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Yo soy Rabit
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Algún dices que después de la tormenta viene la calma, otros simplemente deciden no hacer mas olas en el mar, pero para Lincoln Loud la cosa simplemente no serian calmadas no tampoco tranquilas, las olas del destino de uno o otro modo se habían encaprichado con el, aun así había aprendido a afortnar ese terrible mal de frente aunque seria difícil si el rival a vencer era Madara lo que segundo su maestro es un renacer. Las 9 de la mañana y su entrenamiento seguía, podía ser que mañana su encuentro se llevaría a cabo pero eso no frenaba al chico en su entrenamiento, Poseidon lo noto puesto que entre mas cansado se mirara mas seguía, una cualidad única del que el carecía y sin embargo ahí estaba viéndolo practicar los movimientos que le enseñó, solo esperaba que Lar pagara su deuda después de todo lo que había hecho. suspiro, el patio de la casa había pasado a un desastre y sencillamente el no quería tener que arreglar el desastre que quedaría después.
— Es mejor que descanses -
Por otro lado Lincoln no quería parar, mañana todo se decidiría y ni las palabras del joven con cabellos negros lo frenarían, Poseidón Suspiro ciertamente el niño de cabellos blancos solía ser muy testarudo cuando se le mete algo en la cabeza, no lo culpaba el de igual manera es igual a el. aunque en realidad decaería que no lo fuera, sonrió ¿cuantas veces se había metido en problemas por semejante tetades?.
- >Es un buen discípulo Lar< -
Poseidon no podía pensar mejor del chiquillo, sin embargo aunque el pensara positivamente había personas que no, ya fuera por preocupación o por otro factor siempre había aquellos que desconfiarian de las habilidades que el joven de cabellos blancos poseía. ¿Cuanto tiempo mas seguiría viendo ella desde la ventana? no le interesaba pero Poseidon se empezaba a desesperar, aquella niña con maestría estudiantil solía ser muy, antipática sencillamente no era de su agradó y al parecer el para ella tampoco.
— Perdona a mi hermanita, siempre suele ser desconfiada - Lincoln lo observó - Es lo malo de tener una mente prodigiosa -
— Lo entiendo -
Ciertamente no podía culpar a la niña, su hermana solía ser con el de tal manera, aunque bueno eso no estaba para el momento. Lincoln paro, si quería seguir entrenado pero tenia cosas pendientes por hacer ese día, había prometido a una de sus hermanas acompañara la y Lincoln Roush no deja promesa sin cumplir. suspiro había ocasiones en los que deciaba no cumplir tales promesas. así fue que caminado con una tuaya en su hombro y su chaqueta en la mano entro a la casa, Lynn padre se había ido al siguiente día de decir lo de su divorció, aunque de cierto modo le sorprendió sabia que era mejor así. aquel hombre no era bueno del todo y estar al lado de su Madre no era la mejor opción. camino a la cocina algo bueno de beber no cabía mal en ese momento.
— Hola hermanó - Lucy apareció.
Se sobre salto, la niña solía ser un puto fantasma en muchas ocasiones y eso le espantaba, dios ni Chico Fantasma era tan bueno en ese juego, aunque bueno no por nada tenia el nombre de Lucy Loud la niña gótica de la casa. se volteo para verla, ahí estaba ella viéndolo desde la puerta de la cocina con su playera puesta ¿Ella también? no pudo evitar preguntarse y a decir verdad sus hermanas no le habían devuelto sus camisetas.
— ¿Tu también Lucy? - Lincoln acqueo una ceja. -¿Que tiene esta familia con usar mis playeras? -
— Son cómodas - Lucy sonrió. — También muy calidad cuando duermo? -
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✦✧✧Viento✧✧✦ //Lincoln Harem\\ Terminada
Fanfictionparte alterna de letras malditas