Una metamorfosis .. // Maridos inefables

EL NIÑO QUE VIVIÓ

¡Hola a todos!

Este es mi primer trabajo de Good Omens y la primera vez que publico en esta plataforma.

Escribí este trabajo por una imagen que decía: escribe lo que quieres leer. Y bueno, tenia muchas ganas de escribir a nuestros queridos bebés en un mundo oscuro dentro de Harry Potter.

La idea surgió al recordar que David Tennant fue Bartemius Crouch Jr. en las películas. Increíble personaje ¿cierto?

He leído mucho a Aziraphale being marginado en este fandom, ¿pero qué pasaría si él perteneciera al grupo de poder?

¡Espero que sea de su agrado y se diviertan tanto como yo al escribirlo!

¡Abrazos!

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Anthony Crowley escribió furiosamente en un pergamino amarillo mientras ignoraba al viejo elfo domestico que balbuceaba sobre su deber con la familia Crouch.

"Winky cuida al amito", afirmó el arrugado elfo dando saltitos nerviosos "Winky es leal a la familia Crouch, el amito necesita dulces. Se ha portado bien, Winky siempre cuida del amito. El amito se porta bien, debo traerle dulces. El señor Crouch recompensa a los buenos y castiga a los malos. El amito es bueno, el amito es bueno... "

El flacucho niño de once años miró por unos segundos al único que ser que podía considerar su familia. Claro, era un viejo elfo domestico adicto a la cerveza de mantequilla y un poco loco; pero le es fiel. Aun si es porque lo confunde con el segundo en la línea.

"Si Winky, eres un buen elfo" contestó, tratando de calmar la molesta ansiedad de su cuidadora y al mismo tiempo hacerla desaparecer para continuar con sus notas.

El elfo le miró con grandes ojos marrones llenos de terror. Anthony ya sabía que es lo que pasaría.

Winky chillaría aterrada y gritaría el nombre de su amito. Luego desaparecería por algunas horas que se utilizaba para robar cerveza de mantequilla de algún lugar desconocido y finalmente regresaría con el sombrero azul torcido, la enorme nariz roja llena de mocos y el vestido con manchas de alcohol.

Anthony no tenía tiempo para eso, así que se giró en el incómodo banco y continuó escribiendo en la pequeña lista de útiles escolares.

No es que realmente la necesitara, pero necesito hacer algo antes de que lo mataran los nervios.

Esta es la primera vez que va a entrar al mundo mágico.

Y estaba emocionado más allá de las palabras.

Largos y flacos dedos llenos de cayos trazaron con enferma fascinación la marca tenebrosa en el sobre de su inscripción a Hogwarts. El sello era mágico, podía sentir la maldición vibrando bajo cada terminación nerviosa de su piel. Los bordes eran ásperos y olían al humo negro que a veces deja escapar la chimenea. Anthony se preguntó qué tipo de maldición utilizaron para hacerla palpitar como un segundo corazón en el elegante papel color crema.

Crowley era un niño muy curioso, siempre lleno de preguntas que buscaban de forma desesperada la respuesta.