TU Y YO Y NADIE MÁS

capítulo 50

— porque Logan y tú no estáis juntos — siento mi corazón romperse, al escuchar el tono tan triste y apagado que utilizó la pequeña

Porque Logan y tú no estáis juntos

Esa frase se repite muchas veces en mi cabeza. Y siento culpabilidad. Porque ella se siente triste, solo porque él y yo....

No estamos juntos

— p-pequeña...n-no debes sentirte mal por eso — intenté que no se sintiera triste

— pero — pone voz de niña pequeña, y deduzco que hizo un puchero —....yo quiero que estés con mi hermano. Y qué esa no esté con él

¿Esque Logan está con alguien más?

— ¿Logan está con alguien más? — pregunto dolida

— n-no...bueno si — habla nerviosa

— ¿Quién es esa chica? — pregunté curiosa. Pero en realidad estaba destruida. Estaba que me iba a morir, pero debía mostrarme fuerte ante su hermana. No quería que otra vez me escuchara llorar

— no te diré — habla firme —. No quiero que lo pases mal

— gracias — agaché la mirada

— bueno....yo...me puse al teléfono...porque....yo quiero..que tú vengas a mi comunión — habla recortadamente

¿Que hago? ¿Le digo que si, cuando en realidad estoy pensando en un rotundo no?

— verás...esque...— no terminé de hablar

— quiero que vengas a mi comunión. Si tu no asistes, no será lo mismo — me interrumpe —. Quiero que estés en mi primera comunión y sin que te importe quién está presente. Hazlo por mí.

— ¿Cuando será? — pregunto

— el fin de semana que viene. Y no puedes poner excusas, porque darán vacaciones para que asistas — suelta una carcajada

— iré sin ninguna falta — sonreí

— ¡Gracias! ¡Eres la mejor! — grita y yo despego el móvil de mi oreja — ¡Estarás guapísima con el vestido tan hermoso que llevarás para mi comunión! — habla con tanta ilusión que se me saltaron las lágrimas

— aish pequeña — una lágrima rodó mi mejilla de la felicidad

— ¿Estas llorando? — su voz se apaga

— ¡De felicidad! — alcé la voz

— menos mal — suspira aliviada —. Hannah

— ¿Si? — mordí la uña de mi dedo

— tengo muchas ganas de verte — dice triste

— ¡Hey! No te pongas tristes, me verás dentro.... — miré el día en el que estamos — de 24h. Mañana nos darán las vacaciones en la universidad y ese mismo día iré a verte

— ¿Mañana vendrás a verme? — grita ilusionada

— ¡Si! — también usé el tono ilusionado

— ¿Me lo prometes? — pone voz de niña pequeña

— te lo prometo — claramente si le estoy prometiendo que la voy a ver, en cuanto salga de la universidad iré a verla

— ¡Te esperaré con muchas ansias!

— igual — sonreí —. Mañana en cuanto salga de la universidad, voy a verte

— ¡Que guay! — grita

— entonces...¿Nos vemos mañana? — pregunté con cierta felicidad