Una nueva oleada de hechos sobrenaturales inunda a Beacon Hills, arrastrando a todo aquel que encuentra a su paso y, para suerte de Alex Stilinski, ella sería la primera en ahogarse en aquel mar de secretos, mentiras, romance y guerra.
[Como la gra...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
11 —ELLA NO ES EL KANIMA... ¿O SI? —
—MUY BIEN, AHORA QUITA EL FRENO, mueve la palanca y avanza —Alex asiente, siguiendo cada una de las indicaciones que su hermano le da, quien está sentado en el asiento de copiloto de su adorado jeep— Excelente —dice él, sonriente, al ver como su hermana ha logrado avanzar en la calle sin mayor problema.
Alex estaba impresionada, y no solo de sí misma, sino también de su hermano mayor, ya que ella imaginaba que sería bastante estricto al enseñarle a conducir, pero estaba siendo bastante comprensivo y tranquilo, al menos hasta ahora.
—¿Qué haces? —cuestiona él, dándole un golpe a la mano de la chica que ha despegado del volante para encender la radio.
—Enciendo la radio —obvia.
—¡No! Para eso está el copiloto —informa, señalándose a sí mismo— Las manos no se quitan del volante, nunca —repite.
Alex rueda los ojos y asiente desinteresada, cuando el chico le indica que doble a la derecha para que vayan a por Scott a su casa, ella lo hace.
—Woah, woah —Es lo primero que el moreno suelta cuando sube a los asientos traseros del auto— ¡La pequeña Alexandra está conduciendo! —agrega burlón, pasándole la mano por el cabello, revolviéndolo.
—¿Qué tienen todos con desordenar mi cabello? ¡Tardo mucho arreglándolo antes de salir de casa!
—Falso —refuta Stiles— Eres la chica más rápida cuando se trata de arreglar su cabello— Tardas menos de cinco minutos.
—Ya, lo siento. No nos mates en el camino como venganza —comenta Scott, acomodándose en el asiento y pasando el cinturón de seguridad por su cuerpo. Alex rueda los ojos, preparándose para poner en marcha el auto—. Y bien, ¿Encontraste algo sobre el kanima en internet?
Stiles asiente— Solo encontré que es un hombre jaguar de Sudamérica que persigue homicidas.
—Eso no era un jaguar.
—Si y yo no soy un homicida —se defiende el pecoso.
—Pero lo viste matar a alguien y puede que por eso intentara matarte, si aún no lo intenta puede que no se detenga, hasta que mueras.
—Sabes, a veces me dan ganas de dudar de nuestra "amistad" —Stiles agrega comillas con sus dedos, incrédulo ante las palabras de su amigo y la tranquilidad con la que las había soltado— Además, Alex también lo vio cuando mató al padre de Isaac y no he visto que tenga muchas ganas de matarla —La chica al volante lo observa con las cejas alzadas— No es que quiera que te mate, pero entiendes mi punto.
—Diría que en mi caso es por el brazalete, pero no lo he llevado puesto desde hace días.
—Bueno, Derek dijo que se asustó al ver su reflejo porque no sabe que es, ni quien. Tal vez te tiene miedo porque no sabe lo que tú eres.
