ᴘᴇqᴜᴇñᴏ ʏ ᴛɪᴇʀɴᴏ ᴇɴᴀɴᴏ | Moscú x Tucumán

⇾02: Santiago del Estero

— ¿vos vas a una junta con el viejo?.

Santiago del Estero y Tucumán eran como hermanos, literalmente, pero eso no los detuvo con ser una pareja más halla de la amistad o la hermandad.
Argentina se opuso en principios, crío a ambos norteños como hermanos, jamás se pensó que llegaría a ver una clase de incesto en su familia. Intento tratar de separarlos, pero eso más incremento el dolor y la depresión a ambas provincias, por lo que tuvo que tragarse su orgullo y dejarlos ser felices. Después de todo, él acepto el hecho de que está enamorado de un hombre, ¿por qué no aceptar el hecho de sus dos hijos estén en pareja?. – okey, eso sono hasta raro para mí –

Para Santiago esto sono bastante raro, ¿Argentina llevar a Tucumán a una junta de gobiernos en Estados Unidos?. ¿Por qué él y no Buenos Aires?. Sabia que su pequeño tika era la segunda capital de la nación, pero solo los 9 de Julio.

— ¿no se te hace medio raro que Argentina te lleve a vos y no a Buenos Aires?. —de mientras ayudaba a su novio a empacar iba diciéndole todo esto.

— ¡¿y qué pingo?!, ¡me lleva a mí, al fin le soy visible al viejo como su Capital!. —respondió de un modo bastante emocionado, algo que muy pocas veces Santiago veía en él.

— si, ya sé amor, pero sos su capital los 9 de julio noma'. —explicó.

— me importa un aka, por primera vez que Argentina piensa en mí y no en el bonaerense. Deberías de estar feliz por mí. —miró al más alto con claros indicios de enfado. Santiago del Estero sabía perfectamente las facciones de su novio, sobre todo cuando esté se enfadaba, podía ser igual de peligroso que una puta cobra.

— pero si estoy feliz por vos mi misk'i, nomas que se me hace rara la cosa de que Argentina te llevé a vos, si antes ni bola te daba. —respondió rápidamente sujetando la delgada cintura del más chico.

— pero si vos ya conoces como es de hijo de puta Buenos Aires, se hace el fachero cuando ni pinta de ñaka tiene.
Capaz y se riñaron por alguna cosa.

— entonces el hijo de puta te está tomando como segunda opción. —su tono de voz fue más serio. Tucumán tan solo mostró una débil sonrisa y beso al santiagueño con algo de incomodes por aquella barba picosa suya.

— yata', no le demos más bola al asunto.
Tengo que ir a dormir tempranito para irme a donde la casa del viejo mañana.

— ¿tonces' me dejas solito con la Romina por dos días?. No sé si voy a poder vivir sin vos. —apegó su cuerpo al más menor en altura ocultando su rostro en el cuello ajeno del blanco y celeste.

— cuchame', solo serán dos semanitas, haceme el aguente, ¿si mi beibi?.

— ané. —respondió de un tono triste. Tucumán dejo varios besos alrededor del rostro del rojo, blanco y celeste.