquelarre de el emperador fue derrotado, pero seguía doliendo, pero aún por qué no lograba recordar que había sucedido exactamente y amity sabía que tenía que comenzar a armar ese rompe cabezas, que la llevarían a la verdad, y poder recordar quién fue a quien amo tanto... y a saber por qué nadie en islas hirvientes podía recordar absolutamente nada...
