Escuela Monstruosa

Capítulo 11

NARRA TARA.

Luego de un par de días, logramos saber dónde se encontraban los alumnos. Por suerte los humanos no son buenos encendiéndose, no tuvieron una mejor idea que esconderse en las afueras de la cuidad.

En estos días hablamos de cómo les diríamos a nuestros padres que teníamos novios y como suplicaremos por piedad ante los latigazos, pero eso lo resolveremos después.

Agarramos un taxi y nos fuimos al lugar que indicaba el rastreador. Había una puerta en el suelo. Ryan la abrió y atrás, o abajo, de esta se encontraban unas escaleras.

-Vamos- yo empecé a caminar primero

Cuando llegamos abajo, había muchas jaulas con muchos chicos adentro, todos inconscientes.

-Vamos, hay que matar a la segunda jaula de vampiros, luego la segunda de licántropos y la numero dos de brujas y así sucesivamente- dijo una muy feliz directora. Alto. La directora es la líder. Tiene sentido, pero ¿cómo salvaremos a los que quedan? Nos encontrábamos en unas cuevas oscuras, sucias y malolientes. Estaban matando monstruos. Una grúa, la cual no sé cómo metieron acá adentro, agarraba una jaula y la llevaba a un gran pozo lleno de ¿lava? ¿Fuego? No sé pero al salir solo quedaban cuerpos sin vida y bien rostizados.

-Chicos, ustedes distraigan a los profesores, Madie, libera a los alumnos que siguen vivos-

-¿Y tú?- Madie…

-La directora es mía…-

Sin otra palabra, nos repartimos las armas y nos pusimos en posición para el plan repentino que tuve. Las armas que usábamos eran las de practica nuestras, se que va a sonar raro, pero usamos balas de verdad para los entrenamientos. Llame telepáticamente a los tres y conté <1…2…y…3>

Los chicos empezaron a correr hacia los profesores humanos, los monstruos también estaban capturados. Ryan era un lobo y mi novio tenía los colmillos afuera.

Mientras los chicos hacían un poco de ejercicio, Madie se escabullo a liberar a nuestros compañeros y yo… pues fui a hacer algo que quería desde que entre a la escuela; soy la única, pero si la que tendrá el grandísimo honor; matar a la directora.

Me acerqué despacio para que no me escuchara, pero por culpa de una tonta profesora que grito <Atrás tuyo>, la sargento se dio cuenta de mi presencia.

-Dígame, como desea morir, ¿descuartizada? ¿Quemada? ¿Una muerte rápida o lenta y dolorosa?- mi primera amenaza.

-No me puedes hacer nada, chiquilla <no dijo eso>, soy mayor y no estas a mi altura- no soporte más, ¡me llamo chiquilla! Que se dé por muerta.

Corrí hacia ella. Y viceversa. Intentábamos apuñalarnos mutuamente. Ambas esquivábamos el movimiento de la otra. En un momento, cuando Madie había logrado abrir cada jaula y despertado a los chicos, ellos salieron corriendo a la salida y la cabezota del sargento se distrajo y ese fue el momento exacto en el cual le dispare, si tenía una pistola. En mi defensa le dispare para que se escuchara en toda la cueva y así anunciar que esto había acabado por completo. Todos se quedaron petrificados, menos Ethan y el novio de mi hermana que aprovecharon el momento de debilidad para matar a los maestros que faltaban.

No paso mucho tiempo cuando se escucharon sirenas afuera. Al parecer unos de los chicos llamo a la policía.

Y ahí vimos bajar a varios patrulleros y… ¡a nuestros padres! Bueno también de los chicos, pero…

-Chicas ¿están bien?- CHICAS enserio, si a mi padre no le importó…

NARRA MADIE.

-Tranquilo, papá, estamos bien, por suerte todo pasó- si se preocupaba así por esto, lo del novio lo lleva al manicomio.

-Chicas, les importa si les hacemos unas preguntas- ambas asentimos ante la propuesta del oficial. Estuvimos una media hora contestando el interrogatorio.

Luego de que examinaran los cuerpos e identificaran quienes eran, nos fuimos a casa. Era tarde y mañana era días de funeral.

Al día siguiente…

Hoy es un día demasiado triste. Todos los familiares de los difuntos decidieron hacer todos los funerales juntos. Estábamos en el cementerio, son como las 8 y ya enterraban al último estudiante. Mi familia y yo le dimos el pésame a tantas personas que llegue a las 200 y luego perdí la cuenta.

