En cuanto llegó a la dirección indicada, dudó un momento antes de llamar a la puerta, pero al final se decidió a hacerlo.
No pasó mucho tiempo hasta que escuchó ruido al otro lado, podía sentir cómo temblaba levemente, estaba nervioso. En cuanto vio al rubio frente a él, ambos enmudecieron.
- Hola, Ethan – Ambos se miraron durante unos segundos.
No podía creer que realmente le hubiese llamado. Ambos habían sido muy buenos amigos, incluso habían tenido una relación juntos, pero cuando todo terminó se distanciaron, principalmente por la nueva relación que Claude había empezado con el albino.
- Te he echado de menos, mi lord Torch – El ojiazul sonrió divertido antes de abrazar al antiguo capitán del Prominence.
El pelirrojo tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo no pudo evitar estrecharle entre sus brazos con fuerza, saber que a pesar de la distancia el rubio seguía siendo su mejor amigo le había subido el ánimo.
- Ethan, yo… - El rubio le calló colocando su mano sobre la boca del pelirrojo mientras sonreía.
- No quiero que te disculpes por lo que haya sucedido en el pasado. Tenemos 18 años, las cosas han cambiado, ¿por qué no olvidar los malos tragos y pasar página? – Claude asintió con una pequeña sonrisa, el rubio tiró de su brazo obligándole a entrar a la casa - ¿Qué ha pasado?
El mayor tragó saliva antes de sentarse y contarle todo lo sucedido a Ethan, el rubio escuchaba en silencio mientras sentía el enfado apoderarse de él.
- Será… Siempre supe que esa chica no era trigo limpio – Claude suspiró frustrado mientras se reclinaba en el sofá mirando al techo.
- Y pensar que he engañado a Bryce con esa… - El pelirrojo ni siquiera podía encontrar una palabra para describirla.
- ¿Imbécil? – Una pequeña sonrisa decoró el rostro de Claude.
- Iba a decir algo bastante más fuerte, pero eso me vale – El rubio rió ante sus palabras, el pelirrojo también sonrió, había echado de menos escucharle reír.
- Creo que no deberías preocuparte mucho. Bryce nunca ha sido de esas personas que pasan mucho tiempo enfadadas por algo, déjale solo hoy y mañana será más fácil explicarle todo – El mayor asintió relajándose, Ethan tenía razón.
- Oye, ahora que lo pienso, ¿tú no estabas saliendo con Nigel? – El rubio se sonrojó fuertemente haciendo reír a Claude.
- Sobre eso…Ya hablaremos en otro momento – Ambos se sonrieron con complicidad, necesitaban hablar de muchas cosas después de tanto tiempo.
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Un repetitivo sonido le despertó de su sueño. Miró su móvil antes de apagar la alarma y lanzarlo al otro sofá, se sentía cansado.
En cuanto el albino se puso de pie sintió un leve dolor en la espalda, había olvidado que se había dormido en el sofá. Suspiró cansado antes de ir a ducharse y prepararse, en una hora tendría que estar en el trabajo.
Aunque no quería pensar en ello, el arrepentimiento empezaba a mover sus hilos. Estaba preocupado por Claude, no tendría que haberle echado de casa sin siquiera escucharle, ¿y si le había pasado algo?
Dejó que el agua le disipase esas ideas de la mente. Obviamente seguía preocupado por el pelirrojo, pero si iba a trabajar con esas ideas en mente no lograría centrarse en todo el día.
Cuando volvió a mirar la hora recogió sus cosas antes de salir de casa. Faltaban 15 minutos para que empezase su turno, pero no le tomó demasiada importancia, literalmente trabajaba un par de metros más delante de donde vivía.
Cuando atravesó la puerta, el sonido de la pequeña campana le dio la bienvenida al igual que todos los días. Miró a su alrededor con una sonrisa antes de clavar su mirada en el chico que le miraba dulcemente.
- Pensé que ibas a llegar tarde como siempre – El albino arqueó una ceja mientras veía a su compañero comer con una sonrisa.
- Jordan, eres tú el que siempre llega tarde. Oye, ¿en serio ya estás comiendo helado a primera hora de la mañana? – El peliverde rió mientras seguía comiendo con una gran sonrisa.
Un par de meses después de que se fuesen del orfanato, Jordan le había llamado eufórico. Al parecer había dos puestos libres para trabajar en una heladería y obviamente el peliverde iba a presentarse para trabajar allí, pero Bryce fue prácticamente arrastrado por él y al final ambos habían terminado por trabajar juntos.
- A decir verdad todavía no entiendo por qué trabajamos aquí, Lina dijo que nos cubriría todos nuestros gastos hasta que tuviésemos un trabajo decente – Jordan se encogió de hombros antes de estirarse.
- Ni idea, pero es divertido. Venga, vamos a prepararnos, el jefe llegará pronto – El albino asintió antes de seguir a Jordan para preparar todo.
Una parte de su mente seguía pensando en Claude, pero eso no era novedad para él, ¿cuándo no lo hacía?
