Capítulo 3: Casi como un Dios (parte 2)

8 4 0
                                    

Con la ayuda de Hyric pude llegar muy pronto a Hian. Y aún más rápido pude sentir a Henna, quien me llamaba desesperadamente.

...ate... estoy tratando de hacer tiempo pero se esta cansando. No sé cuanto más pueda aguantar sin usar mi hatshidein.

Estoy muy cerca, ¿siguen ahí?

sí, pude abrir un espacio temporal con la ayuda de Okami. Pero me temo que pronto puede haber uno que otro agujero en el techo o las paredes.

Guíalo al callejón más cercano, estaré ahí.

Como quieras.

Pudo sentir un sentimiento de desaprobación y se desconectó de su hermana. Con más furia Dirigió a Hyric por entre las nubes.

-----

Mientras me acercaba era más visible las sombras que proyectaba el poniente sol sobre Henna y Koyama. Henna vestía un capa que le cubría el rojizo cabello y sosenía sobre un brazo a Kenji, quién estaba inconsciente y emanaba una clase de luz verdosa, mientras pequeños jaguringu del tamaño de un pulgar daban vueltas sobre él.

Aterrizé justo en medio de ambos y Hyric se posó a mi lado.

-AH! veo que no has tardado nada en venir- dijo Koyama preparando un rayo de luz con su palma derecha.

En cuanto vio a Ryuu se paró derecho y colocó su brazo izquierdo detrás de su espalda.

Me acerqué a Henna sin bajar la guardia.

-¿Está bien?-

-No, trató de ahogarlo con su magma pero llegué a tiempo- Estaba por tocar a Kenji cuando Koyama rió en alto.

-Parece que me has descubierto, mi magma es un buen arma contra chicos tan débiles como ese. No sé por qué mi jefe quiere a alguien tan inútil como ese estropajo-

Traté de contener la irá pero Henna se me adelantó.

-¿Crees que el magma es poderoso?- Me tiró a Kenji y tenía una característica mirada oscura y sádica. Ya se había cansado de este tipo, así que no la detuve.

-Entonces prueba un poco de esto-

Dio un pisotón tan fuerte que toda su ropa y cabello se elevaron debido al viento dejando al sol su cabello tan rojo como el mío, y de inmediato se creo un círculo plano al rededor de ella que se transportó hasta Koyama y le atravesó el cuerpo con múltiples espinas de diferentes tamaños formados por el mismo magma de Henna.

Ya se había comenzado a sacudir la capa cuando oímos una voz burlona del otro lado del callejón y nos giramos bruscamente.

-Pero que poderrr. Me encantaría quedarme a charlar pero como pueden darse no tengo mucho tiempo, tal vez en alguna otra ocasión puedas enseñarme ese truco- hizo una reverencia para luego saltar a la oscuridad.

Nos giramos y el que parecía ser el cuerpo de Koyama fijo en aquellas afiladas cuchillas desapareció en el polvo.

-Una copia..- Murmuro para sus adentros Henna empuñando tanto las manos que comenzaron a temblarle.

-Esto solo prueba que ustedes dos de verdad que son hermanos-

Ahora Koyama se encontraba en lo alto de un muro.

-A decir verdad tenía mis dudas, pero ahora veo que son igual de imprudentes y coléricos- dijo con un semblante serio. -Ahora si me permiten, me llevaré a ese chico conmigo-

Las pequeñas burbujas que giraban sobre Kenji me apartaron cuando formaron un circulo dejándolo flotando en el medio. Éste se elevaba hacia Koyama cada vez más.

BAJO LAS ALAS DE LOS DIOSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora