Escuela Monstruosa

Capítulo 4

NARRA MADIE.

-Te salve de una ¿no es cierto?- se notó un cierto tono burlón en su voz.

-Si…- dije bastante avergonzada-… quieren saber mi apellido- ya ahí se notaba tristeza en mi voz.

-Diles lo que yo a mis compañeras…- la mire insistiendo en que siga-… que es mejor que no los sepan, es más por su bien que por el mío- mire a mi hermana bastante satisfecha, solo ella sabe decir tan bien la verdad sin necesidad de decirla toda.

-Bien eso les diré, pero ¿para qué me buscaste?-

-Hay que arreglar una parte de nuestro equipaje, que sin querer se lo mandaron a la directora- me lo dijo para que me diera cuenta que en realidad vamos a esa mini cárcel a ver armas y cosas de nuestro destino, o perdición, como prefiero apodarlo.

No dije nada más y seguimos caminando hasta llegar a la puerta de esa oficina, hicimos el mismo procedimiento de esta mañana solo que en vez de un pase nos abrieron directamente la puerta. ¡Nuestros padres! ¿Qué hacían ahí?

-Hola mis niñas- empezó mamá.

-Hola- dijimos al mismo tiempo,

-¿Por qué están acá?- soltó Tara.

-Les trajimos armas de protección para sus dormitorios, las armas de práctica y prototipos, sus nuevos lugares de entrenamiento, ubicación y horarios en los que estará un entrenador para decirles que hacer y por ultimo su nuevo vestuario de entrenamiento- que gran respuesta que da siempre papá, nunca dice más de lo que debe.

Nos entregaron el equipamiento, los horarios y mapas que necesitamos. Los saludamos cordialmente y nos retiramos de la sala.

-Tara, hablamos por el móvil, ¿sí? Es que les prometí que comería con ellas- tenía miedo de su reacción ya que siempre estuvimos juntas y ella jamás ha dejado de cuidarme, en ningún momento.

-Jaja, si está bien, aparte les dije a mis compañeras que comería con ellas- solté un suspiro de alivio, que lo único que provoco fue que la risa de Tara aumentara e hiciera que me uniera a ella.

La salude y me dirigí a mi cuarto. Cuando entre no había más que una nota…

“Si estás leyendo esta nota significa que tardaste mucho y ya nos fuimos al comedor, en otras palabras ¿Qué estás haciendo acá? Ándate al comedor que te estamos esperando”. Solté una risa por la discreción de Lau.

Acomode lo más rápido que pude todas las armas en mi cuarto, en la sala de estar y en las habitaciones de mis compañeras, claro que las oculte bien para que no las vieran tan fácil; al terminar me dirigí al comedor donde ya me estaban esperando las chicas.

NARRA TARA.

Ya me había despedido de Madie y me iba a mi cuarto a posicionar las armas en cada lugar y guardar todo lo que me habían traído.

Cuando llegue a la puerta vi un papel pegado…

“Te estamos esperando en la cafetería, no tardes”.

Luego de leerla entre y acomode todo a velocidad vampírica. En unos minutos ya estaba todo listo y me encamine a la cafetería. Cuando al fin llegue fui a buscar mi comida. Hice la cola, tome una bandeja, cubiertos y busque mi comida. Esta consistía en un pedazo de carne a medio cocer, como me gusta, con puré; y para tomar, bueno se me complico…

-¿Tendrá O negativo?- esa era mi tipo de sangre favorita, todo el mundo la evita ya que le da más energía de la que necesita, pero a mí no me pasaba nada de esas cosas ya que al ser hibrida necesito más energía.