Capítulo 1: Bienvenido al Club (Parte 1)

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 KAMIGAMI NO TSUBASA NO SHITA

(BAJO LAS ALAS DE LOS DIOSES)

PRÓLOGO

Cuenta la leyenda, que el más consagrado de los Dioses Yoshio, en su tiempo de juventud y entrenamiento paseaba por los jardines del reino celestial de los 8 pilares, y se enamoró de una de las jóvenes más bellas que pasaban por ahí. Pero esta mujer era también una diosa llamada Tsuruko. Pronto Yoshio se acercó a la joven y en cuanto sus ojos se cruzaron ambos quedaron anonadados, enamorándose desde el primer instante en que sus miradas se encontraron.

Pasaron los días y Yoshio siempre iba al encuentro de su amada en medio del jardín del pilar de Hanade. Uno de aquellos hermosos días, Yoshio le llevó una Gardenia a Tsuruko y esta la plantó junto al altar de este Dios en medio del jardín. Tras enterarse de esto, esa misma noche el padre de Tsuruko la envió a otro reino, en donde se encontraría con su futuro esposo y el dios de las riquezas Zharham para así evitar que Tsuruko se siguiera viendo con un hombre tan deshonrado como lo era Yoshio.

Cuando Yoshio se enteró de esto no dudó ni un segundo en emprender su búsqueda para ir tras la chica a la que amaba con todo su corazón. Pero a su paso no la alcanzaría, ni aunque fuera el Dios más poderoso que hay. Entonces decidió ir al lago de los elfos, en donde pidió al Dios Genbu, quien con mucho gusto lo ayudó a cruzar el océano que lo separaba de su amada. En el camino, Yoshio se encontró con un cardumen de Makaras, que estaban luchando por su vida contra un leviatán.

Yoshio ayudó a este pequeño grupo y a cambio por su ayuda los Makara le dieron una lanza hecha de sus propios cuerpos, lo que la hacía muy poderosa, especialmente si la utilizaba un Dios como Yoshio (que a pesar de ser solo un joven despreciado por otros era increíblemente fuerte y muy inteligente)..

En medio del camino, Yoshio, quién aún estaba sobre Genbu, se encontró con una barca flotando sobre el calmado y silencioso mar. Y cuando se acercó a esta vio a una delgada y temblorosa joven tratando de ocultarse entre sus ropas. Cuando la joven levantó su rostro se encontró con el hombre al que de verdad amaba. En ese instante la mujer saltó hacia los brazos de Yoshio, pero aún no podían ser del todo felices. Tsuruko había escapado y enfrentado a los guardianes de su padre, y el hombre con quién Tsuruko estaba destinada a casarse iría a buscarla tras ver que se había escapado. Así que Yoshio dejó a Tsuruko con Genbu y esperó a Zarham, con quién tuvo una desesperante pelea que duró 3 días y dos noches. A punto de perder, Yoshio utilizó la lanza y esta cayó directamente en el alma de Zarham. Ya que solo se puede matar a un Dios si se apunta directo a su alma, y la única manera de golpear el alma de un Dios es con un arma especial, bendecida por los Dioses, y la lanza que tenía Yoshio había sido bendecida por Susano'o Dios del mar. Yoshio ahora tenía el poder sobre el alma de Zarham, y si la consumía podría convertirse en el ser más poderoso qué jamás haya existido: un dios con el alama de dos. Pero decidió liberarla. Yoshio y Tsuruko se casaron y gradualmente se convirtieron en los Dioses más antiguos que pudiera haber. Tras la guerra de los 100 elegidos, guerra creada por los mismos Dioses que buscaban ser los mejores y más poderosos, en este caos solo quedaron los ocho pilares que dominaban el universo y Yoshio y Tsuruko.

Estos pilares les mandaron a crear el mundo, y ellos comenzaron en el jardín de las gardenias, lugar donde habían pactado su amor con esta bella flor.

Yoshio utilizó su lanza para moldear aquel altar en lo que sería su nuevo hogar. Una vez ahí, los pilares les pidieron que tuvieran descendencia.

Rodearon el Pilar Celestial de Agosto, Yoshio giró hacia la izquierda mientras Tsuruko se movía hacia la derecha, así que se encontraron el uno al otro. En un deleite espontáneo, Tsuruko exclamó: "¡Qué joven tan bueno!" "¡Qué hermosa jovencita!", respondió Yoshio en respuesta, pero luego Yoshio Se quejó de que Tsuruko debería haberle dejado tomar la iniciativa.

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