capítulo 65

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La alarma de mi móvil comenzó a sonar y yo la apagué. Me incorporé sobre la cama y observé que Logan todavía seguía durmiendo muy profundamente. Salí de las sábanas y me coloqué mi pijama, para luego salir de la habitación y bajar las escaleras. Abrí el frigorífico y saqué los ingredientes para preparar unas buenas tortitas con Nocilla. Al tener la masa ya echa, la eché sobre la sartén y luego, cuando ya estaba echa, le eché Nocilla por encima y así hice con cada una de las tortitas. Eché todas en un plato y en un vaso llené un poco de café con leche que ya había comprado. Subí las escaleras sin hacer mucho ruido y caminé hacia la habitación.

—me asustates —sujeté mi pecho con mi mano. Logan había abierto la puerta al mismo tiempo que yo haciéndome sobresaltar de susto.

—no era mi intención, lo siento —me rodea con sus brazos.

—te preparé el desayuno —dije una vez que él dejó de espachurrarme con sus tonificados brazos.

—te amo —besa mis labios y yo me muero por dentro. Una sensación de querer llorar me invade el cuerpo y lo acabo haciendo. Sus palabras llegaron demasiado fuerte a mi corazón. Él al darse cuenta que estaba llorando, frunció el ceño y besó las lágrimas que caían de mis mejillas—. ¿Por qué lloras, amor?

—lloré de felicidad —me sonrojé.

—aish, no te sonrojes, porfavor —echa su cabeza hacia atrás. A Logan le vuelve loco que yo me sonroje.

—ya lo hice —reí, secándome las lágrimas.

—¿Hacemos el amor? —su pregunta me pilla por sorpresa.

—¿Tan temprano? —reí, avergonzada.

—si —asiente varias veces con la cabeza.

[....]

Mientras Logan veía la tele, me levanté de la cama y me vestí con la ropa que cogí de mi armario. Salí de la habitación y bajé las escaleras. Llegué a la primera planta y busqué rápido un papel y un bolígrafo. Abrí un cajón que había debajo del horno y ahí estaba lo que yo estaba buscando. Coloqué el papel sobre la encimera y escribí lo que quería decirle a Logan, en caso de que él se despierte cuando yo no esté.

“Logan, voy a ir a comprar algunas cosas para el viaje.

Te quiero”

Dejé la nota pegada al frigorífico y salí de casa con mi bolso colgado en mi hombro. En la nota no había mencionado como que tenía cita con el ginecólogo, ya que no quería que Logan lo supiera. Si estoy realmente embarazada se lo diría el día de su cumpleaños, que es cuando estamos en las Maldivas. Entro en el coche y conduzco en dirección al ginecólogo. Después de un camino con música y nervios en mi estómago, ya había llegado. Bajé del coche y entré dentro.

—buenos días —dije educadamente sentándome en una de las silla para esperar.

—buenos días —me contestó una mujer que tenía una barriga enorme, estaba embarazada.

—¿De cuántos días estás? —le pregunté curiosa.

—de nueve meses —acaricía su panza.

¿Y está trabajando?

—¿Es chico o chica? —sonreí.

—chica —acomodó su pelo—. ¿Y tú? ¿Estás embarazada?

—no lo sé —reí nerviosa—. He venido para saber si lo estoy o no.

—pues vamos a resolver esa duda —palmea la camilla, indicándome que me siente sobre ella—. Acuéstate.

Hice lo que ella me dijo y luego levanté un poco mi camisa para que me pudiera echar el gel en mi barriga. Muevo mi cabeza para el lado y observo la pantalla dónde se reflejará si tengo un bebé o no.

—tranquilizate —echa el gel sobre mi barriga y lo expande con una especie de  rolón—. Vamos a ver qué tenemos por aquí.

Mientras que ella no deja de mover el aparato sobre mi abdomen, yo no dejo de observar la pantalla con atención y nervios. El hecho de hacerme una idea de cómo reaccionaria Logan, la piel se me pone de gallina y los nervios aumentan más en mi barriga.

—¿Pero que príncipe tenemos aquí? —la doctora se levanta de la silla en la que estaba sentada y se acerca a la pantalla con una sonrisa en la cara—. ¿Ves esto?

—.......si......—mi cuerpo estaba en shock. ¿Estaba embarazada? ¿Y si realmente no soy buena madre? ¿Que haré? ¿Y la universidad?

—¡Estás embarazada! ¡Enhorabuena! —me mira sonriente. Me coge de la mano y la aprieta suavemente al ver mi estado de shock—. Entiendo tu situación, yo también reaccioné así, pero cuando vengas más veces, ya verás como desearás tenerlo en tus brazos.

—puede ser —todavía estaba sin creerlo.

—bueno, nos vemos dentro de unas semanas —me sonríe ampliamente.

—si —hice el intento de sonreír—, nos vemos.

Con el estómago removido, salí del hospital y me subí en el coche. Para relajarme un poco, conecté mi teléfono a la radio y puse la música que tenía descargada. Cerré cinco segundos los ojos y de repente mi boca comenzó a abrirse como si quisiera vomitar. Rápidamente, abrí la puerta del coche y vomité todo el desayuno que había comido en la mañana. Moví mi mano con rapidez por mi bolso y cogí un trozo de papel que tenía por ahí suelto. Me limpié  la boca y me incorporé sobre mi misma.

—que angustia —sequé las lágrimas que estaban en mis ojos con el mismo papel.

[....]

—¡Ya llegué! —avisé, cerrando la puerta. Cuando me giré, observé cómo Logan estaba parado enfrente de mi con el ceño fruncido—. ¿Qué pasa?

Holaaaa, actualicé demasiado tarde, lo sé 😔

Muchaaaas gracias a l@s que vieron este capítulo. Y si ven alguna falta de ortografía, lo siento. 

Besosssss virtualesssss


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