One-shots Pansmione

No estas sola, me tienes a mi

Último año. Depués de la guerra.

Un suave sollozo, una botella de Whisky y una chica destruida, todo de noche en un baño totalmente abandonado y solitario como la chica que se encontraba en el, Pansy Parkinson, la persona más odiada ahora mismo en todo Hogwarts, la marca en su brazo y sus actos fueron los que la condenaron a pasar su último año en el colegio, sola.  Ella no se percataba del tiempo que pasaba, solo bebía y lloraba sin darse cuenta de que alguien acababa de entrar al baño, esa persona era Hermione Granger quien estaba haciendo las rondas de delegada, pues McGonagall le pidió que continuará ella ya que la consideraba la más justa de su casa.

-¿Estas bien? Pansy levantó la mirada del suelo, encontrándose con unos ojos café algo preocupados.

-¿Granger?

-Parkinson... La Slytherin apartó su mirada y limpió sus lágrimas, lo último que quería era darle pena a alguien, se levantó sin decir nada dispuesta a salir de ese baño, pero Hermione no estaba por la labor de dejarla ir.

-Dejame Granger...quitame puntos de casa, me da exactamente igual solo quiero irme y estar sola...

-Eso no importa ahora...te lo vuelvo a repetir...¿estas bien? La lágrimas estaban por volver a salír, pero logró contenerlas mientras se soltaba del agarré de Hermione, y se iba al grifo del agua para lavar su rostro, la Gryffindor seguía allí observandola, Pansy estaba sintiéndose incómoda no quería tener a nadie allí, estaba bien sola o eso creía ella. Hermione comenzó a mirar todo a su alrededor ese baño era el de Myrtle la llorona, pero ella no se encontraba en ese lugar solo estaba Pansy y unas cuantas botella de Whisky vacías.

-¿De verdad te importa? Pregunto en un tono seco.

-Tengo la mala costumbre de ayudar a los demás.

-Pues eso es de idiotas.

-Seré una idiota y todo lo que tu quieras, pero por lo menos tengo el corazón de preocuparme por los demás y no ser una mala persona como tu. Una risa cínica salió de la Slytherin para luego golpear el espejo que tenía delante, el sonido de los cristales crujiendo y cayendo al suelo era lo único que se podía oír.

-Pues entonces no ayudes a una persona como yo, soy mala tu misma lo acaba de decir, ¿no? La voz de Pansy se estaba por romper al igual que lo hizo el cristal, Hermione dio un paso atrás al ver como la Slytherin se acercaba a ella.

-Mira Granger, si no me vas a quitar puntos entonces lárgate, yo me quedaré aquí y nadie se dará cuenta, simplemente déjame sola como todo el mundo lo hizo...

La Gryffindor vio como se volvía a sentar en el suelo, mientras tomaba otro buche de la botella, ya no tenía nada que hacer allí pero debía avisar a un profesor sino le hacía casó, aunque había algo dentro de ella que le decía que no lo hiciera, que simplemente se fuera la dejará tranquila y que a la noche siguiente volvería a estar en el mismo lugar. Eso le hizó reflexionar ya que verla de esa manera, hacía que en su pecho se formase un nudo inexplicable, tenía que ayudarla y no podía evitalo, dió unos pasos hasta llegar frente a la azabache y se agachó tomando sin permiso su mano herida, saco la varita y la curó como pudo.

-Ya está... Pansy no dijo nada, ni siquiera apartó su mano una vez había terminado, sentir algo de calor por parte de otra persona le hacía sentir menos sola, menos triste.

-¿Por que Granger? ¿Que ganas haciendo esto?

-Nada, te lo dije tengo la mala costumbre de ayudar a los demás, aunque eso me haga una idiota... Eso hizo sonreír a Pansy, una sonrisa sincera y real por primera vez en mucho tiempo.