Terminamos  de saludar a todos y nos fuimos a casa. Apenas llegamos nos cambiamos y fuimos al comedor.

Esta noche comimos fideos con salsa roja. ¡Que rico!

-¿Quién buscara una directora para el internado? Que no esté loca, claro- empezó Tara.

-De eso se están encargando los profesores del instituto, claro que cuando tengan 3 candidatas que estén seguros, seremos todos los descendientes los que elegiremos- contesto papá.

-Papá, TENEMOS que decirte algo- Tara me vio extrañada hasta que callo.

-¿tú o yo?- pregunto

-Yo…-respire hondo-…ambas tenemos novios- y las dos cerramos los ojos para no ver su cara de furia.

-¿es enserio?- pregunto mamá.

-Si…-Tara al rescate-… mi novio es Ethan, Ethan Dalowey y el de Madie es Ryan, Ryan White.- respiro bien hondo cuando acabo.

-No vas a cambiar de opinión ¿verdad?- esperen. Mi padre solo se dirigió hacia mí.

-¡Ya! ¡Dilo! Di que solo te importa Madie, di que no te importa si sigo viva o muerta. Aunque eso si te importa, te importa que siga viva para ser yo la que muera en la guerra y así tu queridita hijita del alma sigue viva ¿o no? ¿Me lo vas a negar papá?- ¿Qué le paso a Tara?

-Tara compórtate- le ordeno mi madre. Mientras mi padre seguía serio.

-¡NO! Ya no aguanto más, TODA mi vida me la he pasado conteniendo esto y ya no quiero. Cada cumpleaños me lo pasaba sola, mientras ustedes tres disfrutaban quien sabe dónde. Tuve que madurar antes para poder proteger a Madie y ver si así al menos me merecía su respeto. Pero no. Nunca les importe. Nunca se preocuparon por mí. Ni siquiera cundo fui violada- paro abructamente cuando dio esa información que jamás compartió.

-¿Cómo?- la primera en romper el silencio fue mamá.

Respiro hondo –Lo que escucharon. Con tan solo 4 años fui violada. No sé si se acuerdan de que unos días antes de nuestro quinto cumpleaños, yo desaparecí durante un tiempo. Ahí me siguieron fuera de casa. Me capturaron y abusaron de mí. Me dijeron que si habría la boca moriría. Por eso me transforme ese cumpleaños, en realidad iba a hablar con ustedes para ponernos de acuerdo… pero dadas las circunstancias lo hice sin ni siquiera avisar. Y ese funeral al que fuimos días después era del hombre que lo hizo- y ahí largo todo el aire que estaba conteniendo, al igual que yo.

-¿Por qué nunca me contaste?- pregunte sin poder creerlo aun.

-Fácil, irías a decírselo y lo último que quería era eso. Pero tranquilos que su hija favorita seguirá viva- mis padres la miraron sin entender- ya vengo- se levantó y a velocidad sobre humana fue y volvió con un vaso con un contenido extraño.

Estuve años perfeccionando esto, solo para ver si con este sacrificio ustedes me querían…-sin dejarnos asimilar las circunstancias agarro un cuchillo y me hizo un corte. Empecé a sangrar arriba del vaso llenándolo con sangre cuando Tara vio que era suficiente me paso un trapo para limpiarme- En tu salud Madie, espero que puedas vivir muchos años, por las dos- apenas termino de hablar bebió eso.

-¡HA…!- dijimos al unísono. Yo sentía que me quitaban algo y veía que Tara era la que recibía ese algo. Lo último que recuerdo era ver a mi hermana caer inconsciente y yo cayendo a su lado…

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HOLA, EL 11. QUIERO AVISAR QUE ESTE ES EL PENULTIMO CAPITULO. NOS QUEDA UNO MÁS Y TERMINAMOS… NO LO PUEDO CREER. Y TAMBIEN LES DIGO QUE NO HABRA EPILOGO… YA SE ME QUIEREN MATAR. PERO NO LO HARÉ POR QUE ESCRIBIRE EL SEGUNDO LIBRO. AUN NO SE EL TITULO PERO EN EL PROXIMO CAPITULO SE LOS DIGO. BESITOSSSSS.