Summer Love [N.H.]

capitulo 11: Escoria

   

Me sentía contenta en mi oficina nueva pero en unos segundos sonó mi celular

—   lili dame un momento

—   ok, no hay problema

Tome el celular  entre mis manos y conteste.

—   hola

—   ¿____ Miller?

—   em si soy yo ¿se le ofrece algo?

—   soy Sabrina—grito

—   ¿que sucede?

—   bueno es Niall

—   sabes no me lo menciones, no quiero saber nada de el

—   pero—insistió

—   no lo quiero recordar

—   bueno es solo llamaba para decirte que nos encontramos esta tarde en el  Juan Valdez de la avenida cuenta y cinco

—   ok, supongo

—   ¿puedes a las tres?

—   si claro—colgué y centre mi atención en Liliana.

—   Y en fin ¿te lo siguen recordando?—pregunto

—   Si así es, lo odio, como quisiera golpearlo

—   En realidad lo amas—acuso

—   Lo quiero superar, quiero no me hablen de el

—   ¿ como harás?—cuestiono—después de todo es  una figura publica

—   No lo sé, alguna cita yo que se

—   No es fácil

—   No importa

—   será más difícil el es un famoso, por donde quiera que estés lo veras

—   Ojala haya gente que no lo conozca

—   Es  una sensación en el mundo ¿como no lo va a conocer?

—   Yo que sé , de pronto en la china no lo conozca

—   obvio que lo conocen, las fans chinas mueren por él, le gustan los rubios teñidos  de ojos azules

—   no hablemos de Niall , no me lo recuerdes

—   Yo no lo hago, tú misma lo haces

 Las horas pasaron y me encontré con Sabrina en el Juan Valdez. 

—   ¡Sabrina!

—   _____

—   ¿como estas?—dije dándole un beso en la mejilla

—   un poco mal

—   no deberías estarlo eso le hace mal al  bebe

—   es por Niall

—   ya te lo dije—gruñí

—   si sé que me lo dijiste pero no puedo evitarlo

—   ¿entonces?—cuestione

—   el sufrió un accidente

—   accidente— mi voz tembló

—   si, un accidente

—   ¿ cómo qué?—pregunte preocupada

—   si iba manejando ebrio su carro  y choco hasta rodar por un barranco y luego chocar con un árbol—conto

—   ¡no!—grite

—   pues cancelare el bautizo, ya sabes, por todo esto

—   bueno no hay problema

Sabrina y yo pasamos es resto de la tarde hablando hasta que cada una se fue a su casa.

Cuando estaba en casa alguien toco mi puerta, era Soraya con una botella de vino.

—   _____

—   Entra Soraya

—   ¿que paso?

—   Samuel me fue infiel

—   Hombres hombres—reí

—   Adelante, tomemos vino

Saque unas botellas de vino y nos sentamos en la terraza del apartamento, donde llegamos a la conclusión, que la mayoría de hombres era una escoria